Más de la mitad de los españoles desconfía de las noticias que recibe y casi cuatro de cada diez evita informarse por saturación y desconfianza. Estos son algunos datos que recoge el Digital News Report 2025, un informe anual elaborado por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, en colaboración con la Universidad de Oxford y que cuenta con financiación de IBERIFIER, que analiza las tendencias, riesgos y retos del consumo informativo en España. ¿La conclusión? Hay mucho trabajo por hacer.
A continuación, INFOVERITAS resume los siete aspectos clave del estudio en relación con la desinformación y al consumo de noticias en nuestro país
1. Fragmentación del consumo informativo
El acceso a las noticias se ha diversificado como nunca: la televisión sigue siendo el principal canal (54%), pero pierde terreno frente a las redes sociales (46%), que ya son la puerta de entrada principal para el 28% de los españoles. Los diarios impresos han reducido su audiencia a la mitad en seis años, y la radio y las ediciones digitales de medios tradicionales también retroceden.
2. Ruptura generacional y auge del vídeo
Las redes sociales muestran una clara segmentación por edad. Entre los menores de 24 años, Instagram (28%) y TikTok (25%) son las fuentes principales, mientras que los mayores de 65 años prefieren Facebook, WhatsApp y YouTube. El vídeo se consolida como el formato informativo más popular: el 71% vio noticias en vídeo la semana previa a la encuesta, con TikTok liderando entre los menores de 35 años.
3. Influencers y creadores: nuevos actores informativos y (des)informativos
La irrupción de influencers y creadores de contenido como fuentes informativas marca un antes y un después en el panorama mediático español. Su papel quedó especialmente patente durante episodios como la DANA, donde muchos usuarios recurrieron a estos perfiles para informarse en tiempo real. Aunque no siempre ofrecieron información veraz.
Además, plataformas como TikTok, YouTube e Instagram superan por primera vez al consumo de noticias en televisión, periódicos impresos (sí, todavía existen) y medios digitales tradicionales, especialmente entre los jóvenes.
4. España está preocupada por la desinformación
España es el tercer país europeo donde más preocupa la desinformación: el 69% de los españoles teme no poder distinguir entre lo real y lo falso en internet, 15 puntos por encima de la media europea. La edad es un factor importante, puesto que la preocupación es especialmente alta entre los mayores de 65 años, aunque también crece entre los más jóvenes (18-24 años).
5. Desconfianza y desconexión informativa
El 57% de los españoles considera a los políticos como la principal amenaza desinformativa, diez puntos por encima de la media global. Además, casi cuatro de cada diez españoles evita informarse, una tendencia más acusada entre jóvenes y en los extremos ideológicos, motivada por la desconfianza, la sobrecarga informativa y el impacto negativo de las noticias en su salud mental.
6. El papel democrático del periodismo
A pesar del auge de la desinformación y la fragmentación, el 75% de los españoles respalda el papel democrático del periodismo, valorando su función de vigilancia del poder y para garantizar un debate público plural. Los medios tradicionales siguen siendo la principal herramienta para verificar información dudosa. De hecho, el 26% de los encuestados recurren a ellos en primer lugar para verificar un bulo. Las plataformas de verificación, como INFOVERITAS, no lideran las preferencias del público español a la hora de contrastar la desinformación.
7. El reto de la confianza
La confianza general en las noticias se mantiene baja: solo el 31% de los españoles declara confiar habitualmente en las noticias, aunque el porcentaje sube al 38% cuando se trata de las noticias que consume personalmente y ronda el 45-50% en marcas periodísticas concretas. La desconfianza es especialmente elevada entre los jóvenes: solo uno de cada cinco menores de 24 años considera que puede confiar en las noticias.