Son muchos los mitos que rodean al cáncer de mamá, una enfermedad de la que se diagnostican en España cada año 35.105 nuevos casos, según datos del Sistema Europeo de información del cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés), lo que representa el 30,3% de los cánceres diagnosticados en mujeres. De hecho, se estima que será el segundo cáncer con más diagnósticos en España este año, según el documento Las cifras del cáncer en España 2024, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Se calcula que se detectarán 36.395 casos, solo por detrás del cáncer de colon y recto, con 44.294.
La tasa de incidencia se sitúa en 132 casos por cada 100.000 habitantes. Esto significa que una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama en algún momento de su vida. A pesar de que es uno de los tumores más frecuentes y de los que más se habla, todavía existen muchas falsas creencias sobre esta enfermedad. Con motivo del Día del Cáncer de Mama, INFOVERITAS con ayuda de los expertos, compara los mitos con los datos sobre esta enfermedad.
Mito 1. Los sujetadores con aros aumentan el riesgo de cáncer de mama
Falso. Se trata de una de las falsas creencias más populares. La doctora Isabel Echavarría, secretaria científica de la Sociedad de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médica del hospital Gregorio Marañón de Madrid, señala a INFOVERITAS que no existe ninguna evidencia científica de que el uso de sujetadores con aro o dormir con sujetador incrementen el riesgo de padecer cáncer de mama.
“Lo que sí sabemos es que el sobrepeso y obesidad incrementan el riesgo de cáncer de mama, y, en general, estas mujeres tienen un pecho mayor y requieren más del uso de sujetador que en aquellas sin sobrepeso ni obesidad”, apunta. No obstante, recalca de nuevo: “No hay evidencia científica de que el uso de sujetadores con aro incremente el riesgo de cáncer de mama”.
Mito 2. El uso de desodorante incrementa el riesgo de cáncer de mama
Sobre este asunto existen diversas teorías. Por ejemplo, se decía que los antitranspirantes, al detener la sudoración de las axilas, pueden evitar que se liberen sustancias tóxicas de los ganglios linfáticos de la región, lo que también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
No obstante, se trata de un falso mito. “No hay evidencia científica que relacione el uso de desodorante con el riesgo de cáncer de mama, incluso con aquellos que contienen aluminio. Se han realizado varios estudios que han indagado en esta cuestión, sin evidenciar un mayor riesgo de cáncer de mama asociado al uso de desodorante”, señala la doctora del SEOM.
Mito 3. La vacuna de la COVID-19 provoca cáncer de mama
Falso. La vacuna de la COVID-19 no provoca cáncer de mama. “Sí que se describió la inflamación de ganglios axilares tras la vacunación frente a la COVID-19, lo que puede ocurrir también en casos de cáncer de mama con afectación axilar. Sin embargo, en el caso de la inflamación por la vacuna, se trataba de un fenómeno temporal, que se resolvía de forma espontánea en las semanas siguientes a la vacunación”, explica Isabel Echavarría, oncóloga del hospital Gregorio Marañón.
La inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas se puede producir por una respuesta inmune del cuerpo y también puede producirse como reacción a otras vacunas. De hecho, La Asociación Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) recoge como posible efecto adverso de la vacuna BCG contra la tuberculosis “un engrosamiento de los nódulos linfáticos, cervicales o axilares, que tampoco requieren tratamiento”.
El mismo organismo también recoge la linfadenopatía como reacción adversa poco frecuente de la vacuna contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola.
No obstante, es importante saber que la vacuna frente a la COVID-19 no incrementa el riesgo de cáncer de mama.
Mito 4. La exposición a la radiación durante las mamografías aumenta el riesgo de cáncer de mama
Falso. Aunque las mamografías suponen una radiación de la mama, “esta dosis es baja y el riesgo de tumores radioinducidos por la realización de mamografías es ampliamente compensado por el descenso de la mortalidad que supone el diagnóstico precoz”, señala la doctora Echavarría. Además, “gracias a los avances tecnológicos la dosis de radiación por mamografía se ha reducido a 1/10 de la dosis absorbida desde 1975 a 2015”, agrega.
Mito 5. El cáncer de mama no es hereditario, por lo que si no hay antecedentes en su familia no tiene que preocuparse
Falso. Según datos de la SEOM, se estima que en un 5-10% de los tumores, la herencia juega un papel fundamental. “Esto pueden ser mutaciones concretas en genes de alto riesgo, que se identifican entre el 20/50% de estos cánceres de mama con componente hereditario, aunque hay muchos casos en los que no somos capaces de identificar la causa que aumenta el riesgo en esa familia, probablemente por la participación de muchos genes”, señala Isabel Echavarría.
Esto significa que un alto porcentaje de los casos de cáncer de mama, en torno al 90-95%, no son hereditarios. “Aunque no tengamos antecedentes familiares, 1 de cada 8 mujeres va a tener un cáncer de mama a lo largo de la vida. Por tanto, es fundamental seguir los controles establecidos, aunque no hay antecedentes familiares”, aconseja esta experta.
Mito 6. Trabajar por la noche aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama
Dudoso. Sobre este tema existen datos dispares. “Se postula que los turnos nocturnos al alterar el ritmo circadiano podrían influir en el entorno hormonal y por este motivo incrementar el riesgo de cáncer de mama. Aunque hay estudios que sí que han encontrado una relación entre trabajar de noche y un mayor riesgo de cáncer de mama, otros muchos estudios no han encontrado relación”, explica la oncóloga.
Mito 7. El cáncer de mama solo aparece en mujeres de edad avanzada
Falso. Se sabe que el riesgo de mama aumenta con la edad. Sin embargo, los tumores de mama pueden aparecer a cualquier edad. De hecho, “el 20-25% de los cánceres de mama se diagnostican en mujeres < 50 años, y en torno al 4-5% en mujeres < 40 años”, resalta Isabel Echavarría.
Teniendo en cuenta que en España se diagnostican anualmente unos 33.000-34.000 casos, “podemos ver que el cáncer de mama afecta a un número significativo de mujeres jóvenes”, agrega. Esto quiere decir que 1 de cada 68 mujeres desarrollará un cáncer de mama antes de los 40 años, y 1 de cada 220 antes de los 30. “Por tanto, el cáncer de mama no sólo afecta a mujeres de edad avanzada”, resume tajante la experta.
Mito 8. El cáncer de seno siempre aparece en forma de bulto
Falso. La aparición de un bulto indoloro en la mama y en la axila es la forma más habitual en la que se presenta esta enfermedad. Sin embargo, no es la única. Desde la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) señalan que hay otros signos de alerta: “Cambio de tamaño de alguna de las mamas, irregularidades en el contorno mamario, menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos, alteración en la piel de la mama, cambios en el pezón, como puede ser la retracción del mismo o dolor en la mama a la palpación”.
Mito 9. Tomar café está relacionado con el cáncer de seno
Sin pruebas. “No existe evidencia de que el consumo de café incremente el riesgo de cáncer de mama, e incluso hay estudios que refieren que el consumo de café podría reducir el riesgo de cáncer de mama en la postmenopausia,” explica la doctora Echevarría.
Fuentes
Sistema Europeo de información del cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés)
Las cifras del cáncer en España 2024, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
Asociación Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS)
Sociedad Española de Oncología Médica
Declaraciones de Isabel Echavarría, secretaria científica de la Sociedad de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médica del hospital Gregorio Marañón de Madrid