El Alzheimer es una enfermedad compleja de la que todavía queda mucho por descubrir, una circunstancia que facilita la expansión de la desinformación. Pensar que es una enfermedad hereditaria o que no se puede hacer nada por evitarla son algunos de los bulos más frecuentes sobre el Alzhemier. Con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, INFOVERITAS desmonta los más habituales.
Mito 1. Demencia y Alzheimer es lo mismo
A menudo se utilizan estos términos como sinónimos. Sin embargo, tienen significados diferentes. Desde la Clínica Mayo explican que la demencia “no es una enfermedad específica”, es un término general que describe una amplia gama de síntomas que afectan a la vida cotidiana de las personas.
La Fundación Maragall puntualiza que la demencia es, por tanto, la manifestación de un conjunto de signos y síntomas que están producidos por algún tipo de alteración cerebral. “La enfermedad del Alzheimer es la principal causa de demencia, pero no la única”, señalan.
“Es decir, si la demencia es el nombre, “Alzheimer” o “vascular” o “Cuerpos de Lewy” sería el apellido. Es lo que ayuda a identificar mejor la enfermedad y sobre todo a determinar el tratamiento”, explican desde ACE Alzheimer Center de Barcelona.
Mito 2. El Alzheimer solo aparece en personas mayores
Aunque lo habitual es desarrollar la enfermedad a partir de los 65 años, lo cierto es que también puede manifestarse antes de esa edad. Es lo que se conoce como Alzheimer precoz.
“En la mayoría de las personas con enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, la causa no está relacionada con una única mutación genética y los expertos no saben con seguridad por qué algunas personas presentan la enfermedad a una edad más temprana que otras”, explican desde la Clínica Mayo.
Lo que sí se sabe es el Alzheimer aparece hasta 10 o 15 años antes de manifestar sus primeros síntomas, por lo que es muy importante la prevención y realizar revisiones de memoria.
Mito 3. Si mis padres han sufrido Alzheimer, yo también lo tendré
Es importante comprender que los antecedentes familiares de la enfermedad de Alzheimer no necesariamente significan que una persona o una familia tienen una mutación genética. Por tanto, que tu madre o tu abuelo hayan tenido Alzheimer no significa que tú lo tengas en un futuro.
Aunque hay factores genéticos que pueden influir a la hora de desarrollar la patología, el Alzheimer no se considera una patología hereditaria. De hecho, menos del 1% de los casos de Alzheimer son debidos a una variante genética y hereditaria, apostillan desde la Fundación Maragall.
Mito 4. No se puede hacer nada para evitar el Alzheimer
Tampoco es cierto. La edad y la genética pueden influir en el desarrollo de la enfermedad. Son factores no modificables, porque no se pueden cambiar. Sin embargo, existen otros que sí podemos cambiar, simplemente adoptando hábitos saludables.
Desde la Fundación Maragall apuntan que múltiples estudios relacionan la salud cardiovascular con la salud cerebral “por lo que cobra especial relevancia aquello de que lo que es bueno para el corazón, también es bueno para el cerebro.” Recomiendan llevar una dieta saludable, realizar ejercicio físico, mantener la mente activa y tener una vida social activa, así como “controlar la hipertensión, el colesterol, la obesidad y la diabetes.”