Cómo reconocer los síntomas de un ictus

De acuerdo con las cifras del Ministerio de Sanidad, unas 120.000 sufren un ictus al año en España. De ellas, fallecen 25.000. Es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente a partir de los 65. No obstante, en los últimos años “se ha incrementado su incidencia en un 25% en edades comprendidas entre los 20 y 64 años”, destacan desde dicho ministerio.

Cabe señalar que se puede prevenir hasta un 90% de los casos, según Sanidad, “actuando sobre estilos de vida y factores de riesgo modificables”.

Por todo ello, es importante saber reconocer los síntomas de esta patología, para poder reaccionar a tiempo y actuar en consecuencia. Desde INFOVERITAS te damos todas las claves para poder detectar cómo se manifiesta un ictus.

En primer lugar, ¿qué es un ictus?

Un ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, consiste en la falta de riego sanguíneo a una parte del cerebro. Cuando esto ocurre, ese segmento del tejido cerebral no recibe nutrientes y oxígeno. Así, las células no pueden funcionar, por lo que mueren cuando pasan unos minutos, destacan desde la web Código Ictus, de la Comunidad de Madrid.

Existen dos tipos de ictus: isquémico y hemorrágico. El primero es el bloqueo por un coágulo de sangre de un vaso sanguíneo del cerebro. Hay dos causas principales, una arteria ya estrecha donde se forma el coágulo o el traslado del coágulo desde otro vaso cerebral o de otra parte del cuerpo. El segundo, la rotura o la debilitación de un capilar del cerebro, lo que causa un escape de sangre al cerebro.

Sin embargo, “un accidente cerebrovascular isquémico puede presentar sangrado y convertirse en un accidente cerebrovascular hemorrágico”, destacan desde Medline Plus, la biblioteca médica de Estados Unidos.

¿Cuáles son los factores de riesgo del ictus?

La edad es el factor de riesgo más relevante. Aunque puede ocurrir en cualquier momento de la vida, “a partir de los 55 años, cada década que pasa se dobla el riesgo de tener un ictus”, apuntan desde el Hospital Clínic de Barcelona. Como se señaló anteriormente, el Ministerio de Sanidad destacaba que el ictus era más frecuente a partir de los 65 años.

No obstante, hay una serie de factores de riesgo que sí se pueden prevenir o abordar. Por ejemplo, la hipertensión arterial, la diabetes o el sedentarismo. También la obesidad y tener alto el colesterol influyen en el peligro de esta enfermedad. Además, el consumo de sustancias como tabaco (aunque “este riesgo disminuye pasados al menos cinco años de dejar de fumar”), alcohol y otras drogas son también factores prevenibles.

Asimismo, existen otros, como los antecedentes familiares, el género (ya que el riesgo es más elevado en hombres, aunque a partir de los 80 años, por la mayor esperanza de vida, es más alto en mujeres) o las condiciones socioeconómicas, ya que, destacan desde el hospital, “hay una clara relación entre un mayor riesgo de ictus cuando se dan circunstancias socioeconómicas desfavorables”.

¿Cuáles son los principales síntomas de ictus?

Tanto la Guardia Civil como el 112 de Aragón publicaron una infografía con los principales síntomas del ictus. Estos son debilidad en cara, brazo y pierna de un lado del cuerpo; confusión, dificultad para hablar; problemas al caminar, mareo y desequilibrios; y dolor de cabeza, intenso y repentino.

¿Sabes reconocer los síntomas de un #ictus?
Debilidad 😞
Confusión 😣
Dificultad al caminar 🚶‍♂️
Dolor de cabeza 😨

Tu RT puede salvar vidas#Gracias ¡No lo dudes! 📲 112 pic.twitter.com/2AgeTbLQ5y
— Guardia Civil (@guardiacivil) August 28, 2024

Desde el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología detallan, además, que la debilidad de un lado del cuerpo es “de inicio brusco”; asimismo, destacan los trastornos de sensibilidad, como sensación de acorchamiento u hormigueo. Añaden como síntoma la pérdida repentina de visión, ya sea parcial o total, en los dos ojos o solo en uno.

En cuanto a las dificultades del habla, desde este grupo inciden en que es, igualmente, súbita, “nos cuesta articular y ser entendidos por quien nos escucha”. En cuanto a la cefalea intensa y repentina, añaden que es “sin causa aparente”. Por último, detallan como síntoma sensación intensa de vértigo, desequilibrio o caídas bruscas sin explicación “si se acompañan de cualquiera de los síntomas descritos con anterioridad”.

Por último, concluyen que estos síntomas no pierden “su valor de ‘alarma’ su desaparece espontáneamente; antes bien lo refuerza”. Además, si se cuenta con uno o varios factores de riesgo “es aconsejable que sus amigos y familiares conozcan estos síntomas de alarma y puedan trasladarle con prontitud al hospital más próximo”.