Cada día, miles de personas son blanco de estafadores que, a través de múltiples canales, emplean trucos atractivos y muy llamativos —como falsos sorteos, encuestas inexistentes o supuestas notificaciones bancarias— cuyo único objetivo es obtener datos personales y el dinero de los usuarios.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) destaca que la primera línea de defensa para prevenir cualquier tipo de fraude es “utilizar el sentido común”: si algo parece sospechoso, no hagas clic ni compartas tus datos. Así, detenerse unos segundos a pensar antes de tomar cualquier decisión puede evitar muchos quebraderos de cabeza.
Además de esas buenas prácticas, existen herramientas tecnológicas accesibles para todos que ayudan a prevenir fraudes y mantener la información segura. Entre ellas: antivirus, analizadores de URL, gestores de contraseñas, VPN, copias de seguridad y funciones de localización de dispositivos. A continuación, exploramos estos instrumentos. ¡Toma nota!
Formación para evitar estafas
Aunque no se trate propiamente de una herramienta tecnológica, a juicio del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), la formación es el instrumento más eficaz para prevenir los fraudes. “Conocer las amenazas, los riesgos, las técnicas que pueden utilizar los ciberdelincuentes es la mejor manera de protegernos, ya que la principal vulnerabilidad que utilizan para engañarnos es nosotros mismos”, destacan desde el organismo.
Detección de virus y otras amenazas
Contar con un antivirus actualizado es esencial. Estos programas escanean archivos y actividades en busca de comportamientos sospechosos que puedan revelar la presencia de malware (virus, troyanos, spyware, gusanos, etc.) capaz de dañar o controlar un dispositivo.

Analizadores de URL para comprobar si una página web es segura
El phishing, donde los delincuentes se hacen pasar por entidades legítimas (como bancos, empresas o instituciones gubernamentales) para engañar a las personas, es uno de los fraudes más habituales. Estos mensajes suelen contener un enlace a un sitio web fraudulento a través del cual proceden al robo de la información personal del usuario.
En esas situaciones, antes de compartir los datos, es aconsejable copiar y pegar el enlace en herramientas como URL Void o Virus Total para comprobar si la página web es fraudulenta. La herramienta analiza la URL y ofrece al usuario un informe en el que detalla si otros servicios de seguridad la han catalogado como peligrosa.
Utiliza gestores de contraseñas
Con tantas cuentas y claves, recordar todas las contraseñas es casi imposible. Para que esto no ocurra, se puede utilizar un gestor de contraseñas. “Los gestores de contraseñas son aplicaciones que sirven para almacenar nuestras credenciales en una base de datos cifrada mediante una contraseña maestra”, definen desde INCIBE. De este modo, el usuario solo tiene que memorizar una contraseña: la del gestor.
También es importante crear contraseñas robustas, que combinen mayúsculas, minúsculas, números, símbolos… En resumen, “que resulten complejas, que no las reutilicemos en varios sitios, y que las cambiemos periódicamente”, destacan desde INCIBE. Si generar la clave de manera manual resulta una tarea compleja, el usuario puede recurrir a un generador de contraseñas (NordPass, LastPass…) y crearlas de manera automática.

También es útil configurar la autenticación de dos factores (2FA) en todas tus cuentas importantes, especialmente en cuentas bancarias y de correo electrónico.
VPN: una conexión más segura
VPN son las siglas de Virtual Private Network. Se trata de una red privada virtual que crea una conexión segura y cifrada entre tu dispositivo e internet, permitiéndote navegar de forma privada y segura. Funciona como un túnel que oculta tu dirección IP, cifra tus datos y te permite acceder a contenido restringido geográficamente.
Copias de seguridad
Fotos, vídeos, documentos, tickets de compra, extractos bancarios… Nuestros dispositivos almacenan multitud de información de todo tipo. Para evitar perder esta información, es necesario salvaguardarla en un lugar seguro. Otra razón de peso para realizar las copias de seguridad es la liberación del espacio.
El mecanismo es muy simple: se trata de copiar la información de unsoporte a otro, con el fin de poder recuperarla cuando el usuario la necesite. Lo más aconsejable es optar por dispositivos de almacenamiento externos, como memorias USB o discos duros externos, que nos ayudarán tanto a proteger nuestra información como a dejar espacio en nuestros dispositivos.
“También existe la opción de usar servicios de almacenamiento en la nube”, destacan desde INCIBE. En esos casos, es importante conocer de antemano sus ventajas, como disponer de la información en cualquier momento y en cualquier lugar; pero también sus riesgos: la información no está bajo nuestro control y algún fallo o vulnerabilidad del servicio elegido puede afectar a la disponibilidad de nuestros datos.
“A modo de resumen y como recomendación general para que te resulte más sencillo hacer copias de seguridad, recuerda la regla del 3-2-1: disponer siempre de tres copias de seguridad de un mismo tipo de información, en dos dispositivos distintos y, una de ellas, almacenarla en un lugar diferente a los demás, como podría ser en casa de un familiar en forma de disco duro externo”, resaltan desde la página web de INCIBE.

Activa la búsqueda del dispositivo
Activa siempre la función de “Buscar mi dispositivo”, presente tanto en Android como en iOS. Esto te dará la posibilidad de localizar, bloquear o incluso borrar de forma remota la información en tu teléfono si lo pierdes. “Para dispositivos con sistema operativo Android, se puede utilizar el servicio “Find My Device” de Google y en caso de IOS, “Find my iPhone”, indican desde INCIBE.
Fuentes y herramientas
Declaraciones del departamento de prensa del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)
Portal del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)
Servicio “Find My Device” de Google y servicio de IOS, “Find my iPhone”