Circulan por redes sociales mensajes asociando las biopsias con el desarrollo de metástasis. “Una biopsia es casi una garantía de metástasis y aceleración del cáncer”, se puede leer, por ejemplo, en un mensaje que se difunde en X y que a 22 de octubre acumula más de 347.000 visualizaciones.
Sin embargo, esto es falso. La evidencia científica acumulada durante muchas décadas demuestra que las biopsias no aumentan el riesgo de metástasis ni de recidiva local. Se trata de una técnica segura esencial para confirmar o descartar una enfermedad y, en determinados casos, orientar el tratamiento.
Para empezar, ¿qué es una biopsia?
La biopsia es un procedimiento diagnóstico mediante el cual se obtiene una muestra de tejido de una zona del cuerpo para su análisis microscópico y molecular. “Es una técnica diagnóstica segura y fundamental en la práctica clínica médica, utilizada de forma rutinaria en múltiples especialidades”, puntualiza la doctora Rebeca Lozano, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
Desde la página web del Hospital Clínic de Barcelona explican que esta prueba es esencial para diagnosticar enfermedades como el cáncer, enfermedades inflamatorias o infecciones, así como para determinar la gravedad o la extensión de ciertos trastornos. Su finalidad, por tanto, es confirmar o descartar la presencia de una enfermedad y, en determinados casos, orientar su tratamiento.
“En el caso concreto del cáncer, la biopsia permite: confirmar el diagnóstico histológico, identificando si las células son malignas y de qué tipo, lo que permite “poner apellidos” a cada tumor, ya que no todos son iguales y determinar características biológicas y moleculares que guían la elección del tratamiento más eficaz y personalizado”, resalta esta experta.
Las biopsias no causan cáncer
La doctora Lozano explica que esta afirmación es una interpretación incorrecta que no tiene base científica. “La evidencia acumulada durante muchas décadas demuestra que las biopsias no aumentan el riesgo de metástasis ni de recidiva local”, señala a INFOVERITAS. Los procedimientos se realizan con técnicas estandarizadas y controladas, “siguiendo unos protocolos específicos según el tipo de tumor y la localización, precisamente para evitar complicaciones”, puntualiza.
“Existe, no obstante, algunas excepciones concretas y conocidas, como el cáncer de testículo, en el que no se realiza biopsia diagnóstica porque la punción o incisión directa podría favorecer la siembra de células tumorales en el escroto. En estos casos, el diagnóstico se establece tras la cirugía (orquiectomía – extirpación del testículo), que es tanto un procedimiento diagnóstico como terapéutico”, señala la doctora. Y agrega: “Este ejemplo demuestra que dentro de la práctica clínica se contempla y evita cualquier situación en la que la biopsia pudiera implicar un riesgo de diseminación.”
Qué tipos de biopsia existen
Existen diversos tipos de biopsias, explican desde la Clínica Mayo de Estados Unidos, y la elección del método depende de la ubicación, tamaño y sospechas clínicas sobre la lesión. La biopsia con aguja, por ejemplo, se realiza insertando una aguja larga y delgada a través de la piel para extraer células o un trozo de tejido.
Dentro de esta categoría, se encuentran la biopsia mediante aspiración con aguja fina, la biopsia con aguja gruesa y la biopsia guiada por imágenes, que permite acceder a áreas sospechosas que no son palpables, como el hígado o los pulmones. Mediante imágenes en tiempo real, se verifica que la aguja llegue al punto correcto.
Otra modalidad común es la biopsia de piel, que implica la extracción de una pequeña muestra de tejido cutáneo para su análisis. Este examen se realiza generalmente para diagnosticar enfermedades de la piel, identificar infecciones, evaluar lunares o lesiones sospechosas y determinar la presencia de cáncer de piel.
También existe la biopsia endoscópica. Durante una endoscopia, por ejemplo, una colonoscopia, se pasan herramientas especiales a través del tubo para tomar una pequeña muestra de tejido que será analizado. Por último, señalan desde la Clínica Mayo, está la biopsia de médula ósea. “Consiste en extraer una muestra de médula líquida del hueso de la cadera para detectar posibles alteraciones o cáncer, como leucemia o linfoma”, aclaran desde el centro médico.
INFOVERITAS verifica que…
Las biopsias no propagan el cáncer. La evidencia científica acumulada durante muchas décadas demuestra que las biopsias no aumentan el riesgo de metástasis ni de recidiva local.
Fuentes
Declaraciones de la doctora Rebeca Lozano, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
Clínica Mayo de Estados Unidos
Página web del Hospital Clínic de Barcelona