La desinformación es una amenaza real para Europa. Erosiona la confianza en las instituciones y sus representantes, aumenta la polarización social, embarra el debate público, manipula a los ciudadanos y supone un riesgo para su seguridad. La democracia, pues, está herida. Ante esta realidad, la Unión Europea trabaja a contrarreloj para encontrar nuevas y mejores estrategias y dar con soluciones a una problemática tan compleja como esta y para destacar el papel del fact-checking como escudo para proteger la democracia.
Con ese objetivo, periodistas, académicos y representantes de las instituciones europeas se dieron cita en el congreso Democracy Matters. Facts Matter, organizado por el Parlamento Europeo, la red europea de fact-checkers European Fact-Cheking- Standars Network (EFCSN, por sus siglas en inglés), y el Observatorio Europeo de Medios Digitales, conocido por sus siglas en inglés como EDMO, para fomentar el diálogo y la colaboración de estos actores. Carla Pina, directora de INFOVERITAS, representó a la organización en el evento.
Durante las jornadas, que tuvieron lugar los pasados 25 y 26 de marzo, se abordaron otros temas de interés como la importancia de la regulación del modelo digital, los problemas que tienen las empresas de fact-checking para financiarse, la decisión de Meta de eliminar el sistema de verificación externa y las consecuencias de dicha decisión o el creciente acoso a periodistas y verificadores, especialmente en países como Georgia, Serbia y Hungría. Además, se mostraron las últimas herramientas de IA que pueden ayudar a verificar una desinformación.