Thomas Edison, Stephen Spielberg, F. Scott Fitzgerald y Charles Schwab la padecían y lograron hacer cosas maravillosas. La dislexia, ese trastorno del aprendizaje que afecta a la capacidad para leer, escribir y procesar el lenguaje, impacta en el 10% de la población mundial. Esto supone más de 4,6 millones de españoles y 800.000 niños en las aulas en España, según datos de la Plataforma Dislexia.
Gracias a investigaciones recientes, hoy sabemos mucho más sobre cómo afecta a las personas. Sin embargo, los mitos persisten y es fundamental seguir aclarando qué es la dislexia y qué no es para construir una sociedad más inclusiva. Hoy, Día Internacional de la Dislexia, te lo contamos desde INFOVERITAS.
Mito 1. La dislexia es un signo de baja inteligencia
Falso. Uno de los mitos más extendidos es la idea de que la dislexia está relacionada con la falta de inteligencia. No obstante, de acuerdo con Change Dyslexia, una iniciativa social fundada por la neurocientífica española Luz Rello, la realidad es que la dislexia no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual. De hecho, según la Federación Española de Dislexia, las personas con este trastorno pueden tener altas capacidades. “La inteligencia siempre está preservada en la dislexia”, afirman en conversación con INFOVERITAS.
En esta línea, la Asociación Internacional de Dislexia asegura que la forma de pensar de las personas con dislexia puede ser “una ventaja para alcanzar el éxito”. No hay que olvidar que la dislexia afecta la forma en que el cerebro procesa el lenguaje escrito, pero no está relacionada con la capacidad general para aprender o resolver problemas.
Mito 2. La dislexia tiene cura
Falso. La dislexia es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la capacidad de leer y escribir. A pesar de que no existe una cura, las dificultades en la lectoescritura pueden ser significativamente reducidas a través de intervenciones tempranas y estrategias de enseñanza personalizadas. De acuerdo con la Organización Internacional Dislexia y Familia (DISFAM), aunque es una condición de por vida, no limita las capacidades de una persona. «La intervención temprana y métodos de enseñanza adecuados ayudarán a los niños con dislexia a desarrollar la lectoescritura de la mejor manera posible y podrán tener una trayectoria académica excelente pese a la dislexia”, recalcan.
Mito 3. La dislexia solo afecta la lectura
Otro mito común es que la dislexia únicamente impacta la capacidad para leer. Aunque las dificultades lectoras son una característica central del trastorno, las personas con dislexia también pueden enfrentar desafíos en la escritura, la ortografía y, en algunos casos, en las habilidades matemáticas (lo que se conoce como discalculia). Así lo matizan desde la Federación Española de Dislexia en declaraciones a INFOVERITAS. Es cierto que frecuentemente los niños con dislexia escriben al revés letras y números. También suelen confundir la -e- con la -a- minúsculas, la -S- con el -2- o el -9- con el -6- , o la derecha con la izquierda. Sin embargo, estas características no son propias de la dislexia en sí misma, ya que se trata de fallos muy comunes en cualquier niño en el proceso de adquisición de la escritura.
Mito 4. Siempre es hereditaria
No es exactamente así. No quiere decir que, si un padre es disléxico, el hijo también lo vaya a ser. A pesar de ello, este mito tiene un trasfondo de realidad, ya que la dislexia tiene un gran componente genético, en torno al 70% según datos de la Federación Española de Dislexia. “De hecho, entre un 40 y un 80 % de los casos de niños con dislexia tienen antecedentes familiares con problemas de lectura”, añade Llorenç Andreu, director del máster universitario de Dificultades del Aprendizaje y Trastornos del Lenguaje de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Mito 5. Si no se inculca la lectura desde pequeños, puede producir dislexia
La dislexia no se genera por una falta de hábito lector. “Ahora bien, un niño que nace sin ninguna predisposición para tener problemas lectores, si no recibe una instrucción lectora adecuada y no lee regularmente, tendrá un nivel bajo de lectura, pero no dislexia. En el momento que trabaje intensamente la lectura, mejorará rápidamente”, dice el director del máster universitario de Dificultades del Aprendizaje y Trastornos del Lenguaje de la UOC.
Fuentes
Asociación Internacional de Dislexia (IDA, por sus siglas en inglés)
Universitat Oberta de Catalunya
Declaraciones de la Federación Española de Dislexia
American Psychological Association (APA)