Estos son los beneficios de reírse a carcajadas

¿Habías escuchado alguna vez que la risa es buena para la salud? Es una afirmación que se hace desde hace muchos años y hay motivos para creerlo. Desde hace décadas se viene estudiando cómo la acción de reír actúa sobre nuestro organismo y los resultados de muchas de esas investigaciones señalan beneficios.

Según el Instituto Superior de Estudios Sociológicos y Sociosanitarios (ISES), los efectos inmediatos de la risa son “un estado de ánimo positivo y elevado, una actitud vital optimista, sensación de relajación global, cierto cansancio, frecuentemente molestias en los músculos abdominales, los del rostro o los del cuello como consecuencia de su contracción y ejercitación intensificada, y una mayor cercanía y simpatía hacia las personas con las que se ha compartido la risa”.

¿Esto es todo? Por supuesto que no, detrás de la risa hay mucho más. Este 7 de mayo se celebra el Día Mundial de la Risa y en INFOVERITAS hemos consultado algunos estudios clínicos que vinculan esta emoción con mejoras asociadas al control del dolor o el alivio del estrés. No es broma, reírse a carcajadas tiene efectos positivos a corto y largo plazo sobre nuestra salud.

¿Cómo reacciona el organismo cuando nos reímos?

Cuando una persona suelta una carcajada su cuerpo experimenta diferentes sensaciones. Por un lado, tal y como explican desde el Instituto Europeo de Psicología Positiva, en la risa interviene “una gran parte de músculos del cuerpo, desde los del rostro hasta los abdominales, convirtiéndose en la mejor de las gimnasias”.

Además, cuando reímos, nuestras vías respiratorias se limpian, porque liberamos el aire de reserva. También hace que se mueva el diafragma, que a su vez provoca la estimulación del hígado, el páncreas y todos los órganos que intervienen en la digestión.

Tiene efectos también sobre el aparato neuroendocrino, ya que durante la acción de reír se liberan endorfinas cerebrales, y sobre el aparato neurovegetativo, excitando al sistema simpático y parasimpático.

Beneficios para la salud de la risa a corto y largo plazo

“Un buen sentido del humor no puede curar todos los males, pero existen datos que respaldan los efectos positivos de la risa”, dicen desde la Clínica Mayo. En este sentido, la acción de reír conlleva beneficios tanto a corto como a largo plazo.

Desde la clínica señalan como beneficios a corto plazo por un lado la estimulación de los órganos, ya que “mejora la toma de aire con alto contenido de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y aumenta las endorfinas que se liberan en el cerebro”.

También destacan que la risa activa y reduce la respuesta al estrés o que calma la tensión debido a que es capaz de “estimular la circulación y ayudar a relajar los músculos”.

A largo plazo sus efectos son todavía más sorprendentes. Tiene influencia sobre el sistema inmunitario, es efectiva sobre el control del dolor, aumenta la satisfacción personal y también mejora el estado de ánimo.

A continuación, compartimos algunos estudios que respaldan estas afirmaciones realizadas desde la Clínica Mayo.

La sonrisa de Duchenne en la respuesta al estrés

¿Habías oído hablar alguna vez de la sonrisa de Duchenne? Tal y como se explica en un artículo publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, se trata de la sonrisa en la que “el músculo que orbita el ojo está activo, además del músculo que levanta las comisuras de los labios”.

En un estudio, las investigadoras Tara L. Kraft y Sarah D. Pressman seleccionaron una muestra de 170 personas a las que sometieron a una situación de estrés. El cometido era sujetar unos palillos con los dientes. Se les dividió en tres grupos. Unos debían provocar la sonrisa de Duchenne mientras sostenían los palillos, otros una sonrisa estándar y los últimos no tenían que forzar la expresión facial. ¿Cuál fue el resultado?

Aquellos que tuvieron que mostrar expresiones faciales positivas “tenían frecuencias cardíacas más bajas durante la recuperación del estrés que el grupo neutral”. Además, el grupo que tuvo que trabajar con la sonrisa de Duchenne tuvo incluso mejores resultados que los de la sonrisa normal.

La risa también aumenta el umbral del dolor

El psicólogo e investigador británico Robin Ian M. Dunbar ha realizado numerosos estudios sobre la importancia de la risa. En el año 2012 llevó a cabo una investigación en la que se dividió a los participantes en varios grupos para realizar pruebas dentro y fuera del laboratorio.

Para unos se proyectaron vídeos de comedia y para otros vídeos neutros. Fuera del laboratorio los participantes asistieron a representaciones teatrales. En ambos casos los resultados confirmaron que cuando se provoca la risa, los umbrales del dolor aumentaron significativamente, mientras que cuando los sujetos vieron algo que no hacía gracia de forma natural, los umbrales del dolor no cambiaron (y fueron inferiores).

Según explicaron en las conclusiones, esto se debe a “las endorfinas liberadas por la risa”. De hecho, Dunbar también habló en su trabajo de la sonrisa de Duchenne, considerando que es la única que “tiene la capacidad de mitigar las emociones negativas y el estrés”.

Las terapias basadas en el humor ayudan a controlar el dolor procedimental

Durante un proceso diagnóstico el paciente se enfrenta a pruebas que pueden provocar dolor. Incluso el tratamiento prolongado en el tiempo de ciertas enfermedades puede generar dolor crónico.

Atendiendo a que un 80% de los niños y jóvenes que ingresan en urgencias son sometidos a pruebas dolorosas, un grupo de investigadores italianos desarrolló un estudio para determinar si la terapia con payasos tenía efectos positivos en los niños sobre el dolor derivado de un procedimiento médico.

Para el estudio se tuvo en cuenta a medio millar de niños de entre dos y 16 años sometidos a venopunción o canalización de venas periféricas. La terapia con payasos tuvo efectos positivos en la reducción del dolor experimentado por los jóvenes, especialmente en los de mayor edad.

Los investigadores presentaron los resultados como orientativos, aunque consideran que abren la puerta a que en el futuro este tipo de terapias de distracción frente al dolor se tengan en cuenta en el ámbito de la investigación.