Dadas las altas temperaturas que estamos viviendo este verano, hay temas que han generado cierta controversia en redes sociales. Una fotografía de una de las pantallas de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid, cuyo texto decía lo siguiente: “Los bebes en verano. La lactancia es suficiente y los biberones se pueden diluir más”, se compartió en Twitter, con gran repercusión.
“Por favor @EMTmadrid, @MADRID, @LineaMadrid: los biberones NO se deben diluir más en verano. NO. NUNCA. EN NINGÚN CASO. Es muy peligroso dar mensajes erróneos a la población”, escribía el autor del tuit en cuestión.
Desde la cuenta oficial de Twitter de la EMT respondieron a la publicación, asegurando que ya se había retirado el contenido. Sin embargo, el mensaje alcanzó gran repercusión en esta plataforma.
Buenas tardes David:
— EMT Madrid (@EMTmadrid) July 17, 2023
Hemos contactado con la empresa que suministra estos contenidos y la información ya ha sido retirada de nuestros autobuses.
Gracias por contactarnos.
¿Cuál es la forma correcta de preparar un biberón en verano? ¿Qué consejos pueden seguir los padres para garantizar una correcta alimentación del bebé? Aquí te damos todas las claves.
No hay que hacer una preparación de los biberones diferente en verano
Ante la consulta de INFOVERITAS, Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid confirma que no hay que hacer “ninguna preparación diferente”. Lo que sí es posible es procurar que el agua no esté muy caliente cuando al bebé “le guste la temperatura un poco más caliente”. No obstante, las cantidades siempre tienen que ser las mismas, “porque son las que nos aseguran que el bebé está bien alimentado”.
Collado explica que esta falsa creencia puede provenir de pensar que, dadas las altas temperaturas, los más pequeños debería, como los adultos, beber mucha agua, y por ello se debería también más agua al biberón. “Pero nos tenemos que asegurar de que el bebé toma todos los nutrientes necesarios”, destaca.
Con la lactancia materna “es muy fácil”, continúa, porque en el período estival puede tomar “a demanda lo que quiera, de esa manera, está hidratado, nutrido y todo es más sencillo”. Con la artificial, en cambio, es necesario poner el cazo de preparación del biberón enrasado, “y cada 30 mililitros un cacito. Y esto, en todas las leches del mundo, y es algo que no se puede cambiar, porque si no el bebé puede estar mal alimentado”, aporta la vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
¿Cómo se prepara correctamente un biberón?
Antes de la toma del biberón, desde el Hospital Universitari General de Catalunya, de QuirónSalud, aconsejan limpiar la superficie en la que se va a preparar y practicar la higiene de manos. También recomiendan poner a hervir agua limpia y potable; “si utiliza agua embotellada no es necesario hervir, pero se aconseja calentarla un poco para favorecer la disolución de la leche en polvo”. Acto seguido, hay que depositar el agua en el recipiente, “teniendo en cuenta la cantidad que toma”.
Tanto la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria como la Comunidad de Madrid coinciden, en este sentido, con QuirónSalud. Ambas entidades recomiendan la higiene de manos y de superficies y utensilios antes de empezar a preparar los biberones.
Por su parte, Beatriz Collado informa de, independientemente de la época del año y la temperatura que haya, hay que medir la cantidad de agua. Se puede calentar o no, en función de los gustos del niño, aunque “nunca aconsejamos que los biberones sean muy calientes: la temperatura de la lactancia materna no es muy alta, y eso es lo que le gusta al final a un bebé, lo que más se acerque a la naturaleza”.
No hay que reutilizar leche: la que el bebé no tome, se tira
No hace falta calentar demasiado el agua. Pero siempre por cada 30 ml, un cazo enrasado. “Es decir, cogemos un cacito, lo llenamos hasta el borde, lo mezclamos, agitamos y se da; en la mayoría de las leches viene para poder enrasar”, asevera Collado. La vocal de Alimentación y Nutrición del COFM destaca que, en caso de que sobre contenido, no se guarda para la siguiente toma, sino que se ha de tirar. “No se puede guardar los biberones de una toma para otra. Se tiran y se hace otro”, concluye.
En esto insisten también la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria y la Comunidad de Madrid. No se debe guardar la leche de una toma a otra, hay que desechar la que el pequeño no haya consumido tras dos horas.
Asimismo, desde Quirón recomiendan ofrecer el biberón al bebé durante el día cada tres horas, cuatro como máximo. De noche “si duerme, se puede saltar una toma”. Es más, durante la noche hay que preparar el biberón en el momento, y no es aconsejable emplear el calentador de biberones, “ya que mantener la leche tibia favorece el crecimiento de microorganismos patógenos”. En caso de no estar en casa, hay que llevarlos llenos únicamente de agua y añadir la leche en polvo cuando se produzca la toma.
Otros mitos sobre la lactancia
Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, admite que hay muchos mitos sobre leches mejores o peores. Pero señala que “debemos estar tranquilos, las leches, desde luego las que están en farmacias, son de una calidad extraordinaria, todas ellas”.
Hay algunas, informa, que llevan mayor enriquecimiento en DHA, “que son omega 3, que tiene evidencia científica de que mejora el desarrollo cognitivo, pero no en cantidades excesivas como para que sea un valor diferencial absolutamente abrumador”, enfatiza.
“Tenemos la suerte de que la seguridad alimentaria permite que todos los bebés se puedan alimentar en condiciones óptimas y absolutamente seguras con las leches que tenemos”, subraya. Lo mejor, recomienda, es la lactancia materna; “no hay nada mejor que eso, no solo por su composición, sino por el vínculo emocional que transmites al bebé”.
No obstante, aclara, hay madres que no pueden dar el pecho o que por lo que sea no quieren hacerlo, “esas mujeres también tienen que estar tranquilas, que sus bebés están bien alimentados”.
Consejos para realizar la lactancia en verano
Collado resalta la importancia de que la madre beba mucha agua, ya que, durante la lactancia, en el momento de dar el pecho, hay una sudoración excesiva, además del calor. “Pero ya sea invierno o verano, una mamá, cuando da el pecho, está haciendo un ejercicio extra y hay muchas veces que es como si hubiera subido cuatro plantas corriendo por las escaleras”, recalca.
No hay que perder líquidos, de ahí la importancia de que la madre consuma agua. “Y al bebé hay que darle todo lo que necesite y ofrecerle, cuando veamos que hace excesivo calor, que mame casi a demanda, para que nos aseguremos de que está hidratado”, concluye Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Fuentes
Declaraciones de Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid
Hospital Universitari General de Catalunya, de QuirónSalud