El pasado 31 de mayo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó, en su perfil oficial en X, una alerta por la presencia de salmonella en una partida de carpacho. En la nota informativa que acompaña a su mensaje, las autoridades sanitarias de Cataluña informaron de la detección de la listeria a través del Sistema Coordinado de Intercambio de Rápido de Información (SCIRI).
⚠️ Alerta por presencia de Salmonella en carpaccio.
— AESAN (@AESAN_gob_es) May 31, 2024
🚫 No consumir
▶️ Nombre: Carpaccio con queso Parmigiano Reggiano y salsa
▶️ Marca: Roler Gran Selección
▶️ Número de lote: 224124
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Se trata del producto Carpaccio gran selección con queso parmigiano reggiano y salsa de la marca Roler Gran Selección, de 110 gramos y con caducidad el pasado 3 de junio. En un principio, la institución informa de que este alimento se ha distribuido en Cataluña, aunque también destaca que “no es descartable que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas”.
Desde la agencia se recomienda no consumir este producto y acudir al centro de salud en caso de haberlo comido y presentar síntomas como diarrea y/o vómitos acompañados de dolor de cabeza. Dada la repercusión que ha alcanzado la alerta en medios, como La Vanguardia o El País, cabe preguntarse por las claves de esta alerta, que te damos en INFOVERITAS.
¿Qué es la salmonella?
La infección con salmonella es la enfermedad bacteriana que causa la salmonelosis cuya forma más habitual de contagio es a través de agua o alimentos contaminados, de acuerdo con la Clínica Mayo. Aunque tradicionalmente se ha asociado al consumo de productos avícolas contaminados, en los últimos tiempos se ha identificado un aumento, tanto en frecuencia como en gravedad, de infecciones originadas en productos cárnicos porcinos o bovinos, según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Aunque hay casos de infección asintomática, las manifestaciones más habituales de la salmonelosis son diarrea, fiebre, náuseas y vómitos, cólicos en el estómago, dolor de cabeza, escalofríos e incluso sangre en las heces, destacan desde la Clínica Mayo. Para tratarlos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la rehidratación y la reposición de los electrolitos perdidos.
En casos leves o no muy graves, no se aconseja el tratamiento antimicrobiano, pero en grupos de riesgo, como ancianos, lactantes o pacientes inmunodeprimidos, y en casos en los que la infección se contagie desde el intestino a otras partes del cuerpo, sí que podría estar indicado, según esta organización.
¿Cómo se puede prevenir la salmonela?
Desde la AESAN ofrecen una serie de recomendaciones para evitar la infección por salmonela en casa, destacando, en primer lugar, la higiene en la cocina. Es necesario lavarse las manos correctamente antes y después de manipular alimentos, una vez se ha estado en contacto con material sucio y, sobre todo, al terminar de usar el baño. También han de lavarse a conciencia las manos, las superficies y los utensilios de cocina cuando se ha utilizado con carnes, pescados, frutas, huevos y verduras no lavados, así como en cualquier otro alimento crudo.
Hay que cocinar alimentos de origen animal completamente antes de consumirlos, de forma homogénea en toda la pieza, a 70 grados y durante dos minutos como medida efectiva para matar la salmonela. Si son alimentos envasados hay que seguir las instrucciones de uso de la etiqueta; no hay que comer crudos productos en los que se indique la necesidad de cocinarlo. Una vez los alimentos se han cocinado, hay que refrigerarlos si no se van a comer inmediatamente.
En el caso de los huevos, no hay que lavarlos, ya que puede promover que la bacteria pase del exterior de la cáscara al interior del huevo. Si se van a cocinar alimentos compuestos por huevo crudo, como la mayonesa, hay que tomar una serie de medidas de prevención, como extremar la higiene, prepararlos con la menor antelación posible, mantener la refrigeración o tirar lo que no se consuma en el día, además de utilizar recipientes distintos para la preparación de comida, para evitar la contaminación cruzada. En caso de preparar platos como huevos fritos o tortillas poco cuajadas, hay que comerlos inmediatamente después de cocinarlos.
Fuentes
Perfil oficial de la AESAN en X
Noticias en La Vanguardia y El País