Ya estamos en pleno verano, los meses oficiales de las vacaciones. Antes de llegar a ese merecido descanso, hay que planificarlo. ¿Coche, tren o avión? ¿Playa o montaña? Y, lo más importante, ¿destino? La oferta turística es muy grande y, por lo tanto, hay que saber distinguir cuáles son los alquileres vacacionales legítimos de las webs en las que los ciberdelincuentes están intentando estafarnos con nuestro momento de ocio estival.
Por ello, el perfil oficial en X de la Guardia Civil ha publicado el siguiente mensaje: “Se acercan las vacaciones de #verano y los #ciberdelincuentes se preparan para su particular agosto. Los chollos en alquiler de viviendas en #internet son el gancho perfecto”. En su publicación se incluye una infografía con consejos para evitar ser víctimas de fraude con alquileres vacacionales, elaborada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
🏘️Se acercan las vacaciones de #verano y los #ciberdelincuentes se preparan para su particular agosto. Los chollos en alquiler de viviendas en #internet son el gancho perfecto
— Guardia Civil (@guardiacivil) June 4, 2024
Si no quieres que te estafen, sigue los consejos de @osiseguridad @INCIBE👇
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Algunas de estas pistas son la escasez de fotografías del lugar o las reticencias del dueño para comunicarse mediante la plataforma de alquiler. No obstante, vale la pena detenerse en todas las claves para evitar que nos timen durante nuestras vacaciones. Desde INFOVERITAS te las ofrecemos a continuación.
Cuidado con los anuncios falsos de alquileres vacacionales
El post de la Guardia Civil deriva a una publicación en la web de INCIBE en la que se explica que los ciberdelincuentes crean anuncios falsos en plataformas legítimas de alquileres vacacionales. Estos anuncios incluyen imágenes falsas sacadas de otros y tienen un precio y una descripción muy atractivos. Se trata del cebo que utilizan los estafadores para captar nuestro interés y dar sensación de confianza.
Otra opción frecuente es el envío de correos electrónicos con enlaces a webs supuestamente fiables que suplantan a otras populares. Con esto, se persigue que las potenciales víctimas compartan información sensible en dicha web fraudulenta.
Pistas que hacen saltar las alarmas de fraude
Como se ha dicho, algunas de las primeras pistas de que estamos ante un posible fraude con los alquileres vacacionales son la ausencia de fotografías del lugar o las reticencias del dueño para comunicarse a través de la web legítima. Sin embargo, hay otras evidencias que deben hacer saltar las alarmas.
Desde INCIBE señalan que hay que tener cuidado con anuncios a precios muy bajos, ya que muchos estafadores los emplean para captar el interés de las víctimas potenciales, también con imágenes muy atractivas, o por zonas con alta demanda y descripciones llamativas. “A pesar de esto, existen estafadores que tratan de equilibrar esta relación calidad/precio. Para ello, lo mejor es investigar cómo están los precios de mercado, compararlos con los de la oferta, y continuar con el resto de las recomendaciones”, inciden.
Hay que fijarse en si los anuncios están mal redactados, con faltas de ortografía, o si el texto denota prisas a la hora de escribirlos, lo que aumenta las posibilidades de que sea un fraude. “Es habitual que se utilicen traductores de texto automáticos que dejen los textos con erratas o mal redactados. Lo mismo puede aplicarse a las comunicaciones con el arrendador”, señala INCIBE.
También debe hacernos sospechar que el arrendador utilice un intermediario porque no se encuentra en España o que prefiera comunicarse de forma externa a la plataforma de alquileres. “Es habitual que los anuncios fraudulentos solo muestren un correo electrónico y una vez recibidos los correos, los ciberdelincuentes contesten a los interesados desde otro email para dificultar el seguimiento en el caso de denuncia. En ocasiones, también incluyen un teléfono de contacto, pero este siempre se encuentra apagado o no hay respuesta”, destacan.
Debemos corroborar la identidad del anunciante y la titularidad del inmueble, así como que este exista. INCIBE apunta que se puede falsificar documentación, “incluso hay casos donde los estafadores utilizan las propias fotocopias de los DNI de otras personas que han timado, usurpando su identidad”. No obstante, hay herramientas, como Google Street View, con las que comprobar si la casa existe, o realizar una investigación con Google Imágenes para detectar el origen de las fotografías y si se han utilizado en otras webs o plataformas.
Aunque es normal que el arrendatario pida un adelanto, hay que tener cuidado con el método de pago, por ejemplo, si propone una alternativa a la pasarela de pago de la plataforma. Estas webs especializadas cuentan con sistemas que aseguran las transacciones de los usuarios. “Cualquier pago ajeno a ellas puede acarrearnos problemas y terminar siendo víctimas de una estafa”, concluyen.
¿Qué hago si he sido víctima de fraude?
En primer lugar, INCIBE recomienda denunciar a los responsables de las webs de alquileres la estafa con la oferta fraudulenta. Estas plataformas habitualmente tienen servicios de reclamación para ello o para resolver dudas.
También es aconsejable recopilar todas las pruebas de la estafa, y mejor si tenemos información sobre el anunciante. Posteriormente, deberemos hacer saber a las autoridades, como la Policía Nacional, el fraude.