Aunque su nombre es raro, en los últimos días seguro que usted ha oído hablar del virus Oropouche (OROV). Se trata de un virus desconocido en Europa. Sin embargo, en los últimos días, se han detectado los primeros casos en países del viejo continente. En concreto, el Centro Europeo para la Prevención y el Control del Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha reportado 12 casos en España, cinco en Italia y dos en Alemania. Del total de casos, 18 son importados por personas que habían viajado recientemente a Brasil y Cuba. Según las cifras que maneja la Organización Panamericana de Salud (OPS), solo en 2024 se han reportado más de 7.700 casos de OROV en cinco países de las Américas: Brasil (6.976 casos hasta mediados de 2024), Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.
La enfermedad por virus del Oropouche es zoonótica, se transmite por la picadura de un mosquito, especialmente el Culicoides paraensis, habitual en algunas zonas de América Latina. No obstante, el Ministerio de Sanidad en una nota informativa para viajeros que se dirijan a países que han notificado los casos apuntaba que “no hay evidencia de que las especies europeas de mosquitos no puedan transmitir el virus”. Además, se está investigando la posibilidad de transmisión vertical de madre a hijo y las posibles consecuencias para el feto durante el embarazo.
Desde la Organización Panamericana de Salud (OPS) explican que lleva este nombre porque fue detectado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche, en Trinidad, seguido de varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado.
¿Cuáles son los síntomas del virus del Oropouche?
El Ministerio de Sanidad señala que la enfermedad por virus Oropouche puede manifestarse como una patología febril aguda (con cefalea, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares) de 4 a 8 días de duración, aunque el rango abarca entre 3 y 21 días. No obstante, ocasionalmente puede provocar síntomas más graves. Por ejemplo, encefalitis y meningitis, enfermedades inflamatorias de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
Hasta la fecha, Brasil es el único país que ha reportado posibles casos de transmisión materno-fetal de Oropouche durante el embarazo. La única observación similar previa reportada en la literatura científica fue durante un brote de Oropouche en Manaus, Brasil, entre 1980 y 1981, “donde se observó infección por OROV en nueve mujeres embarazadas, dos de las cuales sufrieron abortos espontáneos”, indican desde la OPS.
¿Existe tratamiento para el virus del Oropouche?
Si sospecha que ha sido contagiado, lo más importante es acudir al médico. Dado que el Oropouche presenta manifestaciones clínicas similares en personas infectadas al dengue y otros arbovirus, es importante que los profesionales de la salud consideren diagnósticos diferenciales y traten a los pacientes en consecuencia con la enfermedad.
Si los síntomas son leves, se aconseja reposo e hidratación. Además, se pueden incluir medicamentos para reducir la fiebre o el dolor. En casos más graves, es necesaria la hospitalización. Hasta la fecha, no existe un tratamiento o vacuna específica para el Oropouche.
Además, la reinfección es posible, puesto que se han identificado, de acuerdo con a OPS, cuatro genotipos distintos. No obstante, la infección con cualquier genotipo debería generar anticuerpos para proteger contra futuras reinfecciones.
¿Cómo se puede evitar el contagio?
Como sucede con otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el virus del Nilo, la medida más efectiva es evitar las picaduras. Para ello, no se debe ir las zonas en las que haya muchos de estos insectos. Si esto no es posible, se pueden utilizar repelentes con alguno de estos principios activos: DEET (Dietiltoluamida), picaridin, Citriodiol o IR3535, de acuerdo con las instrucciones indicadas por el fabricante del producto. No obstante, desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que el uso de repelentes basados en DEET (Dietiltoluamida) no está recomendado en niños menores de dos años. Para lo más pequeños, se pueden utilizar barreras físicas, como mosquiteras.
Para minimizar las zonas en las que pueden picar los mosquitos, lo más adecuado es llevar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y evitar los colores llamativos, en especial el amarillo, puesto que los atraen, así como los perfumes intensos. También es aconsejable el uso de mosquiteras de malla fina en puertas y ventanas.
Además, una medida adicional de protección es utilizar insecticidas en casa. Estos actúan matando al mosquito, mientras que los repelentes de insectos protegen de las picaduras mediante el empleo de sustancias químicas, pero no los matan. Sin embargo, se aconseja leer bien las instrucciones antes de su uso, ya que tampoco se recomienda utilizarlos con niños pequeños.
Fuentes
Organización Panamericana de Salud (OPS)
Centro Europeo para la Prevención y el Control del Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés)
Nota informativa para los viajeros internacionales que se dirijan a países afectados por brotes de la enfermedad causada por el virus del Oropouche publicada por el Ministerio de Sanidad