Elon Musk celebraba la investidura de Donald Trump con un conocido gesto: colocó su mano derecha en el corazón y luego extendió ese mismo brazo hacia la derecha con la palma hacia abajo. Medios como la BBC se hacían eco del gesto. La polémica está servida. Muchos usuarios de la plataforma consideran que Musk replica el “saludo romano”.
No obstante, los historiadores y divulgadores sobre Roma son tajantes: el saludo romano tal y como lo conocemos no existe. Se trata de una creencia popular muy extendida reforzada por el cine, las series y los libros. Del mito se aprovechó Benito Mussolini y otros dictadores.
El saludo romano no existe
El divulgador y presentador del pódcast Roma Aeterna, Ibán Martín, señala en X que no hay ninguna prueba que demuestre que los romanos se saludaban con el brazo derecho levantado y la mano extendida. “Si alguien te dice que los romanos se saludaban así, te está engañando. No sabemos cómo se saludaban”, relata. Igual de tajante es el historiador y escritor especializado Néstor F. Marqués. “Los romanos nunca se saludaban así”, asegura.
Ambos expertos en la materia señalan que la asociación de este saludo con Roma es, en realidad, una creencia popular extendida, alimentada por las series, el cine o la literatura. Eso sí, se pueden encontrar ejemplos de la época con una pose similar, pero no idéntica. Por ejemplo, la esta estatua de Augusto Prima Porta.
Se representa al emperador romano vestido con coraza de soldado y con el brazo en alto, pero no se parece con lo que se entiende como saludo romano. De hecho, parece ser que en realidad sostenía algún estandarte. O en esta otra estatua de Marco Aurelio a caballo, que también lo representa saludando a sus tropas o súbditos, pero tampoco es el mismo gesto, señala Ibán Martín en su cuenta de X.
¿El Augusto de Prima Porta? No hay saludo romano. pic.twitter.com/l2PspIwKc9
— Roma Aeterna Podcast (@RomaAeternaFM) February 18, 2022
Por mucho que se indague, no existe ningún ejemplo en el arte romano, desde la escultura hasta la acuñación de monedas y medallas o la pintura, que muestre el saludo romano tal como lo representan en las películas.
Entonces ¿de dónde surge este mito?
Del cine. Néstor F. Marqués explica en X que Gabriele D’Annunzio lo utilizó por primera vez en 1914 en una película: Cabiria. Un péplum ambientado en la Segunda Guerra Púnica, del que él era guionista. Sin embargo, no se inspiró en ninguna fuente histórica. “A partir de entonces comenzó a popularizarse el gesto como una forma de demostrar la ‘gloria’ del Imperio romano. En 1937, la película Escipión el africano termina de afianzar la idea del falso ‘saludo romano’», explica.
Y el líder fascista Benito Mussolini no dudó en aprovecharse de ese símbolo romano que él aspiraba a resucitar. “Empleó el saludo como una forma de legitimar su propio imperio”, agrega el experto y autor de Fake News de la Antigua Roma (Ed. Espasa). Y parece que lo consiguió, puesto que muchas personas creen que el origen de este saludo está en Roma. No obstante, otros países adoptaron saludos similares. El dictador Adolf Hitler también le copió el gesto e, incluso, fue y es común entre los seguidores del franquismo en España. Años más tarde, el saludo apareció en producciones de Hollywood como Espartaco o Cleopatra, lo que ayudó a reforzar el imaginario colectivo.
Vale, pero, entonces, ¿cómo se saludaban los romanos? Pues era muy común que se saludaran con la mano. Incluso con un abrazo o un beso. En resumen, utilizaban los mismos gestos que empleamos en la actualidad.
Fuentes
Artículo de BBC sobre la polémica por el gesto de Elon Musk
Cuenta de X del divulgador y presentador del pódcast Roma Aeterna, Ibán Martín
Perfil de X del historiador y escritor especializado Néstor F.Marqués