Israel ha desatado una crisis diplomática tras los disparos a un grupo de diplomáticos y periodistas de diferentes países europeos que estaban en la localidad cisjordana de Yenín en una visita organizada por la Autoridad Palestina ayer miércoles 21 de mayo de 2025. La visita se realiza en un momento en el que está aumentando el consenso en la Unión Europea (UE) y en el Reino Unido para imponer más presión y sanciones sobre Israel por su ofensiva en Gaza, ante las graves consecuencias en la población del bloqueo israelí de la ayuda humanitaria, tal y como se informa en este artículo de la Agencia EFE.
En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha convocado al responsable de la Embajada de Israel. Se da la peculiaridad de que en la actualidad la Embajada de Israel no tiene embajador, informan desde El Confidencial, a pesar de que Zvi Vapni, que obtuvo hace casi un año el plácet del Gobierno español para este cargo nunca ocupó su puesto. Así, Albares ha convocado el encargado de negocios y no el máximo representante del gobierno israelí en España.
En este tipo de situaciones, se pueden leer informaciones y artículos que hablan de convocar a un embajador o de abrir consultas a un embajador. Son conceptos que se confunden con facilidad, porque el fin y al cabo tienen un mismo objetivo: resolver conflictos antes de que escalen. Sin embargo, en el lenguaje diplomático no significan lo mismo. En este artículo te damos las claves para entender mejor cada uno de estos conceptos y sus diferencias.
¿Qué significa convocar a un embajador?
Cuando existen incidentes o crisis entre países es habitual que se ‘convoque’ al embajador. El término convocar a un embajador hace referencia, según recoge Fundéu, a convocar al embajador de otro país para que dé explicaciones sobre una situación o para transmitirle una queja. Esto es lo que ha sucedido en la actual crisis diplomática. Se ha convocado al encargado de negocios de la Embajada de Israel para llamarle la atención por el ataque de ayer miércoles a un grupo de diplomáticos en Cisjordania por parte del Ejército de Israel.
En resumen, una convocatoria es útil para aclarar posturas sobre algún hecho determinado que no ha gustado o ha resultado inapropiado. No obstante, no debe confundirse con llamar a consulta a un embajador, ya que no significa lo mismo.
Llamada a consultas
Según recoge el Diccionario panhispánico del español jurídico, llamar a consultas es una orden que el ministro de Asuntos Exteriores del Estado acreditante envía a un jefe de misión diplomática para que se persone urgentemente con objeto de informar sobre un determinado asunto y recibir instrucciones particulares. Esto significa que un país no puede llamar a consultas a un embajador extranjero. Se llama a consultas a un embajador del propio país.
Esa expresión diplomática hace referencia a la convocatoria de un embajador por el Estado acreditante (por ejemplo, España podría llamar a consultas a su embajadora en Tel Aviv o Israel a su embajadora en Madrid), pero no puede llamar a consultas a la embajadora de Israel en España, en el caso, por supuesto, de que el cargo estuviera ocupado.
Fuentes
Diccionario panhispánico del español jurídico
Artículo de la Agencia EFE sobre el ataque al grupo de diplomáticos en Cisjordania
Texto de El Confidencial sobre la ausencia de embajador en la Embajada de Israel en Madrid