Seguro que ya tienes en casa las uvas que vas a comer la medianoche del 31 de diciembre para dar la bienvenida al Año Nuevo al ritmo que marca el reloj de la Puerta del Sol (Madrid). Este es, sin duda, el ritual más famoso de la Nochevieja, sin olvidar la ropa interior roja.
Según la tradición, cada una de las uvas simboliza uno de los 12 meses del año, pero cada uva también representa un deseo o un propósito. Es decir, cada uva comida corresponde la buena suerte en el mes correspondiente. Por eso, para que se cumplan cada uno de los deseos a lo largo del año entrante, es imprescindible comerse todas las uvas. Pero, ¿sabes de dónde viene la costumbre de comerse las uvas?
Excedente de uvas, la versión más popular
Existen diferentes versiones sobre el origen de esta tradición, aunque la teoría más aceptada es el excedente de uvas que hubo en la cosecha de este fruto en Alicante en 1909. Con el objetivo de vender toda la producción, los agricultores, que no sabían qué hacer con tanta uva, popularizaron esta costumbre relacionando el fruto con la prosperidad y la buena suerte. De hecho, se vendían como ‘uvas de la suerte’.
La burguesía ya bebía champán y tomaba uvas para celebrar la Nochevieja
Sin embargo, National Geographic señala en su artículo ¿Por qué tomamos uvas en Nochevieja? que esta tradición ya existía previamente, por lo que ese excedente sirvió, más bien, para extender la costumbre, pero no para crearla. En el texto se explica que la tradición comenzó a gestarse en 1882, “época en la que la clase burguesa solía beber champán y comer uvas durante la cena de Nochevieja”, imitando a la costumbre de la burguesía francesa de realizar fiestas privadas en las que se tomaba la misma bebida y se acompañaba con esta fruta.
En el libro ‘España’, del periodista estadounidense Jeff Koehler también se señala 1880 como posible origen. En el artículo Por qué se comen 12 uvas a la medianoche y el origen de otras tradiciones de Año Nuevo en América Latina, publicado por la BBC se hace eco de la explicación que ofreció este escritor en la radio estadounidense NPR: “Esta costumbre fue adoptada por ciertos madrileños que iban a la Puerta del Sol para oír las campanas de la medianoche y, muy probablemente con ironía o como burla, comer uvas al igual que la clase alta».
De hecho, buscando en la hemeroteca, se encuentra este artículo de 1894 publicado en El Correo Militar (página 2) que ya habla de la costumbre de comer las uvas al sonar las campanadas.
Desde entonces, la tradición de tomar 12 uvas el 31 de diciembre se extendió a todo el país y, posteriormente, a otros países de América Latina.
Fuentes
Artículo de National Geographic ¿Por qué tomamos uvas en Nochevieja?
Artículo Por qué se comen 12 uvas a la medianoche y el origen de otras tradiciones de Año Nuevo en América Latina, publicado por la BBC
Artículo de El Correo Militar sobre la tradición de comer uvas en Nochevieja