La homeopatía es un sistema de medicina alternativa creado por Christian Friedrich Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. El término proviene del griego hómeos (similar) y páthos (enfermedad) y se basa en la idea de Hipócrates de que «lo similar cura lo similar», lo que significa que una sustancia que causa síntomas en una persona sana puede curar esos mismos síntomas en una persona enferma.
Otra de las teorías en las que se fundamenta es la ley de la dosis mínima, que defiende la noción de que cuanto menor sea la dosis del medicamento, mayor será su eficacia. Los medicamentos homeopáticos se preparan diluyendo la sustancia original hasta que no queda ninguna molécula detectable.
A pesar de la falta de evidencia científica, la homeopatía continúa siendo una práctica popular en algunos países como la India, donde el Estado apoya por igual la medicina convencional, la homeopatía y la medicina ayurvédica. De hecho, hay un ministerio dedicado a estas áreas llamado Ministerio de Ayush.
Las afirmaciones sobre la eficacia y seguridad de la homeopatía circulan ampliamente en internet y redes sociales creando confusión entre la población. De hecho, es uno de los temas de desinformación más repetidos en redes sociales, que en INFOVERITAS desmentimos con frecuencia.
En este artículo, abordaremos las creencias erróneas más extendidas en torno a la homeopatía:
1. La homeopatía es tan efectiva como la medicina convencional
Falso. No hay evidencia científica de que la homeopatía sea efectiva para ninguna enfermedad. Según detallan en la web del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral de Estados Unidos (NCCIH), un estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud del gobierno australiano concluyó que no hay evidencia confiable de que la homeopatía sea efectiva para ninguna condición de salud.
Sin embargo, detallan en la web, los estudios incluidos en la evaluación de la evidencia no cumplían los criterios rigurosos que se deberían seguir. Actualmente se está llevando a cabo una nueva revisión de la evidencia por parte del gobierno australiano.
2. La homeopatía es capaz de curar las digestiones apretando los dedos
Falso. Un estudio realizado por ASISA, en colaboración con la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y el Instituto #SaludSinBulos, incluyó uno de los testimonios de sus pacientes. En el documento se explica que una persona acudió a consulta porque tenía problemas con las digestiones y que tras ir al homeópata se curó. “Me apretaba en los dedos y me dijo que era por problemas con la lactosa y el gluten. A continuación, me pasó una especie de aparato como un cepillo por el cuerpo y me limpio los restos interiores de lactosa y gluten. Ahora ya no tomo lactosa y gluten y estoy mejor”, aseguraba esta persona. El médico que da testimonio sobre este caso en el estudio asegura que es imposible diagnosticar intolerancias apretando los dedos, para eso son necesarios varios estudios y pruebas. “Durante la edad adulta hay una disminución de los enzimas que descomponen la lactosa y por eso hay más gases. Cualquier persona que retire la lactosa y el gluten mejora porque produce menos gases su alimentación. Con ninguna onda electromagnética se pueden retirar los restos de lactosa y gluten, esos desaparecen al suprimir la ingesta y la mejoría se produce al recuperarse el intestino por no tomar lactosa y/o gluten porque estaba inflamado”, detalla en el estudio.
3. La homeopatía es segura
Falso. Los medicamentos homeopáticos pueden contener sustancias nocivas, incluso si se diluyen muchas veces. Así lo manifiesta la agencia gubernamental de Estados Unidos responsable de la regulación de los medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), quienes aseguran que “si bien los productos etiquetados como homeopáticos generalmente están etiquetados como altamente diluidos, se ha descubierto que algunos de estos productos contienen cantidades mensurables de ingredientes activos y, por lo tanto, podrían causar un daño significativo al paciente”. Además, la homeopatía puede retrasar el tratamiento médico necesario para enfermedades graves.
4. Los remedios homeopáticos son los mejores para las quemaduras
Falso. Seguramente hayas escuchado que aplicar ciertos remedios naturales es bueno para las quemaduras. Pasta de dientes, leche, clara de huevo… son algunos de los ingredientes que se suelen mencionar como opciones para aliviar el dolor y la inflamación. Aunque se puede notar algo de mejoría, la realidad es que no hay evidencia científica que respalde la eficacia de estos remedios para el tratamiento de las quemaduras.
De acuerdo con el organismo de centros quirúrgicos para las Burn and Reconstructive Centers of America, tanto los huevos como las claras de huevo conllevan el riesgo de intoxicación por salmonela, infección bacteriana y reacciones alérgicas. No hay evidencia que demuestre que la aplicación de huevos en las quemaduras ayude a curar la herida.
Lo mismo ocurre con la pasta de dientes, ya que suele contener ingredientes o saborizantes de menta. Esta sensación refrescante es similar a los efectos de la lidocaína que se encuentran en los geles y cremas tópicos para aliviar el dolor. No se recomienda poner lidocaína o productos de menta como estos en quemaduras, especialmente en quemaduras de segundo o tercer grado.
5. La homeopatía puede curar enfermedades graves
Falso. La preferencia de la homeopatía sobre la medicina convencional cuando se trata de afecciones graves que ponen en peligro la vida puede causar daños graves. Así lo manifiesta un estudio realizado sobre los efectos adversos de la homeopatía. El estudio completo se puede encontrar en la Biblioteca Nacional de Medicina (National Library of Medicine) de Estados Unidos.
“Los preparados de metales pesados, como el arsénico, el cadmio, el mercurio o el hierro, que se utilizan con frecuencia en la homeopatía, pueden ser tóxicos si no están muy diluidos. Otros venenos que se emplean habitualmente en la homeopatía incluyen el acónito, el queroseno o el talio, que también pueden provocar graves problemas de salud en diluciones suficientemente bajas”, recuerdan.
6. La homeopatía no es un placebo
Falso, pero con matices. El debate sobre el efecto placebo en la homeopatía aún no está resuelto. Los defensores de la homeopatía argumentan que es efectiva debido a sus propios principios y no solo por el efecto placebo. Sus detractores, en cambio, creen que la homeopatía no es más efectiva que un placebo y que la mejora experimentada por los pacientes se debe a la sugestión y otros factores no específicos.
Un ejemplo que sostiene esta última teoría lo encontramos en un estudio científico publicado The Lancet , donde se concluye que la homeopatía no es más efectiva que un placebo. Este análisis proporciona evidencia que la homeopatía no tiene un efecto terapéutico específico. “La mejora experimentada por los pacientes que reciben homeopatía puede ser explicada por el efecto placebo, que es la mejora de la salud que se atribuye a un tratamiento inactivo”, concluyen.
Fuentes y referencias
Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral de Estados Unidos (NCCIH)
La homeopatía y la AEPap. Pediatría Atención Primaria
Ministerio de Ayush de la India
Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud del gobierno australiano
Food and Drug Administration (FDA)
Burn and Reconstructive Centers of America
Biblioteca Nacional de Medicina (National Library of Medicine) de Estados Unidos