Se acerca la Navidad y padres e hijos escriben sus cartas a Papá Noel o a los Reyes Magos con ilusión. Los españoles van a gastarse una media de 270 euros en regalos estas navidades según el último Estudio de Consumo Navideño elaborado por Deloitte. Y diciembre es el mes preferido por los consumidores para hacer sus compras.
Después, llega el momento esperado: abrir los regalos. Pero ojo, porque los expertos alertan de que los malos hábitos de los progenitores a la hora de regalar pueden dar lugar a que los niños padezcan el síndrome del niño hiperregalado.
INFOVERITAS ha consultado a varios expertos para hablar de qué es y qué implica este síndrome de nuevo cuño que deriva de colmar de regalos a los niños en épocas señaladas como la Navidad.
Manuel Oliva, psicólogo clínico en Center Psicología Clínica, explica a INFOVERITAS que el término del síndrome hiperregalado surge de la necesidad de poner nombre a un problema que nace en un contexto social en el que la gente se ha ido volviendo cada vez más consumista.
En esto coincide Diana C. Jiménez, Psicóloga y experta en Disciplina Positiva, aunque puntualiza que no es “amante de las etiquetas”. Y añade: “es un término injustamente puesto a los niños, porque cuando decimos: ‘niños hiperregalados’, en realidad lo que deberíamos decir es: ‘padres que crean niños hiperregalados’”
Cómo saber si mi hijo sufre el síndrome del niño hiperregalado
En ocasiones no es fácil intuir cuando un niño sufre el síndrome del niño hiperregalado, pero hay detalles en su comportamiento que pueden ayudar a los padres a detectarlo. Diana C. Jiménez da algunas pistas.
“Vemos que los niños dejan de valorar realmente lo que tienen para volverse más exigentes, no aprecian lo que están recibiendo”, comenta.
Tanto Manuel Oliva como Diana C. explican que, cuando el niño sufre el síndrome del niño hiperregalado, lo que prima para ellos es la cantidad y no la calidad.
“Hay que preocuparse si los niños, en lugar de mostrar ilusión por los regalos, simplemente la muestran cuando los desenvuelven. Cuando protestan porque después de la cantidad de regalos que les hemos hecho sienten que les falta algo que han pedido”, dice Manuel Oliva.
Otros comportamientos que nos pueden dar una pista
Ver que los niños han automatizado la apertura de los regalos sin mostrar ilusión por el contenido es una de las pistas más claras de que nuestros hijos sufren este problema. Pero hay otros detalles que pueden darnos pistas.
Si, por ejemplo, como explica Diana C. Jiménez, el niño compara lo que ha recibido con lo que le han traído a otro compañero o amigo. “A veces vivimos en una sociedad preocupada en ver quién tiene más y mejor”, critica la psicóloga. Además, añade que otra cosa que puede influir en los más pequeños es “la publicidad o el consumismo que vivimos hoy en día”.
Errores que cometen los padres cuando regalan
El psicólogo clínico Manuel Oliva considera que uno de los principales problemas de que se produzca el síndrome del niño hiperregalado surge en la compensación. “Los padres piensan que no pasan el tiempo suficiente con sus hijos, se genera un sentimiento de culpa y creen que con lo material se compensa”.
El psicólogo apunta que si lo que realmente buscan los niños es pasar más tiempo con sus progenitores, compensar esto con regalos puede llevar a los más pequeños a “no aprender a valorar el esfuerzo y pueden volverse más caprichosos y egoístas”.
En este punto coincide con Diana C. Jiménez, “muchas veces los padres están cansados y no quieren tolerar la frustración de sus hijos, porque los niños piden y no son capaces de ponerles límites”.
“Los niños no necesitan más cosas, sino que nos necesitan a nosotros”, zanja la psicóloga.
Qué hacer para revertir la situación a tiempo
Si has detectado que tus hijos podrían estar afectados por el síndrome del niño hiperregalado hace falta poner límites. “La responsabilidad está en nosotros, los adultos”, indica Diana C. Jiménez. Pero los cambios hay que hacerlos de forma gradual, “con mucha paciencia y teniendo en cuenta que voy a tener que modelar la tolerancia a la frustración”.
Uno de los cambios que pueden ayudar a evitar la sobreestimulación por exceso de regalos es que los padres se sienten con sus hijos a escribir las cartas a Papá Noel o a los Reyes Magos. Así podrán enseñarles a priorizar y a valorar los regalos que reciben.
“Podemos plantearles que puedan pedir cuatro regalos concretos. Que todos tengan una utilidad para ellos: vestir, compartir, jugar, un objetivo cultural. Hay que saber decir no a los niños si piden demasiado”, cuenta Oliva.
El objetivo del regalo es importante y, también, las características. “Hay que buscar juguetes más creativos, que desarrollen la imaginación, que mantengan a los niños más entretenidos y que tengan que pensar sobre qué hacer y que no se lo den todo hecho”,
La importancia de cambiar los hábitos
A priori puede parecer que el síndrome del niño hiperregalado es algo temporal, que no traerá problemas en el futuro; pero si la dinámica se mantiene en el tiempo y los padres no son capaces de poner límites, “la situación puede complicarse” asevera Manuel Oliva.
“El problema ya no es con los regalos, sino que les enseñan a los niños que los caprichos se satisfacen siempre. Y cuando entran en una edad más avanzada esto se puede traducir problemas de convivencia”, concluye el experto.
Fuentes
Declaraciones a INFOVERITAS de Manuel Oliva, psicólogo clínico en Center Psicología Clínica
Declaraciones a INFOVERITAS de Diana C. Jiménez, Psicóloga y experta en Disciplina Positiva