La sequía extrema está azotando Cataluña. Unos 239 municipios se encuentran en estado de emergencia por la escasez de agua en la comunidad, y de ellos, 202 se encuentran en el sistema Ter Llobregat, donde se ha activado el Plan de Sequía Especial. Esto se traduce en alrededor de seis millones de personas afectadas, incluidas las que habitan en la ciudad de Barcelona y su área metropolitana, además de los de Girona y su entorno.
Acciones tan cotidianas como limpiar el coche, darse una ducha, llenar la piscina o incluso regar el jardín se están viendo limitadas por la implantación del Plan Especial de Sequía del Govern de la Generalitat. Así que cabe preguntarse, ¿cómo me afecta esta situación?
Te contamos todas las claves para conocer en qué situación se encuentra Cataluña con su gestión de agua.
¿Qué es el Plan de Sequía Especial?
El Plan de Sequía es la herramienta de vigilancia permanente definida en 2020 por la Agencia Catalana del Agua (ACA) que gestiona los episodios de escasez de agua en las cuencas internas de Cataluña. Su objetivo es adaptar medidas anticipadamente, antes de que la carencia de agua sea una realidad. Dicho plan entró en vigor el pasado 2 de febrero, una vez publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluya.
En términos generales, la emergencia se declara cuando las reservas descienden por debajo del 16%. Hoy, a día 7 de febrero, las reservas de las cuencas internas se encuentran al 15,53% de su capacidad, tal y como se desgrana de los datos publicados por la Agencia Catalana del Agua (ACA). De hecho, este organismo según explica en su web, actualiza a diario el estado de las reservas de agua en las cuencas internas de Cataluña a través de un informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
¿Qué restricciones implica?
Cada habitante no debe gastar más de 200 litros por día y municipio. Esta cifra incluye el consumo doméstico, las actividades económicas y centros sanitarios, entre otros. En cuanto al consumo que se debe realizar en los hogares, la Generalitat recomienda en su nota de prensa del 1 de febrero que la cifra no supere los 90 litros por habitante y día, el equivalente a la que cabe en la mitad de una bañera aproximadamente.
Asimismo, se limita el riego, las fuentes y el llenado de piscinas y se prohíbe la limpieza de cualquier clase de vehículo, salvo que se realice en establecimientos comerciales de limpieza de vehículos que cuenten con sistemas de recirculación del agua; la utilización de duchas y de instalaciones para la limpieza de pies en las playas y la realización de actos lúdicos, públicos o privados, que comporten la utilización de agua susceptible de ser apta para el consumo humano, como las pistas de hielo temporales o de uso lúdico, las fiestas de la espuma, los juegos de agua o similares.
¿Quién tiene potestad para implantar esas medidas?
Deben activarse una vez la Agencia Catalana del Agua declare formalmente la situación de alerta y eventual sequía. Aquí juega un papel muy importante la cooperación y acción coordinada de todos los agentes implicados, que van desde las administraciones y operadores hasta el sector económico y la ciudadanía. Tal y como detalla la propia ACA en su web, en su apartado Información y Consejos, el Plan especial de sequía es probablemente “uno de los elementos más ampliamente debatidos y consensuados con los usuarios”.
¿A qué zonas afectan estas limitaciones?
La situación de emergencia alcanza ya a 239 municipios de Cataluña, que incluyen los del sur de la provincia de Girona y los del área metropolitana de Barcelona, incluida la capital. Tan solo en la zona de Llobregat son seis millones de personas afectadas. En el visor de sequía de la Agencia Catalana del Agua se puede ver la situación actual de las restricciones, el nivel de alerta y a qué tipo de una unidad de explotación pertenece cada usuario.
Y ahora, ¿cuál es la solución?
La Generalitat se reunió el 5 de febrero con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para afrontar la situación de emergencia que golpea la región. Han acordado invertir en dos nuevas desaladoras y también han concretado la posibilidad de que el agua llegue en barcos a Barcelona desde Sagunto (Valencia) si la situación no mejora. Esta medida, que ya se usó en 2008 con el uso de barcos cisterna, permitiría disponer de agua desalada de hasta 40.000 metros cúbicos diarios a partir del mes de junio.
Fuentes
Nota de prensa de la Generalitat de Catalunya
Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya
Información y consejos, en El visor de la sequía