“Para mí, la educación es la única palanca real de cambio para construir una sociedad mejor”, declara Ángel Luis González, en conversación con INFOVERITAS. Este profesor nacido en Torrijos (Toledo) imparte clases en Formación Profesional en el CIFP Virgen de Gracia de Puertollano (Ciudad Real). Y ha estado nominado al Global Teacher Prize, considerado el Premio Nobel de la docencia. Según lo expuesto por su centro de enseñanza, era el único español candidato a este galardón.
Ángel no ha ganado el Nobel de educación, pero ha quedado entre los 50 finalistas. Desde la organización destacan de él que es un “educador apasionado e innovador que ha dedicado su vida a empoderar a los estudiantes, en particular a aquellos que provienen de entornos desfavorecidos, a través de la educación vocacional en Ciencias de la Computación”.
Es informático y profesor por vocación. Sus inicios en la docencia fueron “dirigiendo programas de capacitación en escuelas rurales, viajando a más de 700 instituciones para presentar la tecnología como una herramienta transformadora en la educación”. Durante la pandemia de la COVID-19, “desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de un plan de aprendizaje remoto que apoyó a más de 5.000 docentes, lo que consolidó su reputación como un educador dedicado e ingenioso”.
Hablamos con Ángel Luis González sobre su experiencia docente, sobre la importancia de la educación y sobre la capacidad de esta para transmitir valores que repercutan en la sociedad en el futuro.
La vida de Ángel como profesor
Ángel Luis González comenta que, en la actualidad, imparte clases en los grados medios de Informática del Virgen de Gracia. “Estudié Informática en la universidad con una vocación clara, pero con el tiempo descubrí que la informática no es solo una disciplina, sino un camino apasionante para una vida en constante aprendizaje. Cada día es una oportunidad para seguir explorando y enseñando”, explica.
De acuerdo con su perfil en la web del Global Teacher Prize, “se centra en motivar a estudiantes de entre 14 y 18 años, muchos de los cuales llegan a su aula con baja autoestima y aspiraciones limitadas”. La organización del Nobel de educación destaca su metodología de enseñanza, que él denomina “The Sonic Onion”, que “combina un diseño instructivo en capas, gamificación y aplicaciones del mundo real para que el aprendizaje sea atractivo y relevante”.
González es tutor del primer curso de Sistemas Microinformáticos y Redes, aunque la asignatura a la que más horas dedica es Montaje y Mantenimiento de Equipos. En ella, “los alumnos aprenden en detalle cómo es un dispositivo informático por dentro y adquieren competencias prácticas para montar y desmontar equipos, tal como indica el nombre de la materia. A los chicos de 15-17 años que tengo como alumnos les encanta todo lo que incluya usar destornilladores”.
Por otro lado, destaca, con la reciente reforma de la Formación Profesional, “he decidido involucrarme en las nuevas asignaturas que la legislación ha introducido, como Digitalización de los Sectores Productivos o Proyecto Intermodular. Por las tardes, también soy docente en el ciclo de especialización en Inteligencia Artificial y Big Data”.
Los valores de la educación
“El valor más importante que trato de transmitir es la responsabilidad sobre su propio aprendizaje. Para que alguien quiera aprender, primero debe importarle hacerlo, igual que en cualquier otra faceta de la vida”, expone Ángel.
Este profesor considera, además, “esencial” la construcción de un grupo unido. “No me refiero simplemente a una clase formada por individuos, sino a un equipo en el que cada uno aporte algo valioso. Cuando la suma de las partes supera la individualidad, se genera un espacio donde todos crecen. Trabajo mucho en que mis alumnos se sientan parte de ese grupo, porque solo cuando sientes que perteneces a algo, das lo mejor de ti”, destaca.
Ángel insiste en que “la educación es la única palanca real de cambio para construir una sociedad mejor. No obstante, creo que esta idea no está tan extendida como debería. Basta con leer cualquier encuesta sobre las preocupaciones de la sociedad: la educación rara vez aparece en los primeros puestos. Y, sin embargo, todo lo demás depende de ella”.
¿Cómo enseña Ángel?
Este profesor no cree en un único método ni en soluciones universales. “Prefiero pensar que todo lo que hago forma parte de un enfoque transversal”, apunta. Aun así, sí considera clave simplificar. “Como estudiante, viví situaciones en las que la informática se presentaba como algo inmenso e inabarcable, casi como un conocimiento reservado para una élite intelectual. Y eso es un error. El saber no puede ser una amenaza”.
Ángel intenta siempre que sus alumnos diferencien los aspectos fundamentales de cualquier conocimiento. “Cuando tienes una estructura clara, cualquier cambio se vuelve más comprensible. Por ejemplo, si entiendes bien cómo funciona un lenguaje de programación, aprender uno nuevo, aunque sea reciente, será mucho más sencillo. En informática esto es esencial. Y en la vida también”, señala.
Para el docente, la nominación al Global Teacher Prize ha sido “una alegría, sobre todo porque ha sido una motivación enorme para mi alumnado. Hay que tener en cuenta que los estudiantes de FP están ahí porque quieren, porque han elegido este camino”. Desde que se supo la noticia, solo “he visto sonrisas y más ganas de seguir aprendiendo”.
Finalmente, Ángel no ha ganado. Su idea para el millón de dólares con el que está dotado el premio era crear una fundación con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades en el sistema educativo, “sin importar las circunstancias de cada alumno. Y, en especial, enfocada en aquellos con necesidades educativas especiales. La educación debe ser un derecho real para todos, no solo un ideal”, concluye.
Fuentes
CIFP Virgen de Gracia de Puertollano
Perfil de Ángel Luis González en la web del Global Teacher Prize
Entrevista con Ángel Luis González