Se ha viralizado en redes sociales como X un vídeo que muestra a un bebé de pocos meses bebiendo leche directamente de la vaca. Es decir, tomando leche cruda, sin pasteurizar. Acompañan al vídeo algunos comentarios de usuarios que resaltan las bondades de ingerir así este alimento.
Sin embargo, se trata de una práctica muy peligrosa. Desde la página web Healthy Children, elaborada por la Asociación Americana de Pediatría, se señala que la leche cruda no es segura para beber porque puede contener gérmenes dañinos.
“Algunas de las bacterias dañinas de la leche cruda son Campylobacter, Salmonella, Escherichia coli, Listeria, Tuberculosis y Brucella. Estos gérmenes pueden causar problemas de salud graves a cualquier persona infectada.” No obstante, hay colectivos mucho más vulnerables. Personas mayores de 65 años, con afecciones inmunitarias, mujeres embarazadas y los niños menores de 5 años tienen un riesgo mucho mayor de sufrir una infección si consumen leche cruda.
¿Está autorizada su comercialización en España?
En España la comercialización de leche cruda sí está permitida. Eso sí, tiene que cumplir los requisitos que fija el Real Decreto 1086/2020, de 9 de diciembre, por el que se regulan y flexibilizan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones de la Unión Europea en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios y se regulan actividades excluidas de su ámbito de aplicación como son, destacan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): la exigencia de que el establecimiento esté autorizado e inscrito en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos, el cumplimiento de unos criterios microbiológicos, la presentación para la venta al consumidor envasada, determinadas menciones obligatorias en el etiquetado informando de la necesidad de someterla a tratamiento térmico y de conservarla entre 1-4ºC, así como ciertas limitaciones de su uso como materia prima.
Así, detalla el organismo, los operadores económicos vinculados a la producción y comercialización de leche cruda de vaca, de oveja y cabra deben realizar unos controles mínimos obligatorios para determinar que se cumplen los requisitos higiénico-sanitarios y poder comercializar dicha leche. Las explotaciones de ganado vacuno, ovino y caprino de leche se encuentran sometidas a un “Programa nacional de control oficial de las condiciones higiénico-sanitarias de la producción y de la trazabilidad de leche cruda de vaca, oveja y cabra”.
No obstante, AESAN “desaconseja el consumo de leche cruda sin hervir previamente, debido al riesgo de presencia de microorganismos patógenos.”
Los niños menores de un año no deben tomar leche de vaca (y menos cruda)
No es recomendable que los bebés tomen leche de vaca antes del año, y mucho menos si se trata de leche cruda. “Esto se debe a que la leche de vaca no proporciona una cantidad suficiente de ciertos nutrientes como la vitamina E, hierro y ácidos grasos esenciales. Además, a su bebé le cuesta trabajo digerir las proteínas y la grasa de la leche de vaca”, explican desde Medline Plus, la biblioteca de medicina del Gobierno de Estados Unidos. Es decir, este alimento puede dañar su intestino.
No obstante, a partir del año sí se puede introducir en la dieta del niño esta bebida.
INFOVERITAS verifica que…
Contrariamente a lo que se publica en redes sociales, beber leche cruda sí es peligroso. Contiene gérmenes que pueden desembocar en enfermedades graves, especialmente en colectivos de riesgo: personas mayores de 65 años, embarazadas, con afecciones inmunitarias y niños menores de 5 años.
Fuentes
Página web Healthy Children
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)
Real Decreto 1086/2020