Las olas de calor son episodios de temperaturasextremas muyaltas durante varios días y que afecta a buena parte de nuestra geografíaque pueden tener consecuencias sobre la salud de la población: dermatitis, edemas, quemaduras, insolación, calambres… La más grave el golpe de calor, una patología que necesita atención médica inmediata, puesto que si no se trata puede causar la muerte.
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) define al golpe de calor como una situación en la que la temperatura corporal supera los 40°. “En situaciones menos graves sudamos, y la evaporación del sudor disminuye nuestra temperatura, lo que aquí no es posible. Entonces se pierden muchos líquidos, se dañan muchos órganos, especialmente el cerebro, y se puede morir”, destacan.
Desde la Clínica Mayo de Estados Unidos apostillan que, dado que el golpe de calor puede dañar muchos órganos, “requiere tratamiento inmediato.” Y agrega: “El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.”
¿Se puede prevenir el golpe de calor?
La mejor manera de prevenir un golpe de calor es estar atento a los síntomas que enumera la Clínica Mayo:
- Temperatura corporal elevada. Una temperatura corporal interna 40 °C o superior es la señal principal del golpe de calor.
- Cambio de estado mental o comportamiento. El golpe de calor puede causar confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, convulsiones y estado de coma.
- Cambio en el patrón de sudoración. En un golpe de calor provocado por un clima caluroso, la piel se siente caliente y seca al tacto. Sin embargo, en un golpe de calor producido por un ejercicio extenuante, puede haber una sudoración abundante.
- Náuseas y vómitos. Una persona con golpe de calor puede sentirse mal del estómago o vomitar.
- Piel enrojecida. La piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura corporal.
- Respiración rápida. La respiración puede volverse rápida y poco profunda.
- Frecuencia cardíaca acelerada. El pulso puede aumentar considerablemente debido a que el estrés causado por el calor impone una enorme carga en el corazón para ayudar a enfriar el cuerpo.
Además, desde SEMI ofrecen otros consejos para prevenir uno: “Cuando hace mucho calor ambiente, es recomendable beber mucho líquido, aunque no se tenga sed, realizar comidas ligeras y frescas, irse aclimatando paulatinamente al calor, no hacer ejercicio en las horas calurosas, no permanecer en automóviles cerrados y procurar refrescar la casa.”
Ancianos, niños, pacientes con ciertas enfermedades crónicas o personas con sobrepeso son más vulnerables a sufrir un golpe de calor cuando suben las temperaturas en verano.
Cómo actuar si sufro un golpe de calor
Dado que es una urgencia vital, es fundamental contactar lo antes posible con los servicios de emergencia. No obstante, desde la Clínica de Navarra señalan que, hasta que eso sea posible, “el objetivo a conseguir es la reducción de la temperatura corporal del enfermo hasta que se sitúe entre 38 y 39ºC.”
Para ello, debe ser colocado en el lugar más fresco que se pueda, se le quitará la ropa y se procurará enfriarlo mediante compresas de agua fría.
“No existen índices para determinar la supervivencia de alguien que sufra un golpe de calor. Las secuelas y la supervivencia están relacionadas con el reconocimiento temprano de los síntomas o la rapidez con la que se enfría el cuerpo”, recuerdan desde la SEMI.