Hay quien cree que es tarea sencilla diferenciar una noticia falsa de una real. Sin embargo, los datos no dicen lo mismo. Gracias a investigaciones como esta de la Universidad de Cambridge se sabe que tan solo dos tercios de la población estadounidense (65%) sabe detectar titulares falsos. Un panorama desolador si tenemos en cuenta la celebración de los comicios estadounidenses el próximo 5 de noviembre, momentos en los que la desinformación tiende a intensificarse para influir en los partidarios y dañar la reputación de los adversarios.
En España, por su parte, el 72% de la población ha admitido haberse creído mensajes que luego resultaron falsos, según los datos del I Estudio sobre la desinformación en España elaborado por la Universidad de Navarra en 2022.
En este sentido, un equipo de psicólogos de Cambridge ha desarrollado una prueba, llamada MIST (por sus siglas en inglés), para evaluar la capacidad de los usuarios en detectar desinformación en línea. De este modo, es posible medir la susceptibilidad de las personas a los titulares falsos que inundan las redes sociales y otros espacios online.
A través del MIST, los usuarios clasifican 20 titulares (escritos en inglés) como verdaderos o falsos, y reciben una puntuación que refleja su «resiliencia» frente a la desinformación. Los resultados muestran cómo se comparan frente a la población estadounidense, con el objetivo de concienciar sobre la capacidad individual de distinguir entre la realidad y las noticias fabricadas.
Redes sociales, las grandes difusoras de noticias falsas
El estudio que presenta el MIST se ha publicado en la revista Behavior Research Methods, y la encuesta realizada para el análisis se puede encontrar el sitio web de YouGov US. Entre los resultados del estudio se desgrana que las plataformas de redes sociales juegan un papel clave en la difusión de la desinformación. Especialmente Instagram, Snapchat o TikTok, donde los usuarios suelen obtener sus noticias para mantenerse informados.
Más del 53% de los que se informaron por Snapchat obtuvieron una puntuación baja, y solo el 4% lograron calificaciones altas. Por el contrario, aquellos que afirmaron informarse a través de medios tradicionales como Associated Press y NPR obtuvieron mejores resultados en la prueba MIST.
Mayor tiempo en redes, mayor susceptibilidad a la desinformación
Otros de los hallazgos más destacados del estudio incluyen:
- Edad: Los jóvenes de entre 18 y 29 años son significativamente peores que los adultos mayores a la hora de detectar noticias falsas.
- Tiempo en línea: Curiosamente, cuanto más tiempo pasamos en línea por diversión, mayor es nuestra susceptibilidad a la desinformación.” Alrededor del 30% de quienes pasan entre 0 y 2 horas de ocio en línea cada día obtuvieron una puntuación alta, en comparación con solo el 15% de quienes pasan 9 o más horas en línea”, se detalla en la nota de Cambridge.
- Afiliación política: Otro de los datos más llamativos de este estudio es que los demócratas (el 33%, partido de Kamala Harris), en general, obtuvieron mejores resultados en detectar bulos que los republicanos (el 14%, partido de Donald Trump).
¿Estás preparado para enfrentar la desinformación?
El profesor Sander van der Linden, director del Laboratorio de Toma de Decisiones Sociales de Cambridge y uno de los principales autores del estudio, destacó la importancia del MIST como una herramienta para combatir la desinformación en el mundo digital. En palabras de Van der Linden, «la desinformación está polarizando las creencias en nuestras sociedades», y la única forma de combatir este fenómeno es medir la susceptibilidad de las personas para crear estrategias efectivas para enfrentarlo.
Los investigadores detrás del MIST no solo ha creado titulares falsos utilizando inteligencia artificial como ChatGPT, sino que también ha probado el test con miles de personas en el Reino Unido y Estados Unidos. Esta herramienta, según los investigadores, puede ayudarnos a identificar por qué algunas personas son más resistentes a la desinformación y qué podemos aprender de ellas para proteger a las democracias de las «falsedades en línea». El enlace para realizarlo está disponible aquí.
Fuentes y herramientas
I Estudio sobre la desinformación en España
Revista Behavior Research Methods
Sitio web de YouGov US