La desinformación es un gran negocio con muchas víctimas. Una de ellas es el mundo empresarial. Para conocer más a fondo este fenómeno, las consecuencias que la desinformación tiene en las compañías y fortalecer la colaboración entre agencias de verificación y gabinetes de comunicación, la Asociación de Directivos de Comunicación de Aragón organizó la Jornada El desafío de la verificación en la comunicación corporativa en el espacio Xplora de Ibercaja de Zaragoza.
En un debate moderado por Ana Rodríguez, gerente de Comunicación y Relación con el Cliente de Avanza, Carla Pina García, directora de INFOVERITAS, Borja Díaz-Merry, responsable de VerificaRTVE, y Ximena Villagrán, directora de Operaciones de Maldita, se analizaron, entre otras muchas cuestiones, las vías necesarias de colaboración entre directores de comunicación y verificadores con el objetivo de combatir la desinformación, proteger la integridad de la información y, en última instancia, recuperar la confianza del público.
La directora de INFOVERITAS, Carla Pina, destacó que las campañas de desinformación construyen grandes narrativas que consiguen romper los «consensos sociales» y nos desafían a poner todo en duda, incluso llegan a «deslegitimar el sistema democrático». Por ello, la alfabetización mediática es urgente y más importante que nunca. Para Ximena Villagrán es fundamental la transparencia y la rendición de cuentas, así como la colaboración de todos y, en especial, de las organizaciones y empresas que tienen que agilizar sus tiempos de respuesta a la hora de verificar las informaciones para detectar las informaciones falsas y dejar clara la diferencia entre publicidad e información. En esta línea, Borja Diaz-Merry recalcó la importancia de volver a situar a los medios de comunicación como intermediarios y ha recordado que viralidad no significa veracidad y que ninguna red social verifica sus informaciones y contenidos.
La jornada concluyó con un intenso debate en el que tanto los asistentes como ponentes reconocieron que la transparencia, confianza, espíritu crítico y alfabetización mediática son las claves para restablecer la confianza. Porque, al final, acabar con la desinformación es tarea de todos.