Durante el pasado lunes 5 de junio se produjeron altercados violentos entre la policía y ganaderos de Salamanca en la delegación salmantina de la Junta de Castilla y León tras la paralización de la resolución de la Dirección General de Producción Agrícola de la comunidad, por la que se cambiaban los parámetros de control de la tuberculosis bovina, una enfermedad transmisible a los humanos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La asociación Unión por la Ganadería había convocado una concentración a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca contra los protocolos de saneamiento de la tuberculosis bovina, que Vox, partido que ocupa la Consejería de Agricultura, intentó relajar.
Sin embargo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación presentó un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justica de Castilla y León, de acuerdo con lo expuesto por la institución ministerial en una nota de prensa en su página web, “contra la resolución autonómica, por fijar un marco normativo más laxo que contraviene la legislación europea y frente al inevitable riesgo de dispersión de la enfermedad a nuevas zonas, explotaciones y animales”.
El origen de la disputa: una promesa de Vox
El pasado 15 de mayo, Vox, fuerza política a cargo de las competencias de agricultura en la región, aprobó una resolución “para flexibilizar todas las cuestiones relacionadas con el control de la tuberculosis (bovina) porque entendemos que se debe proteger, por un lado, la seguridad alimentaria, pero eso hay que hacerlo compatible con la protección de nuestros ganaderos”, expresaba Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta, en un vídeo publicado en su perfil de Twitter.
Vamos a a seguir defendiendo a nuestros ganaderos frente a las imposiciones arbitrarias que les ahogan.
— Juan García-Gallardo (@juan_ggallardo) May 26, 2023
En Bruselas y en Madrid. Hoy y siempre.
Por nuestro campo. Por nuestro futuro.
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Ante esta normativa de relajación de los controles contra la enfermedad, que, según el ministerio, entra en contradicción con la legislación española y europea, la cartera de Agricultura, Pesa y Alimentación presentó el citado recurso y, posteriormente, el día 29, emitió una orden ministerial mediante la que se limitaba la circulación del ganado bovino de Castilla y León. Más adelante, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León paralizó la resolución autonómica.
En este sentido, en una nota de prensa del 29 de mayo, el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León solicitaba a la Junta una corrección inmediata de las directrices “que flexibilizan la lucha contra la tuberculosis bovina, ante la situación creada por la última resolución de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera”. Desde la entidad colegial expresan que aquellas “medidas que no se ajusten a la legalidad que emana de los reglamentos europeos y del Plan Nacional de Lucha contra estas enfermedades ‘deben corregirse lo antes posible’”.
La razón: evitar el riesgo de tuberculosis bovina
La decisión de paralizar la resolución de la Dirección General de Producción Agrícola de Castilla y León ha sido del Tribunal de Justicia de Castilla y León y, también, a través de una orden, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En la nota de prensa ministerial se expone que dicha orden “limita, desde hoy, (29 de mayo), el movimiento del ganado bovino en Castilla y León para evitar poner en riesgo el estatus sanitario de la cabaña ganadera”. “La orden establece medidas urgentes e inmediatas para impedir el riesgo de dispersión de tuberculosis bovina fuera del territorio de Castilla y León”, continuaba el comunicado.
En la orden se especifican las excepciones, pero, de forma general, la norma establece que quedan prohibidos “los movimientos de animales de la especia bovina ‘Bos taurus’ situados en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Castilla y León a cualquier destino del territorio nacional, o de otros Estados miembros de la Unión Europea”.
Asimismo, cabe recordar, ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el ente que ha paralizado la resolución de la Junta, tras el recurso contencioso-administrativo presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el pasado 23 de mayo y, de acuerdo con lo expuesto en el comunicado anteriormente mencionado, “contra la resolución autonómica, por fijar un marco normativo más laxo que contraviene la legislación europea y frente al inevitable riesgo de dispersión de la enfermedad (tuberculosis bovina) a nuevas zonas, explotaciones y animales”.
La tuberculosis bovina en pocas palabras
La Organización Mundial de Sanidad Animal establece que la tuberculosis bovina “es una importante enfermedad infecciosa del ganado bovino que también afecta a otros animales domesticados y a ciertas poblaciones de animales silvestres y que produce un estado general de enfermedad, neumonía, pérdida de peso y, a la larga, la muerte”.
Como se ha dicho, la enfermedad puede transmitirse a los humanos que pueden contagiarse “al ingerir la leche cruda de vacas infectadas o a través del contacto con tejidos infectados en mataderos o carnicerías”.
Fuentes
Página del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Página de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Mycobacterium bovis (tuberculosis bovina) en seres humanos
Página de Organización Mundial de Salud Animal