Circula un correo electrónico atribuido a Unicaja donde se pide a los clientes actualizar su información personal y bancaria si no quieren que se limite su acceso a la línea abierta de la entidad.
Se trata de un fraude. Desde la entidad bancaria confirman que no solicitan este tipo de información a través de estos canales.
Suplantan la identidad del banco
“Buenos días. Les informamos que, en cumplimiento de la normativa vigente, las entidades financieras estamos obligadas a mantener actualizada la información sobre la naturaleza de la actividad profesional y/o comercial de nuestros clientes”. Así comienza el correo electrónico que muchos internautas están recibiendo en su bandeja de entrada.
Y sigue con el siguiente texto: “Para poder continuar brindándote el mejor servicio y en cumplimiento de la normativa vigente, es necesario que nos actualice la siguiente información (sólo le llevará dos minutos).
En el cuerpo del mensaje aparece un botón con las palabras Actualizar Información. Además, en el email se advierte a la víctima de que, si no se dispone de la información actualizada, se limitará el acceso a la línea abierta.
En este caso, los ciberdelincuentes suplantan a la entidad bancaria para que los clientes proporcionen un formulario con sus datos personales y bancarios.
Desde la entidad bancaria advierten en sus redes sociales que nunca solicitan información personal y bancaria a través de enlaces externos.
Cómo evitar caer en la trampa
Para empezar, en este caso, se puede observar que el remitente del correo electrónico es desconocido. Ante esta situación, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) recuerda que si se recibe un mensaje de una persona o entidad desconocida solicitando información, lo más prudente será ignorar y eliminar el mensaje.
Otra clave para evitar ser víctima de este tipo de estafas es “no facilitar nunca información personal”. Desde OSI puntualizan que una entidad de confianza “jamás solicitará datos personales sin previo aviso, y mucho menos a través de un mensaje o un correo electrónico”.
Antes de hacer clic en los enlaces, contrastar con la entidad bancaria o acceder a las páginas oficiales tecleando la URL. En este caso, al clicar en el botón redirige a la víctima a una web fraudulenta que busca hacerse con los datos.
Errores ortográficos o gramaticales también son indicativo de que se está ante una estafa, ya que las compañías cuidan mucho este tipo de detalles.
Si sospechamos que hemos sido víctimas, es prioritario alertar a la entidad bancaria para que tomen las medidas oportunas y recabar toda la información posible para presentarla ante la Policía.