“El primero de mayo era un día habitual para la firma o la renovación de contratos en Estados Unidos por aquel entonces” explica Juan-Miguel Arranz, doctorando del Departamento de Historia Moderna, Medieval y Contemporánea de la Universidad de Salamanca y becario de investigación en la Residencia de Estudiantes (CSIC). Con el objetivo de presionar a los empresarios y denunciar las malas condiciones laborales, la Federación de Sindicatos Estadounidenses realizaba ese día jornadas de huelgas y de acción directas.
Además de a estos parones, el motivo de la elección del primer día de mayo como Día del Trabajador está vinculado a las huelgas obreras de Chicago en mayo de 1886, más que a la costumbre de la renovación de los contratos.
¿Qué pasó en Chicago durante mayo de 1886?
Nos remontamos a 1886, en Chicago, donde tuvo lugar un acontecimiento que significaría un antes y un después en la lucha por los derechos laborales de los trabajadores. El contexto en el que se produjeron estas manifestaciones coincide con el desarrollo de la Segunda Revolución Industrial, época marcada por la producción en cadena, condiciones laborales menesterosas, abusos a niños y mujeres en las industrias y la explotación laboral con turnos de trabajo superiores a las 14 horas.
En mayo, los sindicatos de los trabajadores de esta ciudad iniciaron una revolución para reclamar sus derechos y exigir justicia salarial bajo el lema: “¡A partir de hoy, ningún obrero debe trabajar más de 8 horas por día, 8 horas de trabajo, 8 horas de reposo, 8 horas de recreación!”.
Así, el 1 de mayo, 50.000 obreros abandonaron sus puestos de trabajo y declararon una huelga general en Chicago. Al día siguiente, la patronal, impresionada por la cantidad de trabajadores en huelga, inició un contraataque respaldado por la represión policial. Cuando cesaron las descargas, seis personas habían perdido la vida y varias resultaron heridas. Cuatro días después, el 4 de mayo, los obreros convocaron nuevamente un mitin en la Plaza de Haymarket. Durante el discurso de los líderes de la huelga, la policía reincidió en el ataque contra los manifestantes. Repentinamente, una bomba estalló entre las filas de las autoridades.
“El resultado fueron ocho muertos entre los policías y otros tantos entre los trabajadores, de un total de 150 heridos entre los últimos, así como más de 300 detenidos” revela Juan-Miguel Arranz. La secuela de este suceso se conoce como los Mártires de Chicago.
La Segunda Internacional en 1889
En 1889, en París, se llevó a cabo el Congreso de la Segunda Internacional, con el fin de fundar una federación conformada por los partidos socialistas y socialdemócratas de Europa, de Estados Unidos, Canadá y Japón. En su deseo de difundir las ideas marxistas y la lucha de clases, y defender los derechos de los trabajadores, se planteó la necesidad de proclamar un día internacional que simbolizara la unidad de pensamiento. Este deseo de unidad surgió debido a la creciente fragmentación entre las diferentes ramas del movimiento socialista, como el marxismo, el comunismo, el anarquismo y sus diversas rupturas.
En un artículo del historiador coruñés Juan Hernández Les sobre los inicios del 1 de mayo, hallamos un resumen con las intenciones de la Segunda Internacional: «Se organizará una gran manifestación internacional en una fecha fija, de tal manera que en todos los países y poblaciones, al mismo tiempo, en el mismo día acordado, los trabajadores exigirán a los poderes públicos la reducción legal de la jornada laboral a ocho horas y la aplicación de las demás resoluciones del Congreso Internacional de París… Los trabajadores de diferentes naciones deberán celebrar esta manifestación bajo las condiciones que les imponga la situación especial de sus respectivos países». El 1 de mayo de 1890 se celebró la primera Fiesta del Trabajo en el panorama internacional.
¿Cómo llegó esta fecha a España?
La primera celebración del Día del Trabajador el 1 de mayo tuvo lugar en 1890, importada por Pablo Iglesias, líder socialista que había estado presente en el Congreso de la Segunda Internacional. “El fin principal para los socialistas era, como para sus homólogos europeos, exigir la jornada de ocho horas, entre otras demandas de leyes laborales que los representantes obreros entregaban ese día a las autoridades” puntualiza Juan-Miguel.
Al constituirse el Gobierno Provisional como una «República de Trabajadores de todas las clases» en 1931, el ministro de Trabajo de entonces, Francisco Largo Caballero, declaró junto al presidente de la república, Niceto Alcalá Zamora, festivo nacional el 1 de mayo el 22 de abril 1931.
Fiesta de la Exaltación del Trabajo
Por Decreto, el 13 de abril de 1937, Franco suplía la Fiesta del Trabajo del 1 de mayo por la Fiesta del Trabajo Nacional al 18 de julio, fecha conmemorativa de Glorioso Alzamiento: “Franco pretendía erradicar todas aquellas ideas extranjerizantes que consideraba habían contribuido a la decadencia de España, entre ellas el marxismo y otras ideologías obreristas”, apunta Juan-Miguel.
Sin embargo, en 1955, el Papa Pío XII declaraba festivo el 1 de mayo en ceremonia del Día de San José Obrero. Por lo que el régimen franquista, al estar amparado bajo el pilar del catolicismo, adoptó esta festividad por Orden del 27 de abril del ministro de Trabajo, José Antonio Girón de Velasco.
Reinstauración de la festividad del Día del Trabajo el 1 de mayo
“Las organizaciones sindicales quedaron finalmente legalizadas en España en abril de 1977” citamos el libro de José Babiano Mora 1 de Mayo: Historia y Significado. Sin embargo, el inicio del gobierno de Adolfo Suárez no autorizó las manifestaciones sindicales de manera oficial a lo largo de toda la geografía española.
“Al año siguiente, en 1978, el Primero de Mayo fue declarado, ya sin connotaciones religiosas, fiesta oficial”, apunta Juan-Miguel Arranz.
Fuentes y Herramientas
Artículo de la UGT: Datos básicos del 1º de Mayo
Artículo de Eduardo de Guzmán, Significación del 1º de Mayo: La huelga general de 1886 een Chicago
Acepción de la Segunda Internacional de la Enciclopedia Britannica
Artículo de Juan Hernández Les, En los inicios del 1 de mayo: La cuestión de las ocho horas
Documento publicado en el BOE, 23 de abril 1931, de la Gaceta de Madrid número 113
Libro publicado por CCOO de José Bibiano Mora, 1 de mayo: Historia y Significado
Discurso del Papa Pío XII con motivo de la solemnidad de San José Obrero