¿Qué es la calima?

La borrasca Celia ha traído la calima (polvo sahariano) y el cielo anaranjado a muchas ciudades de España. Se trata de un fenómeno meteorológico poco frecuente en ciudades como Madrid o Valencia, pero que es muy habitual en las Islas Canarias. Consiste en la presencia de partículas de polvo u otros materiales, como arena o sal, en la atmósfera, lo que implica una menor visibilidad y un empeoramiento de la calidad del aire.

Inmaculada Menéndez, profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y especialista en polvo atmosférico sahariano, explica en el artículo ¿Cómo afecta la calima a Canarias? que estas partículas viajan desde el desierto del Sáhara y llegan a esa región pero también a muchos otros lugares del mundo, desde Europa (de sur a norte) al Caribe y al Amazonas.

Desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico explican además que en España “las intrusiones de polvo sahariano, que provocan un incremento de los niveles de material particulado son habituales”.

Sin embargo, a pesar del magnetismo de los colores, este episodio tiene efectos nocivos en la calidad del aire. De ahí que su inhalación prolongada resulte perjudicial para la salud.

¿Por qué la calima es peligrosa para la salud?

La calima dispara las concentraciones de material particulado (PM), que son contaminantes, lo que empeora y degrada la calidad del aire. De todos ellos, el peor es el PM10.

Normalmente los límites diarios para la salud humana de este contaminante se sitúan en 50 µg/m3, según recoge el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Estos días en algunos puntos roza los 200, según escenifica el Índice de Calidad de Aire (ICA), el indicador que se utiliza para medir la calidad del aire. Esto significa que la calidad del aire es “extremadamente desfavorable”.

Por ello, las autoridades han alertado del peligro de inhalar esas partículas y han recomendado limitar las actividades al aire libre, así como el uso de mascarilla en exteriores.

Las consecuencias más habituales de la salud están relacionadas con las vías respiratorias (tos, picor en los ojos, obstrucción nasal…), por ello aquellas personas con problemas respiratorios, asma y otras enfermedades respiratorias crónicas, son las más vulnerables, así como las personas de edad avanzada. Estas últimas tienen más posibilidades de padecer alguna enfermedad de base que agrave los efectos de la calima, como diabetes o cáncer.

¿Cuáles son las recomendaciones sanitarias?

Las autoridades recomiendan a la población en general, pero en especial a la población vulnerable, reducir toda la actividad al aire libre y reconsiderar la realización de las actividades en el exterior e incluso posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena.

Además, desde el Ayuntamiento de Madrid aconsejan acudir a urgencias a aquellos ciudadanos que sienten ahogos, les cueste respirar o si empeoran los síntomas de su patología previa.

Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el jueves seguirá la calima, aunque será menos intensa que en jornadas anteriores.