La peste es una enfermedad infecciosa grave causada por la bacteria Yersinia pestis que afecta principalmente a roedores-ratas, conejos, ardillas, marmotas…- y se transmite a los humanos a través de la picadura de pulgas, contactos con animales infectados o por vía respiratoria en ciertos casos. A lo largo de la historia ha provocado grandes epidemias.
En la Edad Media, en Europa, causó la muerte de aproximadamente 50 millones de personas, tal y como destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS), en lo que se denominó como peste negra. El nombre «peste negra» se relaciona con la aparición de gangrena en algunas extremidades, como los dedos de las manos y los pies, que se ennegrecían debido a la falta de riego sanguíneo causada por la enfermedad, según algunos relatos históricos de la BBC
Hace unos días los medios de comunicación informaban de la muerte de una persona en Arizona, Estados Unidos, por peste neumónica. Aunque la información es llamativa, según se explica en el portal de la Clínica Mayo de Estados Unidos, hoy en día la peste es una enfermedad rara, tratable y curable si se detecta a tiempo. Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos apuntan que la mortalidad ronda el 11%.
Existen principalmente tres tipos de peste: bubónica, que afecta a los ganglios linfáticos y es la forma más frecuente; septicémica, cuando la infección se extiende por la sangre; y neumónica, que afecta los pulmones y es la forma más grave y contagiosa, ya que puede transmitirse por el aire de persona a persona. En este artículo, te explicamos qué es la peste, los tipos que existen y por qué ya no es una enfermedad tan mortal.
¿Qué es la peste?
La Organización Mundial de la Salud explica que “la peste es una enfermedad infecciosa causada por Yersinia pestis, una bacteria zoonótica que suele encontrarse en pequeños mamíferos y en las pulgas que los parasitan.
Como enfermedad de los animales, la peste está presente en todos los continentes, excepto Oceanía. Hay riesgo de peste humana en todo lugar en que la población humana coexista con la presencia de focos naturales de peste (la bacteria, un animal reservorio y un vector).
¿Cuántos tipos de peste existen y en qué se diferencian?
Existen tres tipos de peste. Los síntomas y la gravedad varían según el tipo. La peste bubónica, la más frecuente y menos grave, causa hinchazón de los ganglios linfáticos, pequeños filtros en forma de frijol en el sistema inmunitario. A un ganglio linfático hinchado se lo llama un bubón. La palabra “bubónica” hace referencia a esta característica de la enfermedad. Cuando una persona tiene peste bubónica, aparecen bubones en las axilas, la ingle o el cuello. Los bubones pueden ser dolorosos o no causar ningún dolor. Su tamaño varía de algo menos de media 1 centímetro a 10 centímetros. Otros síntomas de la peste bubónica pueden ser: fiebre alta repentina y escalofríos, dolor de cabeza, cansancio, malestar general, debilidad y dolor muscular. Desde el Centro Para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) señalan que el período de incubación varía entre 2 a 8 días.
La peste septicémica se produce cuando las bacterias de la peste se multiplican en el torrente sanguíneo. Tal vez no haya bubones. Los primeros síntomas son muy generales, por ejemplo: fiebre alta repentina y escalofríos, debilidad extrema y dolor de estómago, diarrea y vómitos. Sin embargo, a medida que avanza, se vuelven más graves: signos de choque, como convulsión, sarpullido y presión arterial baja, así como ennegrecimiento y muerte del tejido, conocidos como gangrena, principalmente en los dedos de las manos y los pies, las orejas y la nariz.
La peste neumónica, la forma más grave de la enfermedad
La peste neumónica es la forma más grave de la enfermedad y es la única forma de plaga que se puede propagar de persona a persona. El período de incubación de la peste neumónica después de la inhalación puede ser tan corto como 1 día. “. La peste neumónica se desarrolla cuando las bacterias se propagan a los pulmones de un paciente con plaga bubónica o septicémica no tratada, o cuando una persona inhala gotas infecciosas tostadas por otra persona o animal con peste neumónica”, explican desde el CDC.
La enfermedad puede comenzar en los pulmones o puede diseminarse de los ganglios linfáticos infectados a los pulmones. Los síntomas pueden aparecer pocas horas después de la exposición y empeorar rápidamente. Si no se inicia el tratamiento el primer día, la enfermedad evoluciona rápidamente hacia una insuficiencia pulmonar, un choque y la muerte.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados UnidosArtículo de la BBC sobre la peste (11/8/2020)