La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo que pertenece al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha alertado en su perfil de X y en su página web de una posible presencia de Escherichia coli productor de toxina Shiga (STEC) en quesos DOP Morbier de la marca Jean Perrin en todo el territorio.
En esta ocasión, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha tenido conocimiento, a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), de una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Francia, país de origen de los productos.
Desde este organismo se ha recomendado la retirada de estos productos del mercado para evitar posibles intoxicaciones.
¿Qué es la bacteria E. coli?
Escherichia coli, más conocida como E. coli, es una bacteria que se encuentra normalmente en “el intestino del ser humano y de los animales de sangre caliente”, explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). La bacteria se transmite por dos vías: agua y alimentos poco cocinados (principalmente, la carne picada), productos frescos (lechugas o espinacas, por ejemplo) o sin pasteurizar. En este último grupo se encuentran la leche o los quesos crudos, como los de la alerta.
Si bien son las principales vías de contacto, no son las únicas. También es posible contagiarse por el contacto con personas infectadas o por la contaminación de las aguas que se utiliza para regar cultivos.
¿Cuáles son los síntomas de esta infección?
La mayor parte de las cepas son inofensivas. No obstante, algunas pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos. De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, los síntomas suelen aparecen a los tres o cuatro días de exposición, aunque en ocasiones estos signos tardan en aparecer hasta una semana.
Desde AESAN, aconsejan que, en el caso de haber consumido alguno de los productos de los lotes afectados y presentar alguna sintomatología compatible con la toxiinfección por E. coli productora de shigatoxinas (calambres abdominales fuertes, que pueden progresar a una diarrea acuosa y sanguinolenta), “las personas enfermas acudan a su centro de salud”.
¿Se puede prevenir esta infección?
Actualmente, no existe ninguna vacuna o medicamento para proteger de las enfermedades que causa esta bacteria. No obstante, sí se puede reducir la posibilidad de infectarse en casa. Para evitar el contagio es fundamental “mantener la limpieza de las zonas en las que se cocina, separar alimentos crudos y cocinados, cocinar los alimentos completamente, mantener los alimentos a temperaturas seguras y usar aguas y materias primas seguras”. Además, se aconseja evitar tragar agua de lagos o piscinas, por si sus aguas estuvieran contaminadas. Y, por supuesto, lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de cocinas y después de defecar.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Clínica Mayo de Estados Unidos
Página web de Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)