El pasado 9 de agosto, se produjo un accidente de avión en la ciudad brasileña de Vinhedo, cerca de Sao Paulo. No hubo supervivientes del suceso, las 62 personas que viajaban en el aeroplano fallecieron. El accidente causó una gran repercusión en Brasil. Incluso Lula da Silva, el presidente, pidió un minuto de silencio por las víctimas del accidente con más muertos desde 2007 en el país sudamericano. En este contexto, casi un mes después del incidente, un usuario anónimo de X publicó el siguiente mensaje: “¿Se enteró de esto? Estos son los ocho investigadores del cáncer que murieron en ‘accidente’ de avión en Brasil. Investigaban la conexión entre la inyección ARNm y el turbo cáncer. Querían publicar su trabajo. ¡iban de camino a una rueda de prensa! Está pasando” (sic). El post va acompañado de una fotografía que muestra a ocho personas fallecidas en el accidente.
Sin embargo, esto es falso. No son investigadores del cáncer que estudiaban la relación entre las vacunas de ARN mensajero, la tecnología que utilizan las vacunas de la COVID-19, y lo que el post denomina “turbo cáncer” (un término que no existe para definir nada). Solo uno de los fallecidos tenía relación con la oncología, pero no hay evidencias que señalen que sus investigaciones se enfocaran al coronavirus.
Solo una de las investigadoras fallecidas en el accidente se dedicaba a la oncología, pero no hay pruebas de que investigara la vacuna contra la COVID-19
En la imagen que acompaña al mensaje viral se puede ver el hombre del Hospital Universitario do Oeste do Paraná. Se trata de un centro brasileño en cuyo perfil de Instagram se publicó, el 10 de agosto de 2024, la misma fotografía de ocho de los fallecidos en el accidente de avión de Brasil. Así, en el mensaje se hace referencia a la Universidad Estadual do Oeste do Paraná.
Esta universidad publicó una nota de condolencia para los profesores y exalumnos que habían fallecido en dicho accidente. De nuevo, la comunicación iba acompañada de la misma imagen que se ha viralizado. De acuerdo con dicha comunicación, la única que tenía relación con el campo de la oncología era Mariana Comiran Belim, médica intensivista de la UCI de Adultos del Hospital Universitario del Oeste del Paraná (HUOP) y exalumna de Medicina en el campus de Cascavel (ciudad de Brasil) en 2019. “Completó su residencia en Medicina Clínica en el Hospital Universitario Regional de Maringá (HURM) en 2022. En ese momento, también era médico residente en Oncología Clínica en la Unión Paranaense de Estudios y Lucha contra el Cáncer (UOPECCAN)”, destacan en el comunicado.
Como se puede comprobar, en esta biografía no se hace ninguna mención a una investigación del vínculo entre las vacunas contra la COVID-19 y el llamado turbo cáncer.
El medio Oncology News Central también se hizo eco del suceso. En su nota informaban de que las víctimas se dirigían a un congreso sobre cáncer de ovario. Aquí se refiere que la doctora Mariana Comiran Belim cursaba el tercer año de su residencia en oncología, sin señalar ninguna investigación relativa a las vacunas contra el coronavirus y el cáncer.
Una búsqueda en Google tampoco arroja ninguna evidencia sobre que el trabajo de la doctora Belim estuviera orientado al vínculo entre estas vacunas y lo que el post denomina “turbo cáncer”.
El término “turbo cáncer” no existe y las vacunas del coronavirus no lo causan
El término “turbo cáncer” que menciona el post viral y cuyo vínculo con las vacunas contra la COVID-19 supuestamente estudiaban las víctimas del accidente que aparecen en la imagen no existe. No hay registros ni resultados con la palabra clave, en inglés, ‘turbo cancer’ ni en PubMed, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ni en la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. asevera que no hay evidencias que prueben que las vacunas contra el coronavirus causen cáncer, ni recurrencia ni progresión de esta enfermedad. “Además, las vacunas contra la COVID-19 no modifican el ADN”, concluyen.
INFOVERITAS verifica que…
Es falso que las ocho víctimas del accidente de avión que sucedió en Brasil el 9 de agosto que aparecen en la imagen del post viral fueran investigadores que estudiaban la supuesta relación entre las vacunas COVID y el cáncer. Solo una de las fallecidas que aparece en la fotografía se dedicaba al campo de la oncología, pero no hay pruebas de que estudiara una supuesta relación entre estos dos elementos. Además, el término “turbo cáncer” al que hace referencia el post viral no existe.
Fuentes
Perfil de Instagram del Hospital Universitario do Oeste do Paraná
Comunicado de la Universidad Estadual do Oeste do Paraná
Noticia en Oncology News Central
Búsqueda en Google de la doctora Mariana Comiran Belim
Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS)