Desde que se activara la alerta sanitaria por viruela del mono en España, se están difundiendo muchos rumores, una mezcla de datos no veraces y mucha desinformación sobre esta enfermedad, lo que provoca confusión y cierta preocupación entre la población. Entre la desinformación que circula estos días en redes sociales se encuentra la afirmación de que la viruela del mono es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o que solo se contagian hombres homosexuales.
INFOVERITAS desmonta los cinco bulos que más se están extendiendo en redes sociales sobre esta patología:
La viruela del mono es una enfermedad de transmisión sexual
El hecho de que se hayan confirmado casos de hombres que han mantenido relaciones sexuales con hombres no quiere decir que la viruela del mono sea una enfermedad de transmisión sexual. Lo que sucede es que esta enfermedad se transmite por contacto directo persona a persona mediante las lesiones en la piel (piel infectada con piel susceptible), y por eso “se transmite muy bien con relaciones sexuales. De hecho, las relaciones sexuales son la transmisión directa más eficiente”, apunta Dolo Vidal, profesora de microbiología de la facultad de medicina de la UCLM y miembro del grupo Docencia y Difusión de la SEM (Sociedad Española de Microbiología).
No obstante, el contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra no es la única vía de transmisión. Desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) señalan que esta patología también se transmite a través de saliva o excreciones respiratorias. La excreción viral a través de heces es otra de las vías de contagio o interactuar con animales que tengan el virus.
Desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) señalan que la transmisión de persona a persona ocurre principalmente a través de grandes gotas respiratorias. Aunque para que esto suceda tiene que haber un contacto “estrecho, directo y continuado”, señalaba a INFOVERITAS en este artículo la doctora Natalia Rodríguez Valero, médico del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e Investigadora de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa.
Esto también explicaría que las relaciones íntimas puedan ser un foco de infección, sencillamente porque “durante las relaciones sexuales no dejamos de respirar”, apunta Dolo Vidal, profesora de microbiología de la facultad de medicina de la UCLM y miembro del grupo Docencia y Difusión de la SEM (Sociedad Española de Microbiología). Pero esta transmisión también puede darse con acciones cotidianas de la convivencia, como mantener una conversación.
En su cuenta oficial de Twitter el virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu advierte que los objetos contaminados pueden ser infecciosos, empezando por los tejidos que hayan estado en contacto con una persona enferma, como, por ejemplo, las sábanas.
Por tanto, la viruela del mono puede ser considerada como una enfermedad de transmisión sexual si se transmite por el contacto piel con piel mediante relaciones íntimas, por ejemplo. Pero también podría serlo el coronavirus.
Sin embargo, no es la única vía de contagio, ya que este virus puede transmitirse también de otras maneras, como a través de objetos infectados. Por lo tanto, no es una enfermedad de transmisión sexual.
Sólo se contagian hombres homosexuales
Las primeras informaciones sobre la enfermedad de diferentes fuentes señalan que la mayoría de los afectados de este brote han sido hombres que han mantenido relaciones sexuales con otros hombres. Sin embargo, se trata de un hecho circunstancial y que puede estigmatizar a parte de la población. “No queremos revivir los fantasmas de la década de los 80 con el VIH”, explica José Antonio López Guerrero, profesor de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Como se explica en el apartado anterior, la viruela del mono se transmite a través de contacto estrecho y fluidos corporales, por lo que existe la posibilidad de infección a través de relaciones sexuales tanto en hombres como en mujeres, independientemente de su condición sexual. Por lo tanto, es un bulo que la enfermedad sólo afecte a hombres homosexuales.
Por precisar un poco más, las propias características de la enfermedad no eximen que una persona no contraiga la enfermedad. No obstante, es útil identificar los síntomas, para que, en caso de contraer la enfermedad, aislarse a tiempo y cortar la transmisión.
Además, para bien o para mal, el coronavirus ha cambiado nuestra percepción de la salud. López Guerrero señala que desde que irrumpió la pandemia, la sociedad es más sensible a las enfermedades, especialmente ciertos colectivos, y consultamos más a los expertos ante la aparición de cualquier síntoma, lo que ayuda a detectar antes cualquier brote. También cree que “durante la pandemia algunas enfermedades han podido ser infradiagnosticadas o enmascaradas por otras y ahora están dando de nuevo la cara”.
Los virus no son la causa de las enfermedades de transmisión sexual
En este caso, la polémica surge a raíz de unas declaraciones de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el programa El Objetivo. La política dijo que la viruela del mono “es un virus, no una enfermedad de transmisión sexual”.
Sin embargo, una cosa son los mecanismos de transmisión, entre los que se encuentran las relaciones sexuales, y otra la taxonomía del agente infeccioso, que pueden ser bacterias, virus o hongos.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión sexual (ITS) son infecciones provocadas por diferentes patógenos, bacterias, parásitos y virus, que se transmiten, principalmente, de una persona a otra mediante relaciones sexuales, señalan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya sea por vía vaginal, oral o anal. El propio Ministerio de Sanidad también coincide con esa definición.
No obstante, en ocasiones, esa transmisión también puede darse a través de otras prácticas, como compartir agujas para medicamentos o drogas o a través de la placenta durante el embarazo.
Entre las infecciones de transmisión sexual causadas por virus se incluyen el del papiloma humano, el herpes genital y el VIH, enumeran desde la Clínica Mayo de Estados Unidos.
Por lo tanto, es falso que un virus no pueda provocar una ITS, porque un virus sí puede desencadenar o ser causante de una enfermedad de transmisión sexual.
La viruela del mono no es mortal
Se trata de otro bulo. En principio, la viruela del mono no es una enfermedad grave. Sin embargo, algunas personas pueden fallecer por esta infección. La OMS señala que la tasa de letalidad de la viruela del mono ha variado entre el 0 y el 11 % en la población general, y ha sido mayor entre los niños pequeños. La virulencia varía en función de la cepa. También difiere según algunos factores sociales: acceso sanitario, calidad del sistema sanitario, propagación en colectivos vulnerables…
Según los últimos datos actualizados por el ministerio de Sanidad, a fecha de 20 de mayo de 2022, los análisis que se están llevando a cabo en el Instituto de Salud Carlos III han confirmado siete casos de viruela de mono tras la secuenciación parcial del virus. Además, 23 muestras han dado positivo por PCR, pero las muestras deben de ser secuenciadas para averiguar qué tipo de viruela es. Por el momento, todos los casos evolucionan favorablemente.
José Antonio López, microbiólogo, indica que no es un virus que mute especialmente, por lo que nada hace pensar que la viruela del mono se convierta en la próxima pandemia. De hecho, en África es un virus endémico que se transmite de animales, roedores o pequeños mamíferos a hombres desde los años 70 y cada año afecta a miles de personas, por lo que es poco previsible que sea el protagonista de la próxima pandemia. A pesar de que no es muy contagiosa y hay que evitar la alarma, sí puede ser mortal, especialmente para los colectivos vulnerables.
La vacuna de la viruela no sirve para nada
Esto también es falso. Según la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la vacuna contra la viruela sí ofrece cierta protección para la viruela del mono. En concreto, la vacunación contra la viruela se demostró a través de varios estudios observacionales que es aproximadamente 85% eficaz en la prevención de la viruela del mono.
Así, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) aconseja que “si hay vacunas contra la viruela disponibles en el país, la vacunación de contactos estrechos de alto riesgo debería ser considerada después de un estudio de beneficio de riesgos”.
Fuentes
Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC)
Perfil oficial de Twitter del virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu
Información sobre la viruela del mono del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés)
Ministerio de Sanidad
Información sobre la viruela del mono de la Organización Mundial de la Salud
Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés)
Declaraciones de la doctora Natalia Rodríguez Valero, médico del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e Investigadora de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa
Declaraciones de Dolo Vidal, profesora de microbiología de la facultad de medicina de la UCLM y miembro del grupo Docencia y Difusión de la SEM (Sociedad Española de Microbiología)
Declaraciones de José Antonio López Guerrero, profesor de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)