El símbolo de un candado en la dirección web de una página “ya no te garantiza que sea segura”. Así comienza un vídeo publicado ayer, 27 de noviembre, en el canal oficial de la Policía Nacional en TikTok. “Una URL que cuenta con un candado cerrado y que comienza por ‘https’ quiere decir que cuenta con un certificado que cifra la comunicación”, prosigue.
“Pero, ojo, ahora los ciberdelincuentes pueden obtener esos certificados y dar una falsa apariencia de seguridad a sitios fraudulentos”, amplían. Mañana se celebra el Black Friday, una jornada en la que el comercio online crece debido a los grandes descuentos que ofrecen las empresas. Pero, de forma paralela, durante estos días también crecen los intentos de estafa.
Por ello, cuidado a la hora de realizar las compras en internet. En este artículo te damos las claves para operar de forma segura y que los ciberdelincuentes no se hagan con tus datos sensibles.
¿Qué significan el candado y el “https” de las webs?
El candado cerrado y el “https” al comienzo de las direcciones web de las páginas en internet son un certificado que informa de que los datos que introduces en estos sitios están cifrados. Así lo informa también el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en su web. No obstante, esto no implica que los ciberdelincuentes puedan, igualmente, hacerse con ese certificado para hacer pasar por legítimas URL fraudulentas.
En cualquier caso, siempre será conveniente, a la hora de realizar compras en la red, cerciorarse de que las páginas que se visitan comienzan por el candado y el “https”. En este sentido, también hay que asegurarse de este certificado “sea válido y realmente pertenezca a la empresa que dice ser”, destacan desde INCIBE. Navegadores como Google Chrome o Safari disponen de información al respecto.
Además del candado y el «https», ¿qué otras comprobaciones existen para verificar la seguridad de una web?
La Policía Nacional explica también en su vídeo de TikTok que, cuando se van a hacer compras online, se debe prestar “mucha atención al diseño de la página web, porque a menudo las webs fraudulentas presentan imágenes de mala calidad, textos mal traducidos e incluso faltas de ortografía. Esto debe hacer saltar todas tus alarmas. Contrasta opiniones de otros usuarios en sitios web destinados a la valoración de estos comercios electrónicos. Y, por último, asegúrate de que las pasarelas de pago son seguras”.
Desde INCIBE amplían al aconsejar comprobar que la política de privacidad esté bien elaborada, que responda a preguntas como el origen de la empresa, para qué utilizan los datos y con quién los comparten o cómo pueden los usuarios ejercer sus derechos. Otro punto clave para detectar estafas son las políticas de envío y devolución, “si no existen o no son coherentes, busca otra opción de compra”.
También es recomendable escoger páginas que permitan medios de pago como tarjetas de crédito, débito, monedero o virtuales, además de otras aplicaciones como Bizum o PayPal, así como Google Pay y Apple Pay. Por último, hay que cerciorarse de que la página cuenta con algún sello de confianza online, que otorgan “entidades confiables y garantizan que la web cumple unas garantías de privacidad, calidad o seguridad”, concluyen desde INCIBE.
Pistas que avisan de una web fraudulenta
En caso de dudar de la legitimidad de una página mientras se realizan compras online, el Instituto Nacional de Ciberseguridad ofrece algunos indicios que deben hacer levantar sospechas. Además de los consejos que ofrecía la Policía Nacional, hay que tener en cuenta, en primer lugar, que no haya información de contacto, dirección física, un teléfono o correo electrónico.
Los precios comparativamente bajos suelen ser una pista de fraude. “Si un producto tiene un precio significativamente más bajo que en otras tiendas, podría ser una estafa, también la oferta de artículos exclusivos o ‘únicos’ a precios muy bajos. A menudo, estos sitios web ofrecen productos de marca y/o de lanzamientos limitados a precios significativamente más bajos que los precios de mercado, lo que puede ser sospechoso. Estos tienen una alta probabilidad de ser productos falsificados, robados o de una calidad muy inferior a la esperada”, destacan desde la institución.
Además, links que no funcionan o que derivan una y otra vez a la página principal son, igualmente, un mal indicativo, igual que perfiles inexistentes en redes sociales. La mayoría de comercios online tiene cuentas en estas plataformas, por lo que si no aparecen en su web o al clicar en los iconos se deriva a usuarios que no guardan relación con la empresa o no registran actividad, “mantente en alerta”.
Cuidado también con los titulares clickbait que redirigen a web específicas. “Muchos sitios web utilizan títulos y descripciones engañosas para atraer a los clientes a comprar sus productos. Se debe leer detenidamente la descripción del producto y compararlo con otras ofertas antes de tomar una decisión de compra”, concluyen desde INCIBE.
Fuentes
Canal oficial de la Policía Nacional en TikTok
Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)
Información de los navegadores de Google Chrome o Safari