Aunque esté sobrestimado, el calor presenta un actor perjudicial para nuestra salud. En el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) hay una herramienta de acceso público que monitoriza ese indicador en tiempo real: el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo).
De acuerdo a los datos de esta herramienta, España acumula ya más de 23.800 muertes atribuibles a olas de calor desde el año 2015, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. El año más letal fue 2022, con 4.789 fallecimientos, seguido por 2023, en el que se superaron las 3.000 muertes.
Dado el impacto de las altas temperaturas en nuestra salud, desde INFOVERITAS queremos actualizar tres consejos y precauciones para cuidar nuestra salud y protegernos del calor.
Mantenerse hidratado, la mejor manera de combatir el calor
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) señalan que para evitar el impacto de las altas temperaturas hay que hidratarse con frecuencia. Eso sí, mejor con agua. “Incluso aunque no se tenga sed, como en el caso de personas mayores dado que sufren una disminución en su estímulo de la sed, evitando que cuando aparezca la sensación de estar sediento sea en un avanzado estado de deshidratación”, señala.
Durante el verano, el riesgo de deshidratación incrementa debido a los efectos de las altas temperaturas. Por ello, es recomendable conocer las bebidas que lejos de hidratar, pueden ser perjudiciales para la salud. El Ministerio de Sanidad recomienda evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, porque pueden favorecer la deshidratación. E insisten que, en esta época del año, la mejor opción para hidratarse es el agua.
Cuidado con las duchas y baños con agua muy fría
La exposición a las altas temperaturas provoca que el cuerpo pase más calor y creamos que debemos refrescarnos contrastando con baños o duchas de agua fría. Sin embargo, como ya explicó el doctor Pedro Viaño Nogueira, pediatra y miembro del comité editorial de En Familia, la web divulgativa dedicada a las familias de la Asociación Española de Pediatría (AEP) al equipo de INFOVERITAS, esto puede provocar una hidrocución.
O, lo que falsamente se conoce como corte de digestión, que no está provocado por el contacto con el agua después de comer sin hacer la digestión, sino con el contraste entre la cálida temperatura corporal y el agua fría. La hidrocución puede provocar vómitos, mareos o posibles desmayos provocados por la brusca inmersión bajo el agua con riesgo de ahogamiento.
El riesgo aumenta tras una exposición solar prolongada o tras realizar ejercicio físico vigoroso. Esfuerzos que tampoco recomienda el Ministerio de Sanidad “procura reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día”, señalan. Además, la institución insiste en que es fundamental refugiarse en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse las veces que sean necesarias a lo largo del día.
Si no queda otro remedio, y no puedes evitar realizar alguna actividad durante las horas de más calor, viste siempre ropa ligera y no olvides completar el estilismo con gafas de sol y sombrero. Y, por supuesto, protección solar.
En la medida de lo posible, permanece en los lugares frescos el mayor tiempo posible. Ventila correctamente la casa: mantén las ventanas cerradas y las cortinas bajadas durante las horas de calor y ventila cuando las temperaturas bajen.
Higiene en los alimentos
Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos en los alimentos, así lo señala la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Para evitar esta contaminación, se debe tener sumo cuidado en la preparación y consumo de determinados alimentos. Es esencial garantizar la higiene de los alimentos, evitar el consumo de leche cruda sin tratamiento térmico, cocinar adecuadamente los alimentos de origen animal, consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados y conservarlos correctamente. Además, aconsejan evitar los alimentos perecederos que hayan estado expuestos a temperatura ambiente. “La adopción de estas sencillas precauciones evitará numerosas enfermedades provocadas por una inadecuada manipulación o conservación de los alimentos”, indican.
Entre las recomendaciones que ofrece la Comunidad de Madrid para protegerse del calor destaca el incremento de la ingesta de frutas de verano, como sandía o melón, y verduras, así como gazpachos ligeros y ensaladas frías. Estos alimentos ayudan a recuperar las sales perdidas por el sudor. La recomendación es sencilla en esta época: evitar comidas copiosas y aprovechar por alimentos ligeros y de fácil digestión.
Fuentes
Declaraciones de Pedro Viaño Nogueira, pediatra y miembro del comité editorial de En Familia, la web divulgativa dedicada a las familias de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en otro artículo de INFOVERITAS
Artículo de INFOVERITAS: Tres falsos mitos sobre la ola de calor
Recomendaciones de la Comunidad de Madrid para protegerse de las altas temperaturas