En marzo se celebra el mes de la endometriosis con un claro reto: acabar con el tabú que rodea a esta enfermedad. Desde la Clínica Mayo de Estados Unidos explican que se trata de una afección a menudo dolorosa en la cual un tejido similar al que recubre el interior del útero crece fuera de este. Con frecuencia afecta a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis. Es decir, crece en lugares donde no debería. Sin embargo, “es poco frecuente que los crecimientos de endometriosis se encuentren más allá de la zona de los órganos pélvicos”, apuntan.
Una de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres que padecen endometriosis es su diagnóstico. Esto sucede porque no siempre es proporcional la intensidad del dolor, normalmente se manifiesta como dolor pélvico y abdominal durante la menstruación, con el diagnóstico. Por eso, en muchas ocasiones hasta que no se producen otras complicaciones, principalmente problemas reproductivos, no se detecta.
De acuerdo con los datos de la Asociación de Afectadas de Endometriosis (ADAEC), entre un 10 y a un 15% de la población femenina padece esta dolencia. Esto es alrededor de 2 millones de mujeres en España. A pesar de las cifras, la patología es una gran desconocida. Como apuntan en este artículo del Hospital Clínic de Barcelona “no se conocen con exactitud las causas que provocan esta enfermedad”.
Con motivo de esta efeméride, en este artículo desvelamos algunos mitos y verdades en torno a esta enfermedad para visibilizar y concienciar a la sociedad.
Mito 1. La endometriosis se caracteriza por el dolor
Falso. Contrariamente a la creencia popular, no todas las personas con endometriosis sufren dolor durante la menstruación. Cabe recordar, de hecho, que la menstruación no debe doler. “Puedes tener una cantidad pequeña de tejido que genera un dolor muy fuerte o puedes tener mucho tejido afectado por la endometriosis que te cause muy poco dolor o nada de dolor. Incluso hay personas que no tienen síntomas”, explican desde la Clínica Mayo. Así, en algunos casos, una mujer puede descubrir que tiene endometriosis solo cuando investiga los problemas de fertilidad.
Mito 2. Un embarazo cura la endometriosis
Tampoco. El embarazo puede suprimir temporalmente la endometriosis, pero no la cura. De hecho, los síntomas suelen reaparecer tras el parto. A veces, la lactancia materna puede retrasar la reaparición de los síntomas, pero solo cuando se hace con la frecuencia suficiente para suprimir el ciclo menstrual. Y, por si queda alguna duda, tampoco desaparece durante la menopausia. Así lo explican desde la Clínica Ginefem.
Mito 3. Aumenta el cáncer de ovario
No hay evidencia científica. En los distintos estudios no se ha visto una mayor incidencia de estos tipos de cáncer en mujeres con endometriosis, por lo que esta afirmación no se respalda en la investigación.
“Tampoco se considera como un paso previo o precursor del cáncer de ovario ni de endometrio, ya que las mutaciones que causan estos cánceres parecen ser diferentes de aquellas relacionadas con la endometriosis”, apuntan desde la página web Reproducción Asistida ORG.
Mito 4. La endometriosis es una enfermedad hereditaria
Como todavía se desconocen las causas de la enfermedad, quedan muchas preguntas sin respuesta. No obstante, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, a veces sí puede transmitirse de madres a hijas.
“Se sospecha que existen factores genéticos implicados en esta patología, ya que se han detectado casos de mujeres dentro de la misma familia que la padecen. Las mujeres cuya madre o hermana padezcan endometriosis tienen una probabilidad 6 veces mayor de desarrollar esta enfermedad que el resto de la población general”, puntualizan en la página web de Reproducción Asistida ORG.
Fuentes
Clínica Mayo de Estados Unidos
Asociación de Afectadas de Endometriosis (ADAEC)
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Página web Reproducción Asistida ORG