Las vacaciones de verano no comienzan en la playa o en la montaña. Empiezan en el momento en el que se planifican, se comparan precios, se reservan los hoteles y apartamentos y se compran los vuelos. Sin embargo, estas acciones pueden facilitar ser víctima de fraude, ya que los estafadores no se van de vacaciones y aprovechan esta época del año, cuando los usuarios, coincidiendo con su descanso, bajan la guardia, para robarles su dinero.
A esto se suma que, durante esta época, los usuarios utilizan principalmente sus teléfonos móviles para conectarse a Internet. En estos dispositivos es más fácil caer en engaños, porque resulta más complicado comprobar la información recibida. Por ejemplo, en un correo electrónico no siempre se muestra el remitente completo en pantalla, lo que dificulta identificar mensajes sospechosos. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) señala que “ofertas irresistibles que te presionan para hacer clic en enlaces o publicidad con grandes descuentos” son algunos ejemplos frecuentes de ataques durante el verano que pueden arruinarte las vacaciones y vaciarte la cuenta bancaria.
INFOVERITAS te explica, de forma sencilla y práctica, cómo proteger tu dinero y tus datos personales para que puedas disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
1. Reserva solo en sitios oficiales y con métodos de pago seguros
Antes de pagar, asegúrate de que la página sea legítima y segura. Verifica que la URL comience con “https://” y que tenga el icono de candado. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja verificar la autenticidad de las plataformas de reserva para evitar fraudes comunes en el sector turístico. Antes de reservar, por ejemplo, un hotel es recomendable buscar reseñas en páginas como Trustpilot, TripAdvisor o Google Mapspara comparar diversos establecimientos antes de decidirnos por uno.
Siempre que sea posible, paga con tarjeta de crédito, ya que ofrece mayor protección ante fraudes, y evita métodos como transferencias o pagos por enlaces enviados por redes sociales o WhatsApp. Y, por supuesto, solicita siempre un justificante del pago.
2. Cuidado con las ofertas demasiado buenas para ser reales
Las ofertas que prometen apartamentos o viviendas vacacionales a precios muy bajos o beneficios extraordinarios suelen ser un gancho para atraer a las víctimas y obtener sus datos personales o dinero. “La publicidad de la supuesta vivienda a alquilar puede basarse en un anuncio falso, o bien fundamentado en fotografías o imágenes que son tomadas de manera fraudulenta desde otros anuncios”, señalan desde el apartado de Consumo Responde de la Junta de Andalucía. Es extremadamente inusual que un alquiler que tiene un precio de 2.000 euros, por poner un ejemplo, se arriende por menos de la mitad.

Por eso, es fundamental ser cauteloso y verificar siempre la fuente antes de aceptar cualquier oferta. Desconfía de mensajes que presionan para tomar decisiones rápidas o que provienen de remitentes desconocidos. Recuerda que, si algo suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.
3. Usa tus propios dispositivos y mantenlos actualizados
Tus dispositivos personales, teléfono móvil, ordenador portátil o tableta contienen información sensible y acceso a tus cuentas financieras. Antes de viajar, actualiza el sistema operativo y todas las aplicaciones, especialmente las bancarias, para corregir vulnerabilidades de seguridad. Esto reduce el riesgo de que hackers aprovechen fallos para robar tus datos.
4. Evita las redes Wi-Fi públicas para transacciones financieras
Las redes Wi-Fi abiertas en aeropuertos, hoteles o cafeterías son un blanco fácil para los estafadores. Si se necesita usar una Wi-Fi pública, es mejor limitarse a actividades de bajo riesgo, como navegar o leer noticias. No realices compras ni accedas a tus cuentas bancarias desde estas redes.
Si necesitas conectarte a tu banco y realizar alguna transacción, usa tus datos móviles o una red privada virtual (VPN) para cifrar tu conexión y proteger tu información.
5. Protege físicamente tus dispositivos durante el viaje
Durante los controles de seguridad o en lugares concurridos, mantén tus dispositivos cerca y bajo vigilancia. Colócalos en la última bandeja al pasar por el control para reducir el riesgo de robo. Es importante acordarse de que cuando no se use el teléfono móvil, hay que bloquearlo para evitar que quede desprotegido accidentalmente en un lugar público.
Además, hay dispositivos que disponen de la función de búsqueda de dispositivo, pero es necesario activarla para poder localizarlo en caso de robo o pérdida. “Para dispositivos con sistema operativo Android, se puede utilizar el servicio “Find My Device” de Google y en caso de IOS, “Find my iPhone””, indican desde INCIBE.
6. Activa la autenticación multifactor y contraseñas fuertes
Configura la autenticación de dos factores (2FA) en todas tus cuentas importantes, especialmente en tus cuentas bancarias y de correo electrónico. “Activar una capa adicional de seguridad para que, si otra persona consigue tu contraseña, no pueda tener acceso a tu cuenta online”, señalan desde INCIBE. Usa siempre contraseñas largas y únicas para cada servicio, combinando letras, números y símbolos.
7. Limita la información que compartes en redes sociales
Evita compartir en tiempo real detalles sobre tu ubicación o planes de viaje, ya que los estafadores pueden utilizar esta información para planificar robos. Ajusta la privacidad de tus cuentas para que solo personas de confianza vean tus publicaciones. O considera no publicar ninguna información relativa a tus vacaciones en tus perfiles.
8. No hagas clic en enlaces sospechosos y no facilites información bancaria si no conoces a remitente
Nunca respondas correos o mensajes que pidan datos personales o bancarios. Para evitar fraudes, verifica siempre la autenticidad contactando directamente con la entidad o consultando fuentes oficiales como INCIBE, AEPD o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
“Ninguna entidad, empresa o servicio como el banco, suministros del hogar (agua, gas, etc..) te solicitará datos de acceso a sus cuentas online u otros datos a través del correo electrónico. Además, un servicio como los mencionados anteriormente utilizará sus propios dominios para las direcciones de email corporativas”, señalan de AEPD.

Los errores gramaticales o las comunicaciones dirigidas a clientes genéricos; así como los menajes alarmistas que solicitan que descargues un fichero o accedas a un link son otros indicios de estafa.
9. Cuidado con los códigos QR
Muchos establecimientos turísticos y de hostelería utilizan este tipo de códigos para que las personas puedan acceder rápidamente a la información del lugar como, por ejemplo, la carta de un restaurante o una audioguía. “En este caso hay que tener precaución a la hora de escanear el QR y hacerlo de manera segura, por ejemplo, con una herramienta gratuita para analizar la URL y verificar que es segura y no está manipulada”, insisten desde INCIBE.
10. No piques en las cancelaciones falsas
Una estafa cada vez más común durante el verano es la llamada “cancelación falsa”. En esta ocasión, los delincuentes envían mensajes fraudulentos alertando de un problema con la tarjeta al procesar un pago, solicitando repetirlo mediante un enlace falso que dirige a una página fraudulenta. En estas situaciones, es importante contactar lo antes posible con la entidad bancaria para tratar de evitar el cargo.
Fuentes
Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)