La audición es uno de nuestros sentidos más preciados. El sonido, omnipresente en nuestra existencia, nos permite experimentar la música, la conversación y los sonidos de la naturaleza, entre otros. No obstante, existen 500 millones de personas que sufren pérdida auditiva en todo el mundo, en su mayoría personas con más de 50 años, pero un 8% es menor de 18, según los datos aportados por el equipo de audiólogos de Oticon, tras una consulta realizada por INFOVERITAS.
A pesar de contemplar estas dificultades, estas personas continúan demostrando que es posible llevar una vida plena y significativa, desafiando los estigmas y superando los obstáculos que se interponen en su camino. Con motivo del Día Mundial del Cuidado del Oído y la Audición celebrado hoy, 3 de marzo, desde INFOVERITAS queremos examinar los mitos arraigados que rodean este sentido vital y educar a la población sobre la verdad detrás de estos conceptos erróneos.
Desde la creencia errónea de que la pérdida de audición solo afecta a los ancianos hasta la idea de que los audífonos para los oídos solucionarán la pérdida auditiva, estos mitos pueden perpetuar malentendidos y dificultar el acceso a la atención adecuada. A continuación, te explicamos algunas de las principales falsas creencias:
Mito 1) Los audífonos pueden aumentar la pérdida auditiva
El Hospital St. Jude Children’s Research, dedicado a la investigación de enfermedades terminales en el mundo, asegura que un audífono no dañará tu audición siempre y cuando se ajuste correctamente, tenga un buen mantenimiento y se use correctamente. El audífono funciona específicamente para una pérdida auditiva.
Mito 2) Mi médico de cabecera me informará si necesito audífonos y me remitirá a un especialista
La organización AARP, dedicada a atender las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años, sostiene que esto es falso. Aunque generalmente existe esta creencia, los estudios demuestran que solo entre el 17 y el 30% de los médicos de atención primaria realiza tan solo una evaluación superficial de la audición, hasta cuando atienden a los pacientes de mayor edad. Casi ninguno realiza una prueba completa de la audición.
Mito 3) La pérdida auditiva va unida a hacerse mayor y por eso no se puede prevenir
Si bien es cierto que el proceso de envejecimiento está asociado con el deterioro de las células ciliadas responsables de la audición, se observa cada vez más la aparición de casos de pérdida auditiva a edades más tempranas. Esto se debe principalmente a la exposición prolongada a ruidos excesivos y otros factores de riesgo.
De acuerdo con datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas en todo el mundo, con edades comprendidas entre los 12 y los 35 años, están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a la exposición continua y excesiva a niveles elevados de volumen al escuchar música, ya sea en espacios recreativos como clubes nocturnos, bares, conciertos o eventos deportivos, o a través de dispositivos de audio personales.
Mito 4) No es necesario ponerse un audífono si oigo algo todavía
Existe una percepción común de que solo se requiere un nivel grave de pérdida auditiva para usar un audífono. Según un estudio de Oticon al que ha tenido acceso INFOVERITAS ante nuestra consulta, aproximadamente una de cada cinco personas espera hasta que la pérdida auditiva se convierta en un problema real antes de considerar el uso de un dispositivo auditivo. “Sin embargo, lo cierto es que, ante una pérdida auditiva leve, el audiólogo valorará la necesidad de emplearlos en función del tipo de pérdida, las circunstancias personales de cada individuo, su edad, etc. Lo importante en el diagnóstico de una pérdida auditiva es conseguir que la persona vuelva a oír aquellos sonidos que ha dejado de percibir de forma natural”, detallan desde Oticon.
Mito 5) Un audífono solucionará la pérdida auditiva
El Hospital St. Jude Children’s Research también asegura que esto es falso. Los audífonos no tienen la capacidad de restaurar la audición a un estado «normal» ni de «curar» la pérdida auditiva. Estos dispositivos pueden mejorar la capacidad auditiva, la habilidad para escuchar y la calidad de vida en general. Sin embargo, es importante comprender que los audífonos no son infalibles y tienen limitaciones en cuanto a su funcionamiento. Incluso las personas con audición considerada normal pueden experimentar dificultades para escuchar claramente en entornos ruidosos. Esto se debe a que el oído humano es un sistema extremadamente complejo, compuesto por miles de terminaciones nerviosas, y los audífonos no pueden replicar el mismo nivel de precisión que un oído completamente funcional.
Claves para prevenir la pérdida de audición
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ofrece una serie de recomendaciones para tener unos oídos sanos. Aunque la pérdida auditiva relacionada con la edad sea un proceso inevitable en la mayoría de los casos, diversos factores de riesgo pueden contribuir a su aceleración y agravamiento.
- Evitar la exposición prolongada a ruidos intensos y mantener un estilo de vida saludable, que incluya la práctica regular de ejercicio físico para reducir el riesgo cardiovascular.
- Minimizar, en la medida de lo posible, el consumo de ciertos medicamentos comunes que, cuando se usan de manera continua, pueden tener efectos negativos en la audición, como la aspirina, el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno).
- Adoptar este tipo de precauciones desde edades más tempranas. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha observado que estos factores contribuyen a que la presbiacusia, la pérdida auditiva relacionada con la edad, se manifieste en etapas más tempranas de la vida.
Fuentes
Estudio de Oticon y Universidad de Navarra 2023
Datos de Oticon 2024
Hospital St. Jude Children’s Research
Organización Mundial de la Salud
Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC)