El daltonismo, o discromatopsia, es una afección que impide percibir los colores de forma normal. Las personas con daltonismo tienen dificultades para distinguir ciertos colores, como el rojo y el verde, o el azul y el amarillo.
El sitio web MedlinePlus, que ofrece información de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica que el daltonismo ocurre cuando hay un problema con los pigmentos en ciertas células nerviosas del ojo que perciben el color. Estas células se llaman conos y se encuentran en la capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo, llamada retina.
Fotografía de Asociación Española de Optometristas Unidos
Es necesario indicar que el daltonismo no es una enfermedad, sino una afección de la vista que afecta a casi 2 millones de personas en España. Debido a su alta prevalencia y a la gran cantidad de información errónea que circula a su alrededor, resulta primordial aclarar las principales creencias falsas en torno a esta anomalía en la visión. Algunos de los mitos más habituales son los siguientes:
MITO 1. Los daltónicos ven todo en blanco y negro
Falso. De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, la mayoría de las personas daltónicas pueden ver colores, pero tienen dificultades para distinguir ciertos tonos, especialmente el rojo y el verde. Solo en casos muy raros el daltonismo es total, lo que significa que la persona solo ve en tonos grises.
MITO 2. Las mujeres no son daltónicas
Falso. Aunque es cierto que el daltonismo es mucho más común en hombres, las mujeres también pueden padecer esta afección, pero, eso sí, es menos habitual. Así lo destaca el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos (NEI, siglas en inglés) en la ficha de información del daltonismo. También corren más riesgo de padecer discromatopsia las personas de tez blanca y las personas que tienen ciertos problemas de salud, como diabetes, enfermedad de Alzheimer o esclerosis múltiple.
MITO 3. El daltonismo impide conducir
Falso. Con las debidas precauciones y adaptaciones, la mayoría de los daltónicos pueden conducir sin problemas. No obstante, cuando existe un tiempo de reacción corto los daltónicos tienen muchos más problemas que las personas que no lo son. Así lo confirma Javier Cotanilla, miembro de la Asociación Española de Optometristas Unidos, quien realizó un estudio sobre el tema de los daltónicos en la conducción.
“En el trabajo indagamos la necesidad de incluir en el examen psicotécnico para el examen de conducir pruebas para detectar dichas anomalías cromáticas que son baratas y rápidas de realizar”, matiza. “Un semáforo es más fácil de distinguir por los daltónicos cuando está compuesto, además de los tres colores de siempre, por tres figuras geométricas”.
MITO 4. Los daltónicos son mejores para detectar camuflajes
Falso. Esta leyenda popular surgió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando diversos informes militares sugerían que las personas daltónicas podrían detectar unidades enemigas camufladas más fácilmente que los observadores que no lo eran. Sin embargo, científicos del Color Imaging Lab de la Universidad de Granada (UGR) demostraron que los daltónicos no detectan el camuflaje mejor que los observadores con una vista “normal”.
“Los resultados muestran que, en los experimentos realizados por la UGR, los observadores tricrómatas normales (las persona que poseen una visión del color considerada ‘normal’) obtuvieron mejores resultados en ambos experimentos (encontrando diferencias estadísticamente significativas en el experimento con estímulos sintéticos)”, subrayan en su nota de prensa. “En ninguno de los casos, ningún tipo de observador con DVC (Deficiencia Visual Cromática, más conocido como daltonismo) obtuvo un rendimiento mejor que los observadores normales”.
MITO 5: El daltonismo tiene cura
Falso. Desafortunadamente, no existe una cura para el daltonismo. Sin embargo, según el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos existen gafas especiales con filtros que pueden ayudar a mejorar la percepción del color en algunas personas.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología
Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos
Nota de prensa de la Universidad de Granada (UGR)
Declaraciones de Javier Cotanilla, miembro de la Asociación Española de Optometristas Unidos