En los últimos meses, las comparativas entre países sobre el precio de la electricidad se han convertido en un tema habitual debido a su constante incremento. Sin embargo, a pesar del alza continua de precios y del registro de máximos históricos en el precio de la electricidad, España no tiene la luz más cara de Europa.
Según los últimos datos publicados por la agencia de estadística europea Eurostat y relativos a la primera mitad del año, España ocupa la quinta posición. Los ciudadanos alemanes son los consumidores con la factura de la luz más cara con 0,3193 euros por kWh con los impuestos ya incluidos.
Le siguen Dinamarca (0,29 €/kWh), Bélgica (0,27 €/kWh) e Irlanda (0,25 €/kWh). En quinta posición aparece España con un precio de 0,23 €/kWh. Todos ellos se encuentran por encima de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 0,2192 €/kWh y de la media de la zona euro (0,2322 €/kWh).
En el otro extremo de la tabla, con los precios más bajos, aparecen Hungría (0.1003 €/kWh), Bulgaria (0.1024 €/kWh) y Malta (0.1279 €/kWh).
No obstante, cabe señalar que estos datos corresponden al primer semestre del año y que desde entonces el precio de la luz en España ha seguido escalando.
Cuarto país donde más sube la luz
En comparación con el mismo período del año anterior, España es el cuarto país donde más sube la luz de la Unión Europea, de acuerdo con los números que maneja este organismo. Polonia (14,8%) y Eslovenia (7,9%) encabezan la mayor subida, seguidas de Austria (5%). España se sitúa en la cuarta posición con un 3,75 %.
Sin embargo, los precios de la electricidad aumentaron en 16 estados miembros, por lo que se trata de un alza generalizada. El mayor descenso se observa en los países bajos (-10,2%) y Chipre (-7,4%).
Dinamarca, el país con más proporción de impuestos en la factura
Respecto a los impuestos, el país con más gravámenes es Dinamarca, donde representan el 64,1%. En Alemania, según las cifras de Eurostat, supera el 50%. España ocupa el cuarto puesto, detrás de Portugal. En concreto, algo más del 40% de lo que se paga en la factura de la luz son impuestos.
En el otro extremo se ubica Malta, donde los impuestos solo representan un 4,8% de la factura.