La Agencia Espacial Americana no ha manifestado que el cambio climático proceda de modificaciones de la órbita planetaria, sino que afirma que el calentamiento se debe a “actividad humana”.
Estos días están circulando mensajes en Twitter como el siguiente: “La NASA admite que el cambio climático se debe a cambios en la órbita solar de la Tierra, no a los SUV y a los combustibles fósiles. En la NASA también deben ser negacionistas de la acción del hombre en el cambio climático. Greta y el globalismo no podrán seguir vendiendo motos”.
Otro usuario escribe: “Desde hace tiempo sabemos que el cambio en el clima depende exclusivamente del eje de la Tierra y su posición respecto al Sol e igualmente de las manchas solares”. Y acompaña la publicación con un enlace a una noticia, titulada “Del bulo al interesado consenso climático que vende la izquierda”, del portal La Paseata.
Sin embargo, esto es falso. La NASA no ha admitido que las razones del cambio climático sean la órbita terrestre o las manchas solares. Desde INFOVERITAS nos hemos puesto en contacto con la agencia y, desde el departamento de prensa, nos remiten a su portal sobre el cambio climático. Aquí, en el apartado “¿Por qué sabemos que el cambio climático es real?”, se especifica: “Existe evidencia inequívoca de que la Tierra se está calentando a un ritmo sin precedentes. La actividad humana es la causa principal”.
Es falso que la NASA haya dicho que el cambio climático esté causado por la órbita de la Tierra
En la web de la NASA se aclara que “el clima de la Tierra ha cambiado a lo largo de su historia”. En los 800.000 últimos años, informan, se han producido ocho ciclos de glaciaciones y eras más cálidas. La conclusión del último período glacial “hace unos 11.700 años marcó el comienzo de la era climática moderna y de la civilización humana. La mayoría de estos cambios climáticos se atribuyen a variaciones muy pequeñas en la órbita de la Tierra que cambian la cantidad de energía solar que recibe nuestro planeta”.
No obstante, la institución estadounidense destaca que las tendencias de la actualidad difieren ya que son “claramente el resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX” y avanzan “a un ritmo que no se ha visto en muchos milenios recientes”. “Es innegable que las actividades humanas han producido gases atmosféricos que han atrapado una mayor parte de la energía del Sol en el sistema de la Tierra”, continúan. Y aseveran que dicho aporte extra de energía ha elevado la temperatura tanto de la atmósfera como de los océanos y la tierra, “y se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera”.
La NASA ha aclarado que los actuales incrementos de temperaturas y cambios climáticos se deben al impacto de la actividad humana, no a la órbita de la Tierra. La mayor influencia de las variaciones de dicha órbita en el clima global se produjo antes de la última glaciación, hace 11.700 años; a partir del siglo XIX, el factor determinante para el cambio climático han sido los seres humanos.
Greenpeace coincide con la agencia al afirmar que el cambio climático es la variación de la temperatura, “y del resto de variables del clima, que se está produciendo con una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad, como consecuencia de la actividad humana”, exponen en un comunicado.
Desde la entidad aseguran que esto se está produciendo “en todo el mundo y sus consecuencias pueden ser devastadoras, tanto para el medio ambiente como para las personas”. Y señalan la actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles responsables de gases de efecto invernadero, como el motivo “detrás de esta grave amenaza medioambiental, la mayor a la que se enfrenta la humanidad”.
De hecho, las Naciones Unidas estiman que los combustibles fósiles emiten alrededor del 75% de los gases de efecto invernadero y cerca del 90% del total de dióxido de carbono.
¿De dónde viene la teoría de la órbita terrestre?
En la publicación del portal La Paseata se hace mención a la teoría de Milankovitch y a que el cambio climático está producido por determinantes ajenos no relacionados con la actividad humana. Sin embargo, un artículo de 2020 de Alan Buis, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, publicado en el portal dedicado al clima de la agencia, ya descartaba esta hipótesis.
En el texto, titulado “Por qué los ciclos (orbitales) de Milankovitch no pueden explicar el calentamiento actual de la Tierra», Buis señala que estos ciclos aglutinan la forma de la órbita terrestre, el ángulo de inclinación del eje del planeta y la dirección del eje de giro. Esto tiene su impacto en la cantidad de luz del Sol que recibe el globo y, así, en cuánta energía absorbe del astro rey. Estos ciclos “proporcionan un marco sólido para comprender los cambios a largo plazo en el clima de la Tierra, incluido el comienzo y el final de las edades de hielo a lo largo de la historia de la Tierra”.
A pesar de ello, la teoría de Milankovitch no puede emplearse para explicar el cambio climático de los últimos dos millones y medio de años, prosigue. Y, sobre todo, los ciclos “no pueden explicar el período actual de rápido calentamiento que ha experimentado la Tierra”, desde la era anterior a la Revolución industrial y, especialmente, “desde mediados del siglo XX”. La comunidad científica confirma que el calentamiento global “se debe principalmente a las actividades humanas, específicamente, la entrada directa de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra a partir de la quema de combustibles fósiles”, concluye Buis.
¿Por qué no se puede aplicar al contexto actual?
Los ciclos de Milankovitch no pueden usarse para explicar la tendencia climática actual. Buis lo pone de manifiesto en el citado artículo, y lo achaca, en primer lugar, a que estos ciclos se aplican a períodos prolongados de tiempo. “Por el contrario, el calentamiento actual de la Tierra se ha producido a lo largo de escalas de tiempo de décadas a siglos”, apunta.
Además, asegura que, durante el último siglo y medio, los ciclos han variado poco la cantidad de energía asimilada por el planeta. “De hecho, las observaciones de los satélites satélites de la NASA muestran que, en los últimos 40 años, la radiación solar ha disminuido un poco”, explica.
Por otro lado, los ciclos forman parte de una serie de elementos que “pueden contribuir al cambio climático, tanto en el pasado como en el presente”, asegura. Hasta en los ciclos de la Edad de Hielo, la variación “en la extensión de las capas de hielo y el dióxido de carbono atmosférico han desempeñado un papel importante en la conducción del grado de fluctuaciones de temperaturas en los últimos millones de años”.
También hay que tener en cuenta la concentración de dióxido de carbono. El texto apunta que en las pasadas eras glaciales, dicha concentración en la atmósfera “fluctuó de aproximadamente 180 partes por millón (ppm) a 280 ppm como parte de los cambios en el clima impulsados por el ciclo de Milankovitch”. Estos cambios propiciaron “una importante retroalimentación del cambio total en el clima de a Tierra que tuvo lugar durante esos ciclos”.
En este sentido, en la actualidad la emisión de CO2 por el uso de combustibles fósiles es el causante de modificar “la composición atmosférica de la Tierra durante el siglo pasado, en lugar de las reacciones climáticas del océano o la tierra causadas por los ciclos de Milankovitch”, concluye Buis. Desde el principio de la edad industrial, la concentración de dióxido de carbono se ha incrementado un 47%, “de alrededor de 280 ppm a 412”, añade, y afirma que en las dos últimas décadas, este gas aumento un 11%.
Por último, Buis informa de que hoy en día el planeta atraviesa una etapa interglacial entre edades de hielo, con clima más templado. Si no existiera el impacto de la actividad humana, “los científicos dicen que las posiciones orbitales actuales de la Tierra dentro de los ciclos de Milankovitch predicen que nuestro planeta debería estar enfriándose, no calentándose, continuando una tendencia de enfriamiento a largo plazo que comenzó hace 6.000 años”, finaliza.
INFOVERITAS verifica que…
La NASA no ha admitido que el cambio climático esté causado por la órbita de la Tierra. El departamento de prensa de la agencia nos remite a su portal dedicado al clima, en el que se especifica que, aunque en eras pasadas la órbita terrestre tuvo su impacto en el clima, el aumento actual de temperaturas se debe a la actividad humana.
Fuentes
Portal de la NASA dedicado al clima