La moneda oficial más antigua que se conserva hasta la fecha data del siglo VII a.C. y se acuñó en Turquía. Los billetes, como alternativa a las monedas, son más recientes ya que el primer billete conocido se creó en China en el siglo VII ante la escasez del cobre necesario para acuñar monedas. En España, sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XIII para que se emitiera por primera vez papel moneda. Aunque el dinero en efectivo ha sido durante mucho tiempo el medio de pago más manejado, el avance de la digitalización está permitiendo nuevas formas que no requieren utilizar dinero físico.
Pagar con una tarjeta de crédito, nuestro teléfono móvil y el smartwatch, o través de una aplicación con Bizum se han tornado acciones habituales en nuestro día a día. Por ello, cabe preguntarse si el dinero en efectivo acabará desapareciendo. Aquí te damos respuesta a algunas preguntas entorno a esta cuestión.
¿Cuánta gente utiliza el efectivo?
El estudio sobre hábitos en el uso del efectivo del Banco de España, publicado en octubre de 2023, pone de manifiesto que el efectivo es el medio de pago que cuenta con un mayor porcentaje de uso diario en establecimientos físicos, seguido de la tarjeta de crédito, el móvil y el reloj inteligente.
En este sentido, el estudio revela que el efectivo lo utilizan el 99% de los españoles mientras que la tarjeta de crédito el 86%, los dispositivos móviles el 24% y las plataformas -como PayPal- el 21%. Además, el 65% de los españoles, que utilizan a diario el efectivo, reconocen hacerlo por tratarse de una costumbre arraigada de toda la vida y por su facilidad de uso.
Las personas entre 55 y 64 años son las que más utilizan el efectivo a diario, concretamente lo hace el 77% de la población comprendida en ese rango. En segundo lugar, estarían los mayores de 65 años con un porcentaje del 74%.
¿Cómo se utiliza el efectivo?
Es significativo que el 100% de los comercios y la hostelería en nuestro país acepten el pago en efectivo. Sin embargo, este porcentaje se reduce en el caso de otros medios de pago. Por ejemplo, el 89% de los establecimientos aceptan la tarjeta de crédito, mientras que el 78% acepta los dispositivos móviles.
Cabe también destacar que el 62% de los encuestados afirman llevar el efectivo necesario para los gastos cotidianos y el 23% guardan determinada cantidad para hacer frente a imprevistos. Además, el 7% de los encuestados aseguran guardar dinero en efectivo como método de ahorro alternativo a los bancos.
¿Desaparecerá el efectivo?
El Banco Central Europeo (BCE), el organismo responsable de la política monetaria de los países de la eurozona, es tajante al negar que el dinero en efectivo vaya a desaparecer en el futuro próximo porque “tiene valor en sí mismo, su autenticidad puede comprobarse fácilmente para distinguirlo de las falsificaciones y permite liquidar pagos sin necesidad de terceros. Ningún otro instrumento de pago reúne estas tres características tan eficazmente como el efectivo” y aunque “los medios de pago digitales puedan resultar cómodos para muchas personas, no se adaptan a todo el mundo. Los pagos sin contacto coexistirán con el efectivo, pero no lo sustituirán como instrumento de pago”, explican en su web.
Claramente la libertad y la autonomía son aspectos fundamentales cuando hablamos del dinero en efectivo, ya que para su utilización no es necesario ningún dispositivo, ni conexión a internet, ni siquiera electricidad. Además, en tiempos de digitalización y aumento de la ciberdelincuencia, el dinero físico es un medio de pago seguro, a prueba de ataques y fraudes digitales; y, al estar respaldado por los bancos centrales, no entraña riesgos financieros ni para el pagador ni para el receptor”.
Asimismo, desde el BCE, hacen hincapié en que el efectivo es inclusivo en el sentido de que “ofrece una opción de pago y ahorro a las personas con acceso limitado, o sin acceso, al dinero digital, por lo que es clave para la inclusión social de personas vulnerables, como los ancianos o los grupos de rentas bajas”.
¿Qué pasará cuando entre en vigor el euro digital?
El euro digital es un proyecto del Banco Central Europeo para implantar una moneda digital de curso legal que, en la actualidad y desde noviembre, se encuentra en fase de preparación. Aunque no está todavía claro si finalmente será una realidad, el euro digital sería un “medio de pago electrónico disponible para todos sin costes adicionales. Al igual que el efectivo, podría utilizarse en cualquier lugar de la eurozona y ofrecería seguridad y privacidad”.
No obstante, el euro digital no implicaría la desaparición del dinero en efectivo. Tal como explica Alberto Aza, portavoz de CECA (asociación integrada por CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank): “Se trataría de la moneda digital emitida por el BCE y se configuraría como el equivalente electrónico al dinero en efectivo. Por tanto, tendría la consideración de bien público, sería de curso legal y mantendría la paridad 1:1 con los billetes y monedas en euros, a los que serviría de complemento, aportando una opción adicional segura y fácil de utilizar para la realización de pagos electrónicos”.
Fuentes
Blog de CaixaBank ¿Es hora de despedirse del dinero en efectivo?
Banco de España- Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo
Banco Central Europeo. Preguntas frecuentes sobre el efectivo
Banco Central Europeo. Papel del efectivo
Banco Central Europeo. Euro digital
Declaraciones de Alberto Aza, portavoz de CECA