La menopausia es una etapa natural en vida de las mujeres. Es el final de los periodos menstruales, la ovulación y la fertilidad. Sin embargo, hablar sobre menopausia sigue siendo un tema tabú, lo que empuja a muchas mujeres a vivir este proceso con vergüenza y mucho desconocimiento. A día de hoy existe mucha desinformación sobre esta etapa.
Para empezar, la terminología ya que muchas veces se utiliza de manera errónea climaterio como sinónimo de menopausia. Desde el Instituto Marqués aclaran que el climaterio “es una etapa normal o fisiológica en la mujer que se caracteriza por una serie de cambios morfológicos, funcionales y psicológicos causados por el cese de la función ovárica. Es el paso del periodo fértil a la situación de reposo ovárico. Comprende lo que denominamos premenopausia y menopausia, su duración puede ser de 5 a 15 años.”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el término perimenopausia (alrededor de la menopausia), se refiere al periodo que transcurre desde la primera vez que se observan estos signos, ciclos menstruales menos frecuentes e irregulares, sofocos o sudores nocturnos, por ejemplo, hasta un año después del último periodo menstrual. En cambio, la menopausia ocurre 12 meses después del último periodo. Normalmente, entre los 45 y los 55 años. “Si la menopausia se produce antes de los 40 años, la llamamos menopausia precoz o fallo ovárico precoz”, puntualizan desde la página web de Reproducción Asistida ORG.
Sin embargo, no es la única desinformación que acompaña esta etapa. ¿Se gana peso? ¿Se deben dejar de realizar los chequeos ginecológicos? Con motivo del Día de la Menopausia, hoy 18 de octubre, aclaramos los mitos y verdades sobre este proceso.
Mito 1. Siempre se sube de peso durante la menopausia
Verdad. Desde la Clínica Mayo de Estados Unidos indican que el aumento de peso es frecuente durante la menopausia. En concreto, 5 kg de media. En el blog de la clínica ginecológica Dexeus Mujer ubicada en Barcelona, la Dra. Gemma Sesmilo, responsable del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Dexeus, del Grupo Quirónsalud, reconoce que, en general, “la causa del aumento de peso en la menopausia es multifactorial, pero es cierto que el descenso de estrógenos juega un papel clave.”
“Se sabe que los estrógenos tienen un efecto sobre el metabolismo actuando a diferentes niveles: a nivel central, que es el centro de termorregulación, el hipotálamo, a nivel muscular y de forma indirecta afecta a la resistencia a la insulina, que hace que el metabolismo sea más ahorrador y que aumente el apetito”, añade. No obstante, se puede mantener el peso a raya. Carla Romagosa, nutricionista, divulgadora y miembro de AEEM, desvela en su perfil de Instagram que el ejercicio de fuerza y una dieta antiinflamatoria son claves para cuidar la salud durante esta etapa y evitar los sustos en la báscula. Desde Reproducción Asistida ORG aconsejan “llevar una dieta equilibrada con aporte de fibra, comidas bajas en grasas, alimentos antioxidantes y ricos en vitamina C, vitamina B, potasio, magnesio, hierro y calcio. Algunos de los alimentos más recomendados son los siguientes: mango, pescado, huevos, nueces, leche, yogur, brócoli, espinacas, manzana, banana y piña.”
Mito 2. Todas las mujeres tienen sofocos
Falso. Desde la Clínica Mayo explican que contrariamente a lo que se piensa popularmente no todas las mujeres que pasan por la menopausia tienen sofocos. Es más, no está claro por qué algunas los tienen y otras no. Las investigaciones sugieren que los sofocos ocurren cuando la disminución de los niveles de estrógeno hace que el termostato del cuerpo (hipotálamo) se vuelva más sensible a los cambios leves de la temperatura corporal. Cuando el hipotálamo piensa que tu cuerpo está demasiado caliente, comienza una cadena de eventos, un sofoco, para enfriarte. Además, los relacionan con enfermedades cardíacas y pérdida ósea.
Sin embargo, es cierto, que hasta casi un 80% de las mujeres padecen esa incómoda sensación de calor repentino. Los episodios pueden dura entre uno o dos minutos y hasta 5 minutos y pueden ocurrir en cualquier momento del día y de la noche durante un promedio de más de siete años. Algunas mujeres los tienen durante más de 10 años.
Mito 3. No es necesario realizar más chequeos ginecológicos tras la menopausia
Falso. En esta etapa sigue siendo importante realizar las revisiones ginecológicas para detectar a tiempo ciertas patologías, como el cáncer de útero. Y, por supuesto, consultar con los expertos ante cualquier síntoma anómalo, como un sangrado repentino.
Mito 4. Durante la perimenopausia es imposible quedarse embarazada
Falso. Como se ha explicado al inicio del artículo, con frecuencia se confunden las fases de esta etapa. Por ello, muchas mujeres creen que es imposible quedarse embarazada durante la perimenopausia. Aunque las posibilidades son escasas, como la mujer todavía ovula, es posible lograr un embarazo hasta la llegada definitiva de la menopausia, recuerdan desde el Instituto de la Menopausia.
Mito 5. Si has tenido pronto la regla, te llegará antes la menopausia
Falso. No hay una relación directa. Eso sí, aunque no es concluyente, algunas evidencias sugieren que ciertos factores hacen más probable que inicies la perimenopausia a una edad más temprana. La Clínica Mayo enumera los siguientes: tabaquismo, antecedentes familiares, tratamiento oncológico o histerectomía.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Perfil de Instagram de Carla Romagosa, nutricionista, divulgadora y miembro de AEEM
Clínica Mayo de Estados Unidos
Página web de Reproducción Asistida ORG