“Queríamos informar a los lectores de que ya no publicaremos en ninguna cuenta editorial oficial de The Guardian en la red social X (antes Twitter)”. Con estas palabras el diario británico The Guardian anunciaba el pasado 13 de noviembre de 2024 que abandonaba la red social del magnate Elon Musk. En el comunicado que emitieron para argumentar su decisión apuntaba que X “es una plataforma mediática tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha sido capaz de utilizar su influencia para moldear el discurso político”.
Solo unas horas después, el medio español La Vanguardia anunciaba la misma medida. “Esta red social se ha convertido en una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia, las teorías de la conspiración y la desinformación, unas ideas que tienen en lo que una vez fue Twitter una vía para multiplicar su alcance que no tendrían si tuviera una moderación efectiva y razonable”, explicaba en esta nota.
Desde entonces, otros medios y perfiles han sido la estela de estos medios pioneros. La salida de usuarios iba a cuentagotas. Hasta ayer. Coincidiendo con la investidura del republicano Donald Trump y con la presencia del magnate y dueño de X Elon Musk en el Gobierno, tuvo lugar una estampida de usuarios de X a otras redes sociales. Entre los medios que han salido en las últimas horas de la red destaca la cabecera Le Monde. Esta decisión llegaba solo unas horas antes del juramento del político y es parte de un movimiento global al que se han sumado desde agencias de noticias hasta políticos. Entre los dirigentes que salen se encuentra Yolanda Díaz (Sumar).
Defender la democracia es dejar de utilizar herramientas que la debilitan.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) January 21, 2025
Nos seguiremos leyendo en otras plataformas. pic.twitter.com/q3EtdqsaCB
¿Por qué este éxodo masivo de la red social de Musk a otras plataformas?
En la actualidad, X está siendo investigada por incumplimiento de la DSA y ha abandonado el Código de buenas prácticas en materia de desinformación. Además, de acuerdo con la Comisión Europea, la red de Elon Musk es la que más desinformación difunde. Así lo anunció también la vicepresidenta de la Comisión Europea de Valores y Transparencia, Vera Jourovà, durante un discurso el 26 de septiembre de 2023 en el que señalaba que X es la plataforma “a plataforma con la mayor proporción de mensajes erróneos/desinformativos”.
La expansión de la desinformación tiene un impacto en cómo los ciudadanos entienden la realidad y en la polarización política. De hecho, muchos de los usuarios que abandonan X justifican su decisión por el alineamiento de dicha red con el pensamiento de Donald Trump. De hecho, la plataforma priorizó los mensajes de este político para aupar su candidatura. Así lo ponía en evidencia un nuevo estudio de la Queensland University of Technology, desde julio, X modificó su algoritmo para priorizar publicaciones que resalten «valores conservadores». Este ajuste habría generado más interacciones para candidatos republicanos y narrativas alineadas con esta ideología. Ante esta falta de pluralidad y la polarización, muchos usuarios han optado por migrar a otras redes sociales que, en un principio, son más neutras, como Mastodon o Bluesky.
Pero ¿qué sucede con el resto de las grandes compañías tecnológicas?
Elon Musk no es el único dueño de una gran compañía tecnológica que ha optado por apoyar a Donald Trump. Cabe recordar que el magnate de Meta, Marck Zuckerberg, ha eliminado el fact-checking en sus plataformas en Estados Unidos. En su lugar, creará un sistema de notas a la comunidad similar al de X, en un claro guiño a Trump. Su argumento, un clásico, la libertad de expresión.
Su apoyo, aunque se atribuye más al interés que a la misma postura ideológica, tiene premio. Estos jefes de las Big Tech ocuparon las primeras filas durante el acto de investidura de Donald Trump como 47º presidente de Estados Unidos. Como enumera este artículo de la Agencia EFE, entre los invitados pudo verse, no solo a Musk y a Zuckerberg, sino también “al fundador de Amazon, Jeff Bezos; los CEO de Apple, Tim Cook; de y de Google, Sundar Pichai. También se pudo ver, en una zona ‘menos vip’, al fundador de OpenAI y creador del popular ChatGPT, Sam Altman”.
No obstante, su apoyo no deja de sorprender, como explica la Agencia EFE, ya que, a Zuckerberg, entre otros, “se le atribuye un pasado más bien ‘progresista’ (en términos estadounidenses)”. Eso sí, su postura política “ha ido evolucionando con el tiempo y adecuando con los demás su comportamiento al de un empresario al uso: buscan arrimarse a Trump en momentos en que se presentan ante ellos algunas sombras en forma de regulación que pueden frenar su apetito por el lucro”.
Fuentes
Comunicado de The Guardian sobre su salida de X
Nota de La Vanguardia sobre la salida de X
Estudio de la Queensland University of Technology
Artículo de la Agencia EFE sobre la investidura de Trump