Recientemente, una joven llamada Laura notó un pequeño bulto en su cuello. “Una bolita en el cuello ¿qué tan grave podría ser?”, se preguntó. No sintió dolor ni otras molestias, por lo que pensó que no era nada trascendental. Sin embargo, tras consultar con un doctor y hacerse pruebas de ultrasonidos, recibió un diagnóstico inesperado: cáncer de tiroides. Así lo narra esta usuaria a través de su cuenta de TikTok.
Como ella, muchas personas se enfrentan a un torrente de mitos y conceptos erróneos sobre esta enfermedad que pueden dificultar la comprensión y el abordaje adecuado del tratamiento. La Asociación Española de Cáncer de Tiroides conversa con INFOVERITAS sobre qué es realmente el cáncer de tiroides hoy, Día Mundial del Cáncer de Tiroides, con el objetivo de desmontar los mitos más comunes.
¿Qué es el cáncer de tiroides?
El cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que se origina en la glándula tiroides, una glándula con forma de mariposa y situada en la base del cuello, define la enciclopedia médica Medline Plus. La tiroides produce hormonas que regulan el metabolismo y el crecimiento del cuerpo. Aunque el cáncer de tiroides no es de los más frecuentes en comparación con otros tipos de cáncer, su incidencia ha aumentado en las últimas décadas.
Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), se estima que hay aproximadamente 4.500 nuevos cánceres de tiroides al año en España. Estos datos se traducen en más de nueve casos por cada 100.000 habitantes; cinco casos anuales por 100.000 varones; y más de 13 casos anuales por 100.000 mujeres. La enfermedad, “es más frecuente en la mujer, que presenta una prevalencia 3 o 4 veces mayor que en el hombre” y puede aparecer a cualquier edad, detallan desde SEEN en la nota de prensa.
Infografía realizada por la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT)
Tipos de cáncer de tiroides
Como enumera la Sociedad Americana del Cáncer, existen varios tipos de cáncer de tiroides, siendo el más común el carcinoma papilar, que representa aproximadamente el 80% de los casos. Otros tipos incluyen el carcinoma folicular, medular y anaplásico, este último es el más agresivo y menos común.
Causas y síntomas de cáncer de tiroides
De acuerdo con el organismo estadounidense, el cáncer de tiroides puede causar cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Un bulto o masa en el cuello que algunas veces crece rápidamente.
- Hinchazón en el cuello.
- Dolor en la parte frontal del cuello que algunas veces alcanza hasta los oídos.
- Ronquera u otros cambios en la voz que persisten.
- Problemas de deglución (tragar alimento).
- Dificultad para respirar.
- Tos constante que no se debe a un resfriado.
Respecto a las causas, subrayan desde la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), en la mayoría de los pacientes no se conoce la razón específica por la que se desarrolla el cáncer de tiroides.
El único factor de riesgo avalado científicamente que se conoce es la exposición a radiación ionizante, bien por irradiación terapéutica, bien por contaminación ambiental generalmente asociada a accidentes nucleares. No obstante, explican desde AECAT, que una dieta baja en yodo se relaciona con los tumores papilares y foliculares (por eso se recomienda tomar sal yodada, para mejorar la tiroides). Además, las mujeres con una edad comprendida entre 30 y 50 años tienen más riesgo que los hombres.
Mitos sobre el cáncer de tiroides
A continuación, en colaboración con la Asociación Española de Cáncer de Tiroides, abordaremos los mitos más frecuentes en torno a esta enfermedad y explicaremos las falsas creencias respaldadas por especialistas.
Mito 1: «El cáncer de tiroides siempre presenta un bulto en el cuello»
Uno de los mitos más extendidos es que este tipo de cáncer se manifiesta con síntomas claros, como dolor de garganta o cambios en la voz. En realidad, subrayan desde la Universidad de Navarra, el cáncer de tiroides suele ser asintomático en las etapas iniciales. El signo más común es un nódulo o bulto en el cuello, que generalmente se detecta durante un examen médico de rutina o incluso al mirarse al espejo.
Sin embargo, también pueden aparecen otros síntomas como dolor en el cuello, la mandíbula o el oído, cosquilleo en la garganta o dificultad para respirar si está presionando la tráquea. “La gran mayoría de nódulos en el tiroides son benignos. Ante un bulto en el cuello (que normalmente se descubre por casualidad), lo más acertado es que acudas a tu médico para que lo valore”, subrayan. En la web de Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), además, se pueden ver algunos síntomas relacionados.
Mito 2: «Si no hay antecedentes familiares, no se tiene riesgo»
Aunque los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de tiroides, no son el único factor de riesgo. La exposición a radiaciones, ciertos trastornos genéticos y hasta el sexo (es más común en mujeres) pueden influir en la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. De hecho, la mayoría de las personas diagnosticadas no tienen antecedentes familiares y muy pocas veces es hereditario.
Por ejemplo, en el cáncer de tiroides medular, aproximadamente dos de cada 10 carcinomas de tiroides medulares resultan como consecuencia de heredar un gen anormal. “Es importante saber que, si se diagnostica un cáncer medular, uno de los subtipos sí es hereditario (20% de los casos de medular son hereditarios). En estos casos el equipo médico mandará hacer un estudio genético”, apuntan desde la Asociación Española de Cáncer de Tiroides. “Por el momento se está investigando si alguno tipo papilar podría ser familiar”.
Mito 3: «El cáncer de tiroides es siempre mortal»
Este es un mito muy común y, afortunadamente, incorrecto. El cáncer de tiroides tiene un alto índice de supervivencia, especialmente cuando se detecta en etapas tempranas. Según la institución médica Clínica Mayo la mayoría de las personas a las que se les diagnostica cáncer de tiroides tiene un “pronóstico excelente”, ya que la mayoría de casos de este tipo de cáncer pueden curarse con tratamiento.
Además, de acuerdo con la Asociación Americana del Cáncer, la tasa de supervivencia a cinco años para el carcinoma papilar, el tipo más frecuente de cáncer de tiroides, ronda el 90%. Esto se debe en gran parte a los avances en el diagnóstico y los tratamientos disponibles, como la cirugía y la terapia con yodo radioactivo. Sin embargo, es fundamental un diagnóstico temprano y un seguimiento médico adecuado para mejorar las perspectivas de curación.
Mito 4: «La cirugía es la única opción de tratamiento»
Actualmente la gran mayoría de pacientes en los que se confirma una sospecha de un cáncer de tiroides sí debe pasar por cirugía, ya que es el mejor tratamiento. Pero no todos los pacientes deben someterse a la misma cirugía, su equipo médico con todas las pruebas elegirá cuál es la mejor para su caso. Según informan desde AECAT, un pequeño número de pacientes también pueden estar en vigilancia activa si su caso cumple con los requisitos para hacerlo.
Ante una cirugía de tiroides, es esencial conocer los riesgos. Para conocer más detalles sobre el tratamiento quirúrgico se puede revisar este apartado de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides.
Mito 5: «El cáncer de tiroides no vuelve después del tratamiento»
Falso. El riesgo de recurrencia es un aspecto importante que los pacientes deben comprender. Aunque la mayoría de los casos de cáncer de tiroides se pueden tratar con éxito (ver informe de Clínica Mayo; nota de prensa de AECAT), existe la posibilidad de que el cáncer reaparezca, incluso después de recibir tratamiento satisfactorio o tras la cirugía para la extracción de la tiroides. En concreto, un 20-35% de los pacientes poseen un riesgo de recaída, tal y como manifiesta AECAT en declaraciones a INFOVERITAS. Esto puede ocurrir si las células cancerosas se propagaron más allá de la tiroides antes de extraerla. “En los casos donde no se puede volver a operar o no se responde al tratamiento establecido, hoy en día existen tratamientos oncológicos para ayudar a frenar la enfermedad, si llegará el caso”, concluyen.
Por ello, las personas que han sido tratadas por este tipo de cáncer deben someterse a revisiones regulares de por vida para controlar posibles signos de recurrencia. Si existieran dudas, la Asociación Española de Cáncer de Tiroides acaba de publicar una Guía con preguntas frecuentes que reúne algunas dudas frecuentes durante el proceso.
Fuentes
Enciclopedia médica Medline Plus
Organización Mundial de la Salud
Declaraciones de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides
Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)
Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT)
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) – Yodo
Nota de prensa de AECAT
Guía con preguntas frecuentes de AECAT
Clínica Mayo (2)