El Ministerio de Sanidad ha lanzado hoy una alerta tras detectar ocho casos sospechosos de viruela del simio. Los casos están pendientes de confirmar por el Centro Nacional de Microbiología (CNM). En Portugal, tras identificar tres casos, también han saltado las alarmas. Además, dos más se encuentran pendientes de confirmación y quince en investigación.
El primer país en alertar sobre la enfermedad fue Reino Unido. El pasado 7 de mayo, las autoridades sanitarias confirmaban el primer caso de viruela del simio (en inglés, monkeypox). Entre el 6 y el 15 de mayo, según los datos actualizados de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) siete personas han sido diagnosticadas.
La viruela del simio es una enfermedad zoonótica y por tanto se transmite de animales a humanos. Todavía no se ha encontrado el reservorio natural, aunque los roedores y otros pequeños mamíferos son los candidatos más probables. Hasta la fecha se ha encontrado evidencia de infección por el virus del mono en ardillas, lirones y diferentes especies de monos. Fue identificada en humanos por primera vez en 1970 en la República Democrática del Congo en un niño de nueve años y afecta cada año a cientos de personas en los territorios de África central y occidental, a menudo en las proximidades de las selvas tropicales.
La doctora Natalia Rodríguez Valero, médico del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e Investigadora de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa, explica que existen dos cepas. “La cepa de la República Democrática del Congo, país donde tradicionalmente surgen los brotes, y la de Nigeria, la versión menos letal”, apunta. En este país, según los datos del Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria, se han notificado entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2022, 46 casos sospechosos.
En Occidente, los casos de la viruela del simio son muy inusuales y la mayoría están relacionados con viajes internacionales. El brote más mediático de los últimos años se produjo en Estados Unidos en 2003 al importar roedores infectados procedentes de Ghana, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. 47 personas se vieron afectadas.
También se han documentado casos en Reino Unido, Israel y Singapur, pero siempre asociados a un viaje importado o a contactos con animales importados.
Sin embargo, este brote es diferente. Si los anteriores eran asociados a desplazamientos, ahora se teme que pueda existir transmisión comunitaria. No obstante, la experta señala que, a pesar de la alerta, es poco probable que se convierta en una pandemia.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la viruela de los simios son similares a la viruela, una infección relacionada con el orthopoxvirus que se declaró erradicada en todo el mundo en 1980. El periodo de incubación suele durar entre 7 y 12 días. Comienza con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. Unos días después de la aparición de la fiebre, surgen los picores y se desarrolla un exantema, unas erupciones cutáneas similares a las de la varicela que a menudo comienzan en la cara y luego se extienden a otras partes del cuerpo.
A diferencia de lo que sucede en la viruela común, “en la viruela del mono se inflaman los ganglios”, explica la doctora Natalia Rodríguez, investigadora de ISGlobal. Pese a lo llamativo que resultan los síntomas, no suele revestir gravedad y en pocos casos requiere hospitalización. En la actualidad, la hospitalización es una medida preventiva: “para tener un control de la evolución de los pacientes y cortar las cadenas de transmisión”, puntualiza la doctora Rodríguez.
¿Cómo se contagia?
La transmisión entre personas es poco habitual. La forma de propagación más probable es por grandes gotas durante un contacto “estrecho, directo y continuado”, señala la doctora Rodriguez. Por el momento “no hay vacuna o tratamiento específico disponible. El tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias”, señalan desde el Ministerio de Sanidad.
Aunque se piensa que la vacuna de la viruela evita las formas más graves, estas vacunas no están disponibles, apuntan desde la Organización Mundial de la Salud. “Una nueva versión de la vacuna fue aprobada para la prevención de la viruela y la viruela del mono en 2019, pero tampoco está ampliamente disponible en el sector público”, añaden desde la OMS.
¿Cómo reducir el contagio?
Hasta este momento, la mayoría de los casos que se han confirmado se han dado en hombres que han mantenido relaciones homosexuales masculinas. No obstante, esto no asevera que se transmita obliogatoriamente a través de relaciones sexuales ni mucho menos que solo afecte a hombres homosexuales, porque los datos pueden ser circunstanciales. Todavía no se sabe la fuente en común de todos los casos y la experta advierte que es demasiado pronto para aventurar hipótesis.
Para reducir el riesgo de infección, la doctora Natalia Rodríguez recomienda a los colectivos vulnerables permanecer alerta y consultar con un especialista si detectan alguna lesión extraña en su cuerpo. También recomienda vigilar si aparecen síntomas como la fiebre tras un viaje a la República Democrática del Congo o a Nigeria o después de haber estado en contacto con alguien que se haya desplazado a estos territorios. Y, por supuesto, si se viaja a estos países evitar cualquier contacto con animales.
Además, aconseja seguir las recomendaciones de fuentes fiables y no adelantar ninguna conclusión ni dar pábulo a los rumores: “lo que no se sabe, se irá conociendo”, concluye.
Fuentes
Gabinete de prensa del Ministerio de Sanidad
Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (IKHSA, por sus siglas en inglés)
Datos sobre la viruela del simio del Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria
Declaraciones de la doctora Natalia Rodríguez Valero, médico del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e Investigadora de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa