Los últimos días han circulado por redes sociales como X (anteriormente conocida como Twitter) mensajes que hacen referencia a la nueva normativa europea sobre las reparaciones de coche. Uno de ellos, publicado el 7 de enero por un usuario anónimo, decía lo siguiente: “¡Toma Agenda 2030! La UE prohibirá reparar vehículos que requieran de una sustitución de motor, de la caja de cambios, de la carrocería, del chasis o que tengan los frenos y los componentes de dirección desgastados”.
Este post adjuntaba una noticia de la web de La Sexta, del 29 de diciembre de 2023: “La medida de la UE que prohibirá reparar tu coche, obligando a comprar uno nuevo”. Entre otras cosas, en el artículo se afirma lo siguiente: “El nuevo reglamento propuesto recoge que un vehículo no puede ser reparado siempre y cuando requiera de una sustitución de motor, de la caja de cambios, de la carrocería o del chasis”.
No obstante, el perfil oficial en X en español de la Comisión Europea publicó, el 5 de enero, una respuesta a otro post que ha sido eliminado de la mencionada red social. El mensaje de este organismo es el siguiente: “Desde la oficina de la Comisión Europea en España queremos desmentir esta información que está circulando por redes sociales. No, la propuesta de la Comisión no impedirá reparar o cambiar los motores de los coches cuando sea necesario. (1/2) Al contrario, varias disposiciones de la propuesta pretenden facilitar la reparación de los coches. Solo se aplicaría a una minoría muy reducida de coches cuya especificidad es un motor concreto. Por supuesto, no es el caso de los coches estándar. (2/2)”.
Al contrario, varias disposiciones de la propuesta pretenden facilitar la reparación de los coches.
— Comisión Europea (@ComisionEuropea) January 5, 2024
Solo se aplicaría a una minoría muy reducida de coches cuya especificidad es un motor concreto. Por supuesto, no es el caso de los coches estándar.
(2/2)
Dada la polémica que ha generado la normativa en redes sociales, desde INFOVERITAS te damos todas las claves para entender qué está pasando con esta legislación.
La normativa no es actual y no impedirá reparar o cambiar los motores de los coches
En primer lugar, desde INFOVERITAS nos hemos puesto en contacto con la Comisión Europea, para que aportara más información al respecto de la normativa. Desde su departamento de prensa aclaran que este texto “no impedirá reparar o cambiar los motores de los coches”.
Esta normativa se trata del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los requisitos de circularidad aplicables al diseño de los vehículos y a la gestión de los vehículos al final de su vida útil y por el que se modifican los Reglamentos (UE) 2018/858 y (UE) 2019/1020 y se derogan las Directivas 2000/53/CE y 2005/64/CE. Como puede comprobarse, está fechado el 13 de julio de 2023.
Además, desde el departamento de prensa de la Comisión explican que, como cada texto legislativo, deberá ser adoptado por los dos colegisladores: el Parlamento Europeo y el Consejo.
Tal y como se expone en el documento, el objetivo de la propuesta pasa por “facilitar la transición del sector automovilístico a la economía circular en todas las fases del vehículo, desde el diseño hasta el tratamiento final al final de su vida útil”. Así, desde la Comisión Europa nos remiten a una sección de su web en la que se especifican las metas que se plantean con el texto.
En primer lugar, los propósitos de la normativa hacen referencia al diseño circular, para mejorar las normas sobre cómo se han de diseñar los coches para que puedan desmantelarse fácilmente o, entre otras, establecer tasas mínimas de “reutilización, reciclabilidad y recuperabilidad”. “Los fabricantes de automóviles deben dar instrucciones detalladas para reemplazar y retirar piezas y componentes. Los vehículos deben venir con un pasaporte de circularidad del vehículo”, destacan.
También apuesta por emplear contenidos reciclados, “el 25% del plástico utilizado para construir un vehículo nuevo debe reciclarse”, así como declarar los niveles de contenido reciclado. Y, entre otras cosas, por recuperar más materias primas y de mejor calidad, a través de, por ejemplo, “una definición más estricta de reciclaje, restricciones a los vertederos, retirada obligatoria de piezas, componentes y materiales valiosos”.
¿Qué se pretende con la normativa?
Con esto, según lo expuesto en la web facilitada por la Comisión a INFOVERITAS, se pretende que, para 2035, se emitan hasta 12,8 millones de toneladas menos de dióxido de carbono, o que se reciclen con mayor calidad o reutilicen 5,4 millones de toneladas de materiales.
En este sentido, esto permitirá también contar con 350 toneladas de tierras raras recolectadas para reutilizarlas y reciclarlas, lo que contribuirá a la independencia estratégica de la Unión Europea. Además, desde la Comisión Europea estiman que se crearán 22.000 puestos de trabajo en la zona comunitaria, “lo que contribuirá a una industria de desmantelamiento y reciclaje más fuerte y modernizada”.
¿Qué criterios estipula para determinar si un coche se puede reparar o está al final de su vida útil?
Desde el departamento de prensa de la Comisión Europea informan, ante la consulta de INFOVERITAS, que, de acuerdo con la propuesta, es responsabilidad del propietario del coche decidir si quiere deshacerse del vehículo. “Luego, en caso de reventa, hay que determinar si se trata de un vehículo de segunda mano o de un vehículo al final de su vida útil”. En este último caso, los residuos deben gestionarse de forma responsable, en lugar de contaminar el medio ambiente y desperdiciar materias primas preciosas, concluyen.
De hecho, los criterios de la Comisión para determinar si un coche se encuentra al final de su vida útil se encuentran en los anexos de la normativa. “El objetivo es ayudar a las autoridades competentes a detectar posibles abusos que impliquen intentos de vender coches al final de su vida útil como usados para eludir las normas de gestión de residuos”, explican desde el departamento de prensa.
En concreto, el primer anexo especifica que un vehículo es técnicamente irreparable si cumple uno o varios de los criterios siguientes: “se ha cortado en trozos o desmontado, se ha soldado o cerrado mediante espuma aislante; se ha quemado completamente hasta el punto en que se destruye el compartimento del motor o el habitáculo o se ha sumergido en agua hasta un nivel superior al del salpicadero”.
Estos criterios también incluyen que alguno o varios de estos componentes del coche no pueden repararse ni sustituirse: “componentes de acoplamiento con la tierra (como neumáticos y ruedas), suspensión, dirección, frenado y sus elementos de control; fijaciones y juntas de los asientos; airbags, pretensores, cinturones de seguridad y sus componentes de funcionamiento periféricos; el casco y el bastidor del vehículo”.
Asimismo, será técnicamente irreparable si “sus componentes estructurales y de seguridad presentan defectos técnicos irreversibles que los convierten en insustituibles, como el envejecimiento de los metales, la ruptura múltiple de las imprimaciones o la corrosión excesiva por perforación”; y si “su reparación requiere la sustitución del motor, la caja de cambios, la carrocería o el montaje del bastidor, lo que da lugar a la pérdida de la identidad original del vehículo”.
Por otro lado, el coche se considera económicamente irreparable “si su valor de mercado es inferior al coste de las reparaciones” precisas para que pueda obtener el certificado de inspección técnica.
Además, el vehículo podrá considerarse irreparable en términos técnicos cuando “se ha sumergido en agua hasta un nivel inferior al salpicadero y ha dañado el motor o el sistema eléctrico; sus puertas no están unidas al mismo; su combustible o vapores de combustible se descargan, lo que supone un riesgo de incendio y explosión; el gas se ha filtrado de su sistema de gas líquido, lo que supone también un riesgo de incendio y explosión; se han vertido líquidos de funcionamiento (combustible, líquido de frenos, líquido anticongelante, ácido de batería, líquido refrigerante), lo que supone un riesgo de contaminación del agua; o sus frenos y sus componentes de dirección están excesivamente desgastados”.
En caso de que se cumpla una de estas condiciones, se realizará una evaluación técnica individual para determinar si el estado técnico del vehículo puede bastar para obtener el certificado de inspección.
Por otra parte, los anexos de la propuesta incluyen también determinados criterios para determinar si un vehículo usado está al final de su vida útil: “ausencia de medios que permitan identificar un vehículo, en particular el número de identificación del vehículo; su propietario es desconocido; no ha realizado la inspección técnica nacional exigida durante más de dos años a partir de la fecha en que se exigió por última vez; no está adecuadamente protegido contra daños durante el almacenamiento, el transporte, la carga y la descarga; o se entregó para su tratamiento a un punto de recogida autorizado o a una instalación de tratamiento de residuos autorizada”.
Fuentes
“La medida de la UE que prohibirá reparar tu coche, obligando a comprar uno nuevo”, en La Sexta
Perfil oficial en X de la Comisión Europea
Consulta al departamento de prensa de la Comisión Europea