Puede que, caminando por Madrid, te hayas topado con un cartel en la marquesina de un autobús donde aparece el siguiente mensaje: “Este #8M empodérate. Ponte el burka”. Junto a estas palabras, una fotografía de una campaña por el Día Internacional de la Mujer. En ella se aprecia a una mujer vestida con un burka sobre un fondo marrón. En la parte inferior de la imagen, se observa un letrero donde se puede leer: “Ministerio de Islamización” y el nombre de “Españistán”.
El cartel ha generado mucha polémica en redes sociales, donde algunos usuarios lo comparten desde sus cuentas de X con mensajes como: “España, ex país. Completamente islamizados” (sic). La difusión de esta imagen ha generado una oleada de reacciones sobre su origen y su verdadero propósito. Algunos incluso consideran que es una campaña del Gobierno de España, pero nada más lejos de la realidad.
En INFOVERITAS hemos contactado con Hacer Nación, la organización responsable de esta campaña, para ofrecer un poco de luz sobre el objetivo de estos carteles. Te lo contamos a continuación.
¿Es una campaña real o un montaje?
En primer lugar, cabe aclarar que el cartel en cuestión no forma parte de ninguna campaña oficial del Gobierno de España, sino que ha sido elaborado con una estética que imita la comunicación institucional para reforzar su mensaje crítico. Bajo el ficticio “Ministerio de Islamización” y el nombre de “Españistán”, la pieza busca generar una reacción en el espectador al plantear un futuro distópico en el que el burka se convierte en símbolo del Día Internacional de la Mujer.
Desde Hacer Nación, la organización responsable de esta campaña, explican a INFOVERITAS que la iniciativa busca ser una crítica sarcástica a lo que consideran una deriva ideológica del movimiento feminista y del Gobierno en relación con la inmigración islámica. “Hemos querido hacerlo con un toque sarcástico, haciéndolo pasar por un anuncio del Gobierno, pero no de España, sino de Españistán, y de un supuesto Ministerio de Islamización. Hemos visto que hay gente que nos ha criticado por creer que era un anuncio oficial del Gobierno, aunque solo había que leerlo entero, pero es que ese era el objetivo real de la campaña”, subrayan.
Sin embargo, el impacto del mensaje ha sido tal que muchas personas han interpretado la campaña como una iniciativa real, lo que ha dado pie a debates sobre los límites del sarcasmo en la comunicación política y su posible papel en la desinformación.
La controversia en torno a la campaña
El uso de elementos propios de la publicidad gubernamental ha llevado a que algunos sectores critiquen la iniciativa por inducir a la confusión. A su vez, la interpretación de la campaña como una “predicción” de lo que podría ocurrir en España ha sido señalada como una estrategia alarmista y de confrontación ideológica.
Por otro lado, el debate se ha ampliado al papel del feminismo en la defensa de los derechos de las mujeres dentro de comunidades islámicas. Algunos, como Hacer Nación, consideran que ciertos sectores progresistas han relativizado las implicaciones de prácticas como el uso del velo, mientras que otros defienden que el feminismo debe garantizar la libertad de elección y evitar generalizaciones sobre la opresión de la mujer en contextos culturales específicos.
“Curiosamente, quienes más han dicho defender los derechos de las mujeres son los que apuestan por unas mujeres sumisas y entregadas al islamismo. Lamentable, lo que pretendía ser una campaña sarcástica, parece que finalmente ha sido una campaña que predice el futuro que nos espera y que ya empezamos a ver en el presente”, sostienen desde la organización.
Impacto ideológico en el país
Más allá de la intención original de la campaña “Ponte el burka”, su impacto ha puesto de manifiesto la polarización existente en torno a la inmigración, la identidad cultural y el papel de los movimientos feministas en España. “Nuestra campaña se ha basado en una gran corriente que hay en el movimiento feminista, abanderada por todo el sector progre, de apoyo a las políticas de fronteras abiertas y connivencia con la inmigración islámica y lo que representa su llegada, un proceso de islamización”, indican.
Aunque la intención de Hacer Nación es evidenciar lo que perciben como una “connivencia con la islamización” en España, la confusión generada ha servido como ejemplo del poder de la comunicación visual y de cómo una imagen, incluso en tono sarcástico, puede generar reacciones inesperadas en la opinión pública, así como generar corrientes desinformadoras que buscan alarmar a la población en el contexto de la inmigración.
Fuentes
Declaraciones de Hacer Nación