El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el pasado miércoles, 18 de diciembre, el estado de emergencia debido a la propagación continuada en el estado de la gripe aviar A (H5N1). Según se destaca en este comunicado de prensa, la declaración está dirigida a garantizar que las agencias gubernamentales “tengan los recursos y la flexibilidad que necesitan para responder rápidamente a este brote”. No obstante, Newson recalcó que, aunque el riesgo para el público sigue siendo bajo, “continuaremos tomando todas las medidas necesarias para prevenir la propagación de este virus”.
Hasta la fecha, de acuerdo con la información que ofrece el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), se han detectado 61 casos en humanos, 34 de ellos en California. La mayoría son personas que trabajan en contacto con animales, en granjas de aves de corral o con vacas lecheras. No obstante, la tabla que registra los casos no se actualiza de manera diaria, como explica la metodología publicada al pie de la misma, por lo que la cifra podría ser mayor. De la misma manera, desde el CDC señalan que el riesgo para la salud pública es bajo, sin embargo, van a seguir monitoreando los casos.
En cualquier caso, la gripe aviar no es una enfermedad nueva. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “la primera gripe aviar en los humanos se reportó en Hong Kong en 1997 y se denominó influenza aviaria (H5N1). El brote estuvo ligado a los pollos”. Desde entonces, ha habido casos de gripe aviar A en humanos en Asia, África, Europa, Indonesia, Vietnam, el Pacífico y el Oriente Próximo.
Como ilustra este dato, “la circulación del virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) no es nueva, pero, tras un periodo de estabilidad epidemiológica, desde el 2020 han aumentado los focos de contagio”, apuntan desde el Instituto de Salud Global de Barcelona. No obstante, el punto de inflexión se produce en abril de 2024, cuando se detectó el primer caso en humanos en Estados Unidos, siendo también la primera vez que la transmisión se produce de un animal bovino a un humano.
¿Qué es la gripe A (N5H1) y cómo se contagia?
Como resulta evidente, la gripe aviar, a veces conocida como gripe de las aves, “es una enfermedad causada por un virus que afecta principalmente a las aves”, destacan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, el H5N1 es un subtipo de virus de la gripe A. Estos virus causan una enfermedad respiratoria grave y muy infecciosa en las aves denominada gripe aviar. Sin embargo, los virus que causan la enfermedad en las aves pueden cambiar (mutar) por lo que pueden propagarse a otros animales y a los humanos.
Su principal vía de propagación desde las aves infectadas a los seres humanos es el contacto directo con aves o entornos contaminados, por ejemplo, en explotaciones avícolas de corral domésticas y en mercados de venta de aves. También se han notificado casos de transmisión desde otros tipos de animales infectados a seres humanos. Otra vía de contagio es “si se consume carne de pollo, huevos o leche o queso sin pasteurizar (crudos) producto de animales infectados con H5N1”, agregan desde la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
Eso sí, nadie se ha contagiado el virus de la gripe aviar por comer animales o productos animales cocinados adecuadamente. También es poco probable la transmisión de persona a persona. “Si bien en algunos casos en los que ha habido contacto estrecho o prolongado con una persona infectada puede haberse producido una transmisión muy limitada de virus de la gripe aviar entre humanos, hasta la fecha no se ha observado una transmisión sostenida entre personas (propagación entre humanos)”, resalta la OMS.
¿Es una enfermedad grave?
En la página web de la Organización Panamericana de Salud se detalla que los síntomas en las personas pueden ir desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) “hasta neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte”.
La infección por el virus gripal A (H5N1) puede causar síntomas de gravedad diversa a las personas y resultar incluso mortal. “Aunque estos síntomas afectan principalmente al sistema respiratorio, también localizarse en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, puede aparecer conjuntivitis”, señalan desde la OMS. La infección puede agravarse con rapidez y ocasionar síntomas respiratorios graves y alteraciones neurológicas, como alteración del estado mental y convulsiones.
El riesgo, en este caso, es que se trata de un virus que evoluciona de continuo y no se puede descartar que se acabe transmitiendo con facilidad entre las personas. Si esto ocurriera, podría desencadenarse una nueva pandemia por gripe, como ocurrió en 1918 y 2009 con las pandemias causadas por el virus A (H1N1)”, insisten desde la OMS.
¿Protegen las vacunas de la gripe estacional contra la gripe A (H5N1)?
Las vacunas contra la gripe estacional que se administran actualmente al ser humano no protegen contra los virus animales de la gripe A, incluido el subtipo H5N1.
Sin embargo, desde la OMS destacan que algunos países, en el marco de su labor de preparación frente a las gripes pandémicas, han desarrollado y autorizado vacunas que se podrían utilizar para prevenir las infecciones por virus de la gripe aviar, entre ellos los del subtipo H5N1. No obstante, “como las infecciones por este virus en el ser humano son escasas y no se recomienda vacunar contra ellas”.
Fuentes
Comunicado de prensa del gobernador de California del miércoles 18 de diciembre
Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés)
Instituto de Salud Global de Barcelona
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos