Tras varios meses, el presentador Jordi González ha reaparecido en los medios al conceder una entrevista a la revista Semana. En ella, ha hablado sobre su delicado estado de salud en estos últimos tiempos, durante los que ha estado ingresado, en coma y en la UCI. El director de dicha publicación, Jorge Borrajo, explicó en el programa TardeAR que la causa de su baja fue una bronconeumonía bilateral y una crisis renal, según informa La Vanguardia.
La bronconeumonía es una infección pulmonar que puede estar causada por un hongo, un virus o una bacteria, como ha sido el caso del famoso presentador. La Clínica Universidad de Navarra la define como una de las formas “más comunes de neumonía” y explica que pacientes de cualquier edad pueden desarrollarla, “aunque es especialmente frecuente en niños y ancianos debido a su mayor vulnerabilidad”.
Esta enfermedad se manifiesta con síntomas variados y, al estar causada por diferentes patógenos, tiene diversos tratamientos. Dada la amplitud de la patología, desde INFOVERITAS te ofrecemos, a continuación, todas las claves para entenderla.
Bronconeumonía bilateral
En este caso, el presentador Jordi González ha desarrollado bronconeumonía bilateral causada por una bacteria. Esto significa que la dolencia le ha afectado a los dos pulmones, lo que implica que “puede ser más grave debido a la mayor extensión del compromiso respiratorio”, destacan desde la Clínica Universidad de Navarra.
Este tipo de enfermedad es habitual en personas inmunocomprometidos y suele precisar “tratamiento agresivo, a menudo con hospitalización”, apuntan.
Síntomas
El diccionario del estudiante, de la Real Academia Española, señala que la bronconeumonía es la inflamación de los bronquios que se extiende a los pulmones. Además, afecta a estos órganos de manera irregular, amplían desde la clínica. Así, los síntomas de la patología “pueden variar dependiendo de la causa subyacente, la edad del paciente y su estado general de salud”.
No obstante, hay una serie de síntomas habituales. El primero es la tos, que puede ser improductiva o que genere esputo amarillo, verde o sanguinolento. La fiebre alta y con escalofríos y la dificultad respiratoria, con sensación de falta de aire, son otras manifestaciones comunes de la bronconeumonía.
Por último, son reseñables el dolor en el pecho, sobre todo al respirar profundamente o al toser, y la fatiga, una sensación grave de cansancio por la falta de oxígeno en el cuerpo.
Tratamiento
Al estar causada la bronconeumonía por hongos, bacterias o virus, los tratamientos que se pueden emplear para abordarla son diversos. Los antifúngicos se usan para las infecciones micóticas; los antivirales, para infecciones víricas; y los antibióticos, para las bacterianas. Además, se pueden utilizar broncodilatadores para “abrir las vías respiratorias y mejorar la respiración”.
A estos tratamientos se pueden sumar el reposo, para recuperarse, la hidratación, “para aflojar las secreciones pulmonares”, y la oxigenoterapia, en el caso de que se desarrolle una falta severa de oxígeno en la sangre.
Fuentes
Noticias en Semana y La Vanguardia
Clínica Universidad de Navarra
Diccionario del estudiante, de la Real Academia Española