Los pétreos ojos de Clint Eastwood, Lee van Cleef y Eli Wallach se entrecierran y sus manos, ágiles, se acercan a las pistolas. La cámara de Sergio Leone salta frenética de uno a otro. La música de Ennio Morricone lo envuelve magistralmente todo. Llega el clímax. El cementerio de Sad Hill rebosa tensión que, finalmente, se desborda. Es el final de El bueno, el feo y el malo, la culminación de la famosa trilogía del dólar. Este es uno de los exponentes más renombrados del spaghetti western, un subgénero de las películas del Oeste que estuvo copado por cineastas italianos, como Leone.
Pero Sad Hill no estaba en Estados Unidos, sino en Burgos. El portal de turismo de Castilla y León explica que el culmen de la película se rodó en el Valle de Mirandilla, uno “de los más hermosos y apartados de la provincia, entre las localidades de Contreras y Santo Domingo de Silos”.
Pero la trilogía del dólar, compuesta, además, por La muerte tenía un precio y Por un puñado de dólares, no son las únicas películas que se han rodado de España. Ni Burgos y Almería (que también fue escenario de estas cintas) han sido los únicos lugares que han albergado producciones de este tipo. Hay toda una tradición de rodajes en nuestro país, de Sevilla a Guadalajara, de las Islas Canarias a Madrid. A lo largo y ancho de su territorio, España ha sido un plató.
Muchas de las historias que más nos han emocionado, y otras muchas que nos mantuvieron en vilo, a través del celuloide se han contado desde aquí. Desde INFOVERITAS hablamos de ellas y de la repercusión que tuvo, en la época, el rodaje de El bueno, el feo y el malo.
España, plató de Hollywood
Si hablamos de los rodajes de películas que eligieron España como plató, tenemos que hablar de Almería. La provincia no ha sido solo escenario de la trilogía del dólar. Otras grandes producciones, como Indiana Jones y la Última Cruzada, Cleopatra o Patton, se grabaron en el desierto de Tabernas, apuntan desde la web de Andalucía.
El Ayuntamiento de Tabernas destaca que grandes figuras del cine del último siglo forman parte ya de la historia de la localidad. Orson Welles, Claudia Cardinale, Harrison Ford o Brigitte Bardot eran personalidades que, a lo largo de las décadas, estuvieron trabajando en Almería.
Tampoco se puede pasar por alto la Plaza de España de Sevilla. Si eres fan de la saga de Star Wars no se te habrá pasado por alto. El segundo episodio de esta serie, El ataque de los clones, rodó parte de su metraje aquí. Natalie Portman y Hayden Christensen no pasearon por una galaxia muy lejana, sino en la capital hispalense, apuntan desde el portal de turismo de España. Igual que los magnéticos ojos azules de Peter O’Toole en Lawrence de Arabia, que miraron también las columnas y los arcos de esta plaza, señalan desde la web Visit Sevilla.
Y no solo superproducciones de cine, también de series. Dos de las grandes apuestas de plataformas como Netflix y HBO han rodado escenas, por ejemplo, en las Islas Canarias o Guadalajara. Las series de fantasía The Witcher y Juego de tronos han sido filmadas, en parte, en El Cedro, en La Gomera, o en el castillo de Zafra, en Guadalajara, destacan desde el portal de turismo de España.
La “torre de Babel” de Sad Hill
Quizá El bueno, el feo y el malo sea la primera película que se nos viene a la mente cuando hablamos de rodajes en España. La cinta cuenta, en pocas palabras y para evitar destripar el argumento, la historia de tres cazarrecompensas que buscan un tesoro en el contexto de la guerra civil de Estados Unidos.
Y quizá lo primero que se nos viene a la mente al pensar en El bueno, el feo y el malo sea la escena climática. Es decir, el cementerio de Sad Hill. El rodaje no estuvo exento de dificultades. Sergio García, de la Asociación Cultural Sad Hill comenta que “no fue sencillo coordinar a tantos profesionales de diferentes nacionalidades. Sergio Leone no se comunicaba bien en inglés. Clint Eastwood no hablaba italiano ni español. Al parecer, Eli Wallach (el feo), dominaba el francés, idioma que sí conocía Leone”, destaca, en conversación con INFOVERITAS.
Por ejemplo, García cuenta la anécdota de que una escena, la más cara de la película, mostraba la voladura de un puente durante una batalla de la guerra civil estadounidense. Esta se hizo “sin las cámaras rodando, y sería muy probablemente una consecuencia de esta torre de Babel”.
El portal de turismo de Castilla y León señala que la escena se rodó en el Valle de Arlanza con más de 2.000 extras. Y se tuvo que rodas tres veces. La primera “fue un fiasco y Leone quería algo espectacular”, apuntan. Para la segunda, se colocaron más de 400 kg de TNT y se ubicaron hasta 12 cámaras para rodar la voladura. El director “cedió el privilegio de la detonación a un coronel del ejército español encargado de los extras, pero una descoordinación de órdenes hizo que el puente saltara por los aires antes de que las cámaras comenzaran a grabar”.
Con ello, el puente quedó destruido, “pero fue reconstruido por el ejército en una semana y a la tercera la voladura salió perfecta como se ve en la película”.
El impacto de El bueno, el feo y el malo en Burgos
Sergio García explica que en el equipo de Sergio Leone se encontraba, en labores de producción, Josep Antoni Pérez Gínez, “que unos años antes había trabajado en otro rodaje en la zona: El valle de las espadas, de Javier Setó (1963). Esta película narraba la historia de Fernán González (un personaje de la época de la Reconquista)”. Varias secuencias de este filme se desarrollaron en localizaciones de rodaje que, posteriormente, aparecieron en El bueno, el feo y el malo.
Fue este productor quien viajó con Leone durante la preproducción para “conocer las posibilidades del valle del Arlanza.
El rodaje supuso para la zona “todo un impacto socioeconómico. Si bien la mayor parte de los figurantes fueron soldados del cuartel militar de San Marcial, en la ciudad de Burgos, también se contrataron a muchos paisanos de los pueblos del entorno. Además, todo lo que supone un gran rodaje desde el punto de vista de proveedores locales, restaurantes, carpinteros…”, informa Sergio García, de la Asociación Sad Hill.
Este experto enfatiza que aquella época “se recuerda con mucho cariño, puesto que los sueldos que se pagaban estaban muy por encima de lo que se podía conseguir como jornalero, que era el destino laboral más frecuente en aquel tiempo”.
El set es visible en la actualidad, comentan desde el portal de turismo de Castilla y León. Su construcción fue diseñada por el escenógrafo Carlo Simi y se llevó a cabo en tres días gracias a 250 soldados del ejército español. Se recreó un “soberbio cementerio circular con más de 5.000 tumbas dispuestas en un sistema de círculos concéntricos y radios rodeando una plazoleta central empedrada de 30 metros dónde se sitúa el clímax”.
¿Por qué Sad Hill?
La trilogía del dólar se rodó en varios puntos de España. La primera, Por un puñado de dólares, se rodó prácticamente por entero en la sierra de Madrid, destaca Sergio García, especialmente en Hoyo de Manzanares. La segunda, La muerte tenía un precio, se grabó en Almería y en la Comunidad de Madrid. No obstante, la tercera, El bueno, el feo y el malo, tuvo lugar en Burgos, en Almería y en Madrid, y “hay que sumar también unas secuencias en Granada”.
“Estados Unidos en un territorio gigantesco, con una gran variedad paisajística. Asociamos con frecuencia el contexto histórico de la conquista del Oeste a paisajes desérticos, que se ven muy bien reflejados en Almería. Sin embargo, hay otros muchos territorios no tan áridos, como puede ser Nuevo México, que pueden recrearse perfectamente en los parajes de la Peña Carazo (Burgos)” destaca este experto.
El impacto que han tenido Sad Hill y El bueno, el feo y el malo ha sido muy amplio y ha dado pie a otras producciones cinematográficas. Por ejemplo, el documental Desenterrando Sad Hill, de Guillermo de Oliveira. En esta cinta se refleja el proceso de reconstrucción del cementerio. Cuenta con testimonios como los del compositor Ennio Morricone, Clint Eastwood, el director Álex de la Iglesia o incluso James Hetfield, el cantante de la banda Metallica, que siempre abre sus conciertos con el tema El éxtasis del oro, que suena durante la escena climática del wéstern.
No hace falta viajar al salvaje Oeste ni irse a una galaxia muy muy lejana para disfrutar de los escenarios de algunas de nuestras películas y series favoritas. La diversidad paisajística de este país ha hecho que los grandes de Hollywood posen sus ojos sobre nuestro territorio.
Clint Eastwood, Lee van Cleef y Eli Wallach buscaban, mientras entrecerraban sus pétreos ojos, un tesoro. Y resulta que ese tesoro está aquí, en España. Un tesoro cinematográfico llamado Sad Hill.
Fuentes
Entrevista con Sergio García, de la Asociación Cultural Sad Hill
Portal de turismo de Castilla y León (web 1 y web 2)
Web de Andalucía
Ayuntamiento de Tabernas